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Actualizado: 17/05/2024 12:58

A debate

Vigilar, temer y reformar

La biopolítica y el 'sueño' martiano. Una historia de exclusiones irresueltas.


"Era ese signo de propiedad que cada naturaleza pone a su hombre" (José Martí hablando de los negros de Charleston, 1886).

A pesar de que en Hispanoamérica la indagación racial comenzó con la Conquista en el siglo XIX, el análisis tomó un giro significativo con la llegada del liberalismo y la teoría de Darwin. A partir de entonces, los científicos historiaron las ruinas, el lenguaje y los diferentes grupos humanos. Siguiendo las pautas del discurso emancipatorio de Occidente, para estos científicos Europa representaba la cúspide de la civilización, mientras que el resto del mundo seguía atravesando por diferentes estados: "salvaje", "bárbaro" y "semicivilizado".

En este contexto, el liberalismo jugó un papel fundamental en la medida en que los diferentes gobiernos de Hispanoamérica siguieron esta política para desarrollar el país y encontrar un "remedio" para la situación de haber heredado de la colonia una población heterogénea, desde el punto de vista racial y cultural. Entre otras cosas, los liberales propusieron el cultivo intensivo de las tierras, que les fueron arrebatadas a los indígenas, el blanqueamiento de la población a través de la mezcla racial con los europeos, la unificación lingüística del país y la educación laica.

En Cuba, José Antonio Saco, en la primera mitad del siglo XIX, había propuesto la importación de trabajadores de Europa como forma de abolir la esclavitud y acabar con el "problema negro". En la segunda mitad del siglo XIX, algo similar harían Francisco Pimentel y García Cubas en relación con los indígenas mexicanos. Para estos intelectuales, los indígenas eran un estorbo para el progreso y una especie de enemigos del resto de la nación.

Lo mismo pensarían las élites argentinas cuando Julio Roca (1843-1914) llevó a cabo la "Campaña del desierto", que casi exterminó la raza originaria de esa zona y le dio al Estado y la oligarquía bonaerense el control de Las pampas. La estadística, la filología, la geografía y las leyes de la herencia fueron las herramientas que utilizó esta élite ilustrada para validar sus argumentos, territorializar el saber y llevar adelante sus reformas.

Por este motivo, es importante pensar el discurso racial de los intelectuales cubanos de entre-siglos (José Martí, Francisco Figueras — Cuba y su evolución colonial—, los "autonomistas" y los "independentistas"), en ese contexto ideológico, y en términos de lo que Foucault denominaba la "biopolítica", el enmascaramiento de la razón del Estado detrás de las teorías económicas y biológicas vigentes en la época. El objetivo de este enmascaramiento era regular la vida de las personas, favorecer las políticas del gobierno, y "dejar morir" o "reformar" a aquellos que el Estado tachaba de enemigos o indeseables.

En el Nacimiento de la Biopolítica, Foucault pone la política económica liberal del siglo XIX como origen de esta forma de gobernabilidad. Para los juristas, doctores y economistas de entonces, dice Foucault, la pregunta no era ¿cuáles eran los derechos originarios de las personas y cómo podían obtenerlos?, sino ¿en qué medida las instituciones viejas o modernas eran útiles, inútiles, o partir de que punto se tornaban nocivas?

Martí, al igual que otros intelectuales de su época, formulaba sus argumentos desde esta perspectiva y exigía que se encausara la vida de las minorías étnicas (indígenas, negras o inmigrantes) en términos de ganancia para el Estado y la Nación.

Según Foucault, el caldo de cultivo para esta forma de pensar fueron las nociones que produjo la teoría darwiniana en el siglo XIX: "jerarquía de las especies en el árbol común de la evolución, lucha por la vida entre las especies, selección que elimina los menos adaptados", etcétera. Esto quiere decir que cada uno de los problemas a los que se enfrentaba la sociedad (guerras, enfermedades mentales, criminalidad, etcétera), se pensó en el marco del evolucionismo y la ganancia política. En cada caso, el Estado se veía a sí mismo como el encargado de controlar y encontrar un "remedio" para los desajustes de la nación.

'Peligro por la herencia'

La biología o las supuestas características de cada raza entraron a formar parte de la razón de Estado. ¿Cómo se conjugan ambas cosas en Martí? El apunte que mejor expresa este enlace aparece en uno de sus cuadernos íntimos (publicado después de su muerte), donde el cubano afirma que el negro en Cuba era un peligro por su "herencia".

Dice Martí: "Me desperté hoy, 20 de Agosto formulando en palabras como resumen de ideas maduradas y dilucidadas durante el sueño, los elementos sociales que pondrá después de su liberación en la Isla de Cuba la raza negra. No las apariencias, sino las fuerzas vivas. No la raza negra como unidad, porque no lo es, ―sino estudiada en sus varios espíritus o fuerzas, con el ánimo de ver, si no es cierto como parece, que en ella misma, en una sección de ella, hay material para elaborar el remedio contra los caracteres primitivos que desarrollarán por herencia, con grande peligro de un país que de arriba viene acrisolado y culto, los sucesores directos o cercanos de los negros de África salvaje, que no han pasado aun por la serie de trances necesarios para dejar de revelar en el ejercicio de los derechos públicos la naturalidad brutal correspondiente a su corta vida histórica―" (OC XVIII, 284).

Si se lee bien, en este fragmento Martí habla nuevamente del "signo de propiedad" que traía la raza negra en la sangre. Esta estaba llamada a reproducir ciertos males que heredaron del "África salvaje". De modo que en este fragmento, Martí no sólo deja entrever su temor por lo que el otro "desarrollar[ía] por herencia", sino que además mostraría su angustia por lo que llama "naturalidad brutal" del negro, dada su "corta vida histórica". En términos del discurso político, Martí cree entonces que había que reformar la raza si se quería mantener la paz. Piensa que al hombre no lo hace su experiencia de vida, sino las fuerzas que lo atan a sus ancestros a través de la sangre, la psicología y el cuerpo.

Martí, por tanto, ubica a los negros, ya sea si son "sucesores directos o cercanos de los negros de África salvaje", en un tiempo distinto al suyo, en la premodernidad, fuera de la civilización y del progreso, cosa que hizo repetidas veces el discurso positivista, etnográfico y cientificista del siglo XIX. Y lo hace con un marcado horror, ya que ve que ese "otro", alberga elementos abyectos y fatales, que según afirma pondrían en "grande peligro" el país donde piensa hacer una revolución.

Al decir esto, Martí toma distancia y marca a los negros, ya de por vida, como elementos sospechosos dentro de la comunidad blanca a la que se venían a unir. Si el discurso del "miedo al negro" se mantuvo hasta finales del siglo XIX como un temor al alzamiento de los esclavos, en Martí este miedo adquiere un carácter "hereditario"; se convierte en un problema pertinente a lo que Michel Foucault llamó la "biopolítica", y para el cual Martí siente que debe y puede hallar un "remedio".

De nuevo, la pregunta que se hace Martí no es qué derechos tienen los negros después de su liberación, sino qué debe hacer el Estado para eliminar esos aspectos nocivos que trae el negro con su herencia africana. Después de todo, como dice Foucault, la divisa del liberalismo es "vivir peligrosamente", esto es, que las personas sientan que están en un peligro constante (de perder los ahorros o la salud), que su propia vida (presente, pasado y futuro) sea un portador de ese temor, ya que como se sabe, el liberalismo, además de crear un a serie de libertades, produjo un férreo sistema de vigilancia, control y coacción.

Martí, hombre del siglo XIX, y firme defensor del liberalismo burgués, hereda estos miedos y prejuicios de su clase, y aun en crónicas como las de Patria, cuando escribe sobre la "orden secreta de africanos", no los deja de manifestar de una forma dramática. En tal sentido, Martí podía ser tan "determinista" como "optimista", y tan "revolucionario" como "evolucionista".

El único camino que ve para una Cuba posible es reformar y educar a los negros (en la medida en que la biología lo permita) dentro de las convenciones de la cultura occidental (católica, heterosexual, blanca, letrada). Nada de "ordenes secretas", ni de "brujería", ni de "choteo". Nada de abolición de clases, ni de cambio de sistema social capitalista. Educar y reformar es su convicción más profunda, como la de todo positivista y pensador liberal. Especialmente, cuando se trata de un país que de arriba viene "acrisolado y culto" y donde abajo había una enorme masa de iletrados negros, chinos y mestizos.

La evolución lenta

Que se siga pensando a Martí desde las antípodas de las principales corrientes ideológicas de finales del siglo XIX (positivismo, liberalismo, cientificismo, etcétera) es tan simplista como ingenuo. La revolución de Martí, si bien se apoyó en una masa heterogénea de obreros y burgueses, no tenía previsto cambiar radicalmente el país, y la mayor muestra de ello es que nunca lo hizo. Martí combatió el anexionismo y el autonomismo porque pensaba que Cuba debía ser libre. Pero en lo que se refiere a la "cuestión social", apostaba por la "evolución" lenta a través de la historia.

En ese proceso, el Estado iría desechando lo que no servía, esto son, las prácticas culturales ajenas a la tradición occidental, y aquellos individuos que supuestamente desarrollarían por herencia el bicho fatal del "África salvaje". En otras palabras, si la biología se convierte en una justificación para las políticas del Estado desde finales del siglo XIX, quienes toman el poder en 1902, República de "generales y doctores", no van a pensar distinto.

La revolución de 1959, al apropiarse de la figura de Martí, "limpió" su filosofía de estos lados agresivos y preocupantes, haciendo énfasis en su retórica de la fraternidad racial (completamente distinta a lo que he dicho y que hoy día sigue siendo la "versión de la escuelita"), al mismo tiempo que puso en práctica las peores manías de un régimen diseñado para reprimir.

Ahí está el temor a los homosexuales (para el cual el discurso médico fue una justificación de su "anomalía biológica"), los miedos a las reivindicaciones de los diferentes grupos étnicos, la obsesión en convertir a los "otros" en súbditos dóciles del Estado, en controlar la natalidad y adjudicarse el derecho a "dejar morir" a la "escoria" y a los inaceptables.

Dichos rasgos nos colocan de nuevo ante la disyuntiva de la "razón de Estado", y del estadista cuyo objetivo es alcanzar el poder y defenderlo. En tal sentido, sí habría una linealidad preocupante entre la ideología de la revolución de 1895 y la de 1959. Esta sería la historia de exclusiones e iniquidades que todavía no hemos resuelto.

© cubaencuentro

21 Comentarios


21 by Roberto Fernandez Rizo (Usuario no autenticado) 06/06/2008 17:00

un encuentro, varias maneras y formas y una revista era impensable solo unos anos atras, que diferentes componentes de una nacion en quiebra, con paralelas geografias, historias, ideas y caminos, se encontraran, para debatir un tema tan profundo de nuestra identidad, como LA RAZA. Ese componente irreductible de lo que somos. Y la que trajeron de Africa -LOS BLANCOS, el centro de tal discusion. Esos temas se trataron en LA REPUBLICA -la unica que hemos tenido- por los pensadores mas renombrados de la isla, con una cuota -bastante alta- de respeto, tolerancia y civilidad. Intentando cada uno desde sus politicas y posiciones, ir desbrozando un camino que es muy largo aun. Este asomo civilizatorio, es lo que necesitamos para forjar la otra REPUBLICA. Ante tanto cataclismo, exclusiones, politicas de alteraciones sociales y desparpajo social y familiar, no queda otra que seguir los caminos incluyentes del pensamiento cubano republicano postcolonial. Adelante cubanos que Cuba premiara vuestro incluismo. Roberto Fernandez artmixadvertising@gmail.com

20 by para tronco de yuca (Usuario no autenticado) 03/06/2008 22:00

haces honor a tu nombre. no me hice pasar por una inculta, sino simplemente me parecio que se utilizaba un lenguaje en este articulo demasiado "rebuscado" para plantear algo que desde mi punto de vista no ayuda mucho en la situacion que se esta viviendo en Cuba y las opiniones actuales del exilio historico. padecemos de eso, de vivir la historia con nostalgia en lugar de evitar caer en las mismas trampas que nos ha puesto una y otra vez. por eso seguiremos diciendo que la epoca de Batista fue mejor a pesar de que tambien hubo una dictadura y que no llego legitimamente al poder. en eso se baso el paralelo que trate de establecer al decir que cada dia ibamos mas pa' tras. Y pudiera ser tan grosera como usted y decirle que lo escribi asi porque me dio la gana, pero no, lo escribi asi porque asi hablamos los cubanos, por muy cultos que seamos. saber y demostrar que se tiene conocimiento no mata, al contrario, el conocimiento enaltece. eso no me hace hipocrita. excepto por citas a determinadas enfermedades, filosofos, etc., mi lenguaje es bastante claro y creo que mas sencillo que el que uso el autor y el mismo E. Gonzalez, quien es con mucho, muchisimo mas "culto" que yo y no me denigra reconocerlo, como a usted no lo enaltece ofender como lo ha hecho. no me interesa que hubiera sido de mi en el siglo XIX, porque no vivo del pasado, pero seguro que hubiera sido de los que sobreviven. Y si, creo fervientemente en que existen las clases sociales, no soy de la clase baja como dice, pero no me molesta que piense que lo soy porque todas las clases nos necesitamos unas a las otras para sobrevivir. tampoco me molestan que existan los ricos, por suerte vivo en un pais donde nadie se empena en hacerme creer que todos somos iguales mientras sabemos que no es asi, pero donde nadie te quita el derecho a tratar de alcanzar ese estatus, que va a depender de tu esfuerzo, actitud y aptitud. he conocido el capitalismo salvaje y el socialismo tierno, y creame que prefiero el primero con los ojos cerrados. por lo demas me parece que usted esta confundiendo clases sociales con razas, y no es lo mismo. despues de leer su ultimo comentario he llegado a la conclusion de que usted si es un racista al llamarme despectivamente blanquita. yo no ofendi a ninguna raza en particular, solo hable de estadisticas que no se pueden negar. y es ademas comunista, lo cual es despreciable. casi es preferible ser delincuente y prostituta que comunista. pero como vivimos en democracia usted tiene todo el derecho de vertir sus comentarios aunque con ellos solo este haciendo honor a su nickname. un saludo a E. Gonzalez y mis respetos. No soy de las que cree que Marti era racista, pero le reitero, y si lo fuera que? estuvo al lado de negros e indios, a quienes mas de una vez enaltecio. creo que asi comence mi primer comentario.

19 by Tronco de Yuca (Usuario no autenticado) 03/06/2008 2:00

“Mas pa’tra” se mató solita como Chacumbele. Déjenla que siga adorando su capitalismo salvaje, la ley de “los más fuertes y aptos”. Es mas de la misma hipocresía que exhibió al inicio cuando trataba de “hacerse pasar” por alguien "inculto", y termino hablándonos de Darwin, las estadísticas, la sicklemia, la talasemina y el ADN. Ese justamente es el lenguaje que ha servido por tantos anios para justificar a los poderosos, y mantener las jerarquías sociales. Pero alguien que “aparenta" ser alguien de abajo, y al final se declara una admiradora de los de arriba ¿No es profundamente paternalista e inmoral? ¿No es pura hipocresía? Si viviera en el siglo XIX suguramente seria uno de esas blanquitas con la cara pintada de los “minstrels” o del teatro bufo habanero. Hoy en día, solamente puede estar en el bando de la KaKaKa. ¿Vale entonces seguir discutiendo con ella? Por ultimo, no creo que Camacho haya dicho que Marti era racista. Esa es tu interpretación, mala como todas las que has dado hasta ahora.

18 by E. González (Usuario no autenticado) 03/06/2008 2:00

Bueno, pues bien: Buena suerte, amiga. Y sobre Martí, racista no era; temores sobre cómo reconstruir la nación cubana más allá del purgatorio esclavista, muchos tenía. Su ideario político en cuanto a las "razas" americanas fue acrisolarlas en una sola, borrándolas sólo en una. Imaginárselo vivo en enero de 1913, digamos, situaría esos ideales desmedidos suyos en el vórtice del primer huracán racial de la republica... exit ghost, EG

17 by 15 + 16 = 31 (Usuario no autenticado) 02/06/2008 16:20

la rigidez bipolar que usted plantea padezco, no es mas que rigidez estadistica. le repito que a la hora de hacer estadisticas usted no divide las razas en mas claras u oscuras. se es negro o blanco. no le recomende leer a Ortiz, y si nota la ironia en el termino afro- cuban, se dara cuenta que discrepo totalmente de su uso, aun cuando lo haya inventado el gran Ortiz. no hay afrocuban , ni eurocuban ni amerindians, porque la nacionalidad cubana, aunque tardia, se forjo hace muchisimos anios y se es cubano o no se es. o tambien me acusara de bipolar? Supongo que Carpentier sea un buen ejemplo de mestizaje sobre todo cuando se empenaba en afrancesar su nombre y conducta. has lo que yo digo y no lo que yo hago. y no me compadezca, al contrario. yo despegue igual que todos los de mi generacion, me tocaron las mismas escuelas, las mismas miserias, las mismas alegrias, los mismos juguetes anuales, los mismos munequitos rusos, los nombres con Y. y ademas tengo el "conflicto" de piel blanca con pelo rizado (es decir nada de bipolar). pero elegi estar donde estoy. y usted? no estoy exculpando al regimen, solo que no creo poder asegurarle que si el regimen no existiera, estuviera en otra parte. creo que me las agenciaria para estar aqui a toda costa. Es decir, que el regimen que quizas en un momento pudo ser causa, ahora solo es algo secundario en mi vida. La sobrevivencia del mas apto no es aporte mio. Sin querer establecer una corriente darwinista en este sitio, y con perdon de todos, los mas fuertes (aptos, listos, inteligentes, astutos, fuertes, o como quieran llamarles) sobreviven mejor. Quizas esto sea un poco metaforico porque no estamos en una jungla donde el mas fuete devore al mas debil, pero en toda sociedad, los que se esfuerzan y tienen aptitudes llegan mas lejos. claro, ninguna regla es general y existen accidentes o fenomenos aislados. no dudo que al que le toco empezar con pie de plomo, le sera mas dificil despegar, pero tampoco dudo que llegara si se lo propone. depende de su empeno, actitud y aptitud. no es labor del estado asegurase de que cada cual llegue a donde desea. en todo caso, es labor de la familia y del individuo. habria que ver cuantas familias negras y blancas disfuncionales hay pero caeriamos en un circulo vicioso en el que no quiero extenderme. y aun asi, nos quedaria el individuo, porque aun proveniendo de una familia disfuncional, hay quienes eligen tener sino carrera universitaria, al menos un oficio con el que "mal ganarse" la vida. aqui seguro alguno me dira que el estado te orilla a delinquir dadas las condiciones en que se vive en Cuba, pero discrepo totalmente de esta idea. todavia en cuba hay gente que ni roba, ni se prostituye, ni consume drogas porque esta deprimida. no entiendo porque el estado ha de "darte" algo para que tu seas alguien. esas actitudes paternalistas nos han danado tanto!!! y volviendo a mis planteamientos iniciales, tanta palabreria para decir que Marti era racista? y eso que importa? Ya la historia esta escrita y si para algo sirve la historia es para no cometer (o al menos evitar) los mismos errrores. Marti le temia a la "herencia social" del negro, ya sabemos que la sociedad evoluciona y con ella sus individuos. En Cuba hace mucho tiempo que la sicklemia dejo de ser un "mal de negros" y la talasemia un "mal de blancos" dado el mestizaje. Y el ADN es muchisimo mas perenne que cualquier fenomeno social. Solo que estos ultimos dependen de la sociedad, de la voluntad del individuo y la familia.

16 by Eduardo González (Usuario no autenticado) 02/06/2008 14:00

Estimada anónima, me acusa usted de hipócrita, pero no todas las personas “de color” son o se consideran a sí mismas “negras,” ni tampoco en muchos casos son “los blancos” en Cuba y en otros países tan blancos como les parece a ellos mismos o pretenden afirmarlo socialmente. La rigidez bipolar de su propia clasificación cuando afirma que “el que es blanco es blanco; el que es negro es negro” resulta insensible a lo que Alejo Carpentier llamaba con elogio “nuestros fecundos mestizajes.” Y, sobre llamar por su nombre a las “razas,” ¿acaso no son “raza” los mulatos?—le recomiendo leer “Epifanía de la mulatez” de Fernando Ortiz, quien, por cierto, acuñó el nombre “afrocubanía,” de manera que en Cuba existió lo afrocubano mucho antes que en Los Estados Unidos. Le agradezco el consejo de leer a Ortiz, aunque llega un poco tarde, ya que hace cuarenta años que lo llevo haciendo. Si usted también lo ha leído, debe releerlo, pues en su clasificación rígida y sin matices de “negros” en una esquina y “blancos” en otra no se muestra usted atenta a lo escrito por don Fernando—también le recomiendo su obra El mito de las razas, donde podrá comprobar que el asunto es bastante más complejo que lo que parece. En el caso de Padura, da la casualidad que he escrito buena parte de un libro sobre su obra, en el cual trato en detalle el drama del color racial en la vida de Mario Conde. Por último, no sé si felicitarla o compadecerla por el voluntarismo individualista de considerar “que cada uno de nosotros está donde elegimos estar, no importa de que raza somos”—en lo cual se exculpa al régimen político y social que usted misma implícitamente denuncia en la mayor parte de lo que escribe.

15 by Tronco de Yuca (Usuario no autenticado) 02/06/2008 13:40

La seniora que escribe con el seudonimo "Cada vez mas pa' tras" propone una especie de "sobrevivencia del mas apto". Cada cual tiene lo que le corresponde porque esa es su "aptitud". Por ello, llega a decir es que "cada uno de nosotros esta donde elegimos estar, no importa de que raza somos." Esa forma de pensar estaria bien en una sociedad capitalista, pero no en Cuba donde aparentemente vive. De todas formas, es una tesis ya superada. Sabemos que no todos comenzamos la vida en el mismo nivel. Unos comienzan con 'zapatos de plomo" y otros con alas. La labor del Estado es asegurarse que ambos logren lo que buscan y desean en la vida. Lamentablemente, no es suficiente decir que hace falta que los negros vayan a la universidad. Es necesario darle las condiciones materiales para que lo puedan hacer. El Estado sencillamente no puede hacerlo. Porque al mismo tiempo que entiende la necesidad de promover el estudio en sectores mas bajos de la poblacion, predica un igualitarismo que lo desarma.

14 by al 13 del 12 (Usuario no autenticado) 02/06/2008 7:00

La clase subproletaria, lumpens, que usted menciona son "de color", es decir negro (segun usted calificativo dado por el imaginario popular)no es racista porque les dice lumpens, pero como no los llama negro, no es racista. Me acusa de racista porque no me da miedo decir negro o blanco y mucho menos se me ocurre echarle la culpa a otros de haber inventado el nombre. O es que acaso existe otro nombre para las razas? el que es blanco es blanco; el negro es negro y asi sucesivamente. Cual es el problema de llamarlos como son? o que, ahora tambien vamos a tener que inventar un afro- cuban? a la hora de hacer estadisticas serias sobre esa "clase subproletaria" (me pregunto si realmente es para usted sinonimo de delincuente, pero no me lo va a decir), no se cuenta si eres cafe con leche, azul o moka con crema. eres negro o no. asi de simple, no importa el imaginario popular. a los cubanos nos encantan los sobrenombres. hay 20 nombres para los negros, como los hay para los blancos, como para el pene (le recomiendo leer a Padura, menos filosofo pero mas gracioso), como para las enfermedades y hasta para el coma- andante. asi que no veo el racismo donde esta, sino en la mente de cada quien que lo use. La tesis de africanizacion de Cuba quizas se cumpla pero no porque los "negros irredentos" que usted menciona la lleven a cabo, sino por la gran migracion blanca, y la baja natalidad blanca comparada con la negra. O tambien me va a decir que eso es imaginario popular? Vuelvo a preguntarme, eso negros irredentos de casualidad son Biscet, Antunez... o los que corren delante de la policia despues de carterearlo en las calles de la Habana? Porque si son ellos, no creo que la tesis llegue muy lejos. Ya que Fernado Ortiz comprendio que los negros si se incorporaron a la nacion cubana, lo invito a que usted lo entienda tambien y empezar por llamarlos por su nombre. desgraciadamente las estadisticas dicen que es mas probable (pero no exclusivo)que te asalte un negro en la Habana a que lo haga un blanco. me imagino que eso haga vivir a cualquiera con recelos, pero no por decirlo soy mas ni menos racista, ni vivo yo misma en recelo contra ellos. esa es la realidad simple. para eso son las estadisticas. no dudo de su anecdota del hotel porque retrasados mentales hay donde quiera, y con perdon de los porteros del mundo, es mas facil encontrarlos en la puerta de un hotel o de cualquier otro lugar, que en un laboratorio o una tertulia de literatos. se empena usted en no "calificar" a los negros, ahora tambien son "no blancos". eso no lo hace menos racista que yo, pero si mas hipocrita, sin animos de ofender. No veo en que parte dije que los negros predominaban ni eran ente hegemonico de la ciudad. Vaya a Santiago de Cuba, tal vez alla si lo sean. vaya a los barrios de blancos y despues de una vueltecita por los Hoyos y San Pedrito. Mi punto es que malas o buenas, en Cuba la gente de pueblo tienen las mismas posibilidades. ya sabemos que los que gobiernan tienen otras prebendas, dejemoslos aparte. me refiero al pueblo de a pie. el que estudia, se esfuerza, llega a un limite "aceptable". sabemos que para pasar de ahi, o tienes que emigrar o hacer cosas que a lo mejor no quieres hacer. ese camino lo escoje cada quien en su momento. pero el que lo precede es el mismo para todos, negros o blancos, y de eso depende el futuro. en mi aula de primaria habian que yo recuerde 4 negros. y mas o menos esa misma cantidad se mantuvieron durante los siguientes niveles. en la universidad habian 3. es decir, la diferencia no era mucha. es probable que en otras partes de la habana u otro pueblo fuera diferente. si la poblacion es mayoritariamente blanca, no es logico que la mayoria en las escuelas sea de otra raza. pero la moraleja es que cada uno de nosotros esta donde elegimos estar, no importa de que raza somos.

13 by Eduardo González (Usuario no autenticado) 01/06/2008 17:40

A propósito de lo dicho en el último comentario de “cada vez mas pa’ tras,” existe en La Habana (no conozco otras ciudades a nivel callejero) una clase inferior, parecida al “urban underclass” de la sociología norteamericana; clase de “lumpens” o sub-proletarios de todos colores, pero mayormente de color—y en el imaginario popular racista tipificada por “el negro”—así diferenciado del resto de la gente de visible descendencia africana. Una encuesta de Jesús Guanche publicada en TEMAS hace unos años, arrojó una veintena de nombres populares referentes a los negros de tez más oscura. Dicha clase acentuadamente negra representa la capa social de afrocubanos irredentos en quienes Carlos Moore basa su alucinada tesis sobre la venidera “africanización” de Cuba. En sus albores poscoloniales, es la clase o casta a la cual Fernando Ortiz dedica LOS NEGROS BRUJOS y su tesis sobre la imposibilidad de asimilación del africano atávico a la nación cubana; tesis que habría de desmentir durante su larga vida de investigador en favor de la transculturación de los afrocubanos al complejo y amalgamado registro de la cultura cubana. En su actualidad, esa clase inferior negra es el sector delincuente que mejor encarna la criminalidad barrial habanera en el realismo sucio de Pedro Juan Gutiérrez, como también lo hace en las novelas documentales de Amir Valle sobre el tráfico sexual en la gran Babilonia habanera de los noventa. Los que vivimos fuera de Cuba y la visitamos con cierta frecuencia conocemos de sobra los recelos, rencores y ansiedades racistas en el diario existir de muchos cubanos. Al frente de grupos estudiantiles norteamericanos en los noventa y hasta hace muy poco, nos resultaba poco menos que imposible lograr que los empleados de algunos hoteles no persistiesen en pedirle identificación a alumnos afroamericanos estadounidenses, aun después de haberse establecido que formaban parte del grupo visitante extranjero, para lo cual se había efectuado una reunión con el Director del hotel y la plantilla. Es más, se notaba que los que exigían identificación eran empleados (algunos no blancos) negados a reconocer sin protesta que en el mismo hotel en el cual no se admitían huéspedes cubanos de ningún tipo (y en cuyas inmediaciones se veían tantos jineteros negros) se admitiesen negros de cualquier especie o nacionalidad. Entre las leyendas urbanas de La Habana de hoy, existen varias versiones del inexorable predominio “del negro” o “de los negros,” tanto en el ambiente general como en la textura misma del diario existir habanero. Estas actitudes racistas se reflejan—tamizadas y atenuadas—en las percepciones que se filtran en la prosa, quizás artificialmente iletrada, del que escribe “cada vez más pa’ tras”: en otro idioma—paralelo al de Jorge Camacho—el imaginario habanero actual, en sus ansiedades teñidas de racismo, ve en los negros el ente “hegemónico” social de la cuidad en vivo.

12 by Cada vez mas pa' tras (Usuario no autenticado) 01/06/2008 7:40

perdonenme mi lenguaje mundano, no creo que pegue con este articulo tan culto que ni se entiende. bueno, y para decir que Marti era racista habia que escribir tanta y tan complicada palabreria? y si lo era, que? no paso por encima de eso y alabo y estuvo del mismo lado que Maceo, Moncada y tantos otros, negros o indigenas. No se por que esa obsesion de sostener que en Cuba hay racismo. He leido y visto en tv en mas de una ocasion decir que si no hay negros en la universidad, que si no hay negros dirigiendo, etc. bueno, en el gobierno no se ni me importa porque creo que es mas inteligente no ser parte de el que serlo, pero en escuelas y universidades, por favor. estan los que tienen que estar, los que estudian, los que se esfuerzan. los blancos cubanos dirian entonces que en el deporte y la musica cubana hay racismo porque casi no hay blancos. las carceles llenas? bueno, una cosa es consecuencia de otra. si no estudias, no tienes una profesion u oficio, (y ademas no tienes aptitudes histrionicas o deportivas), que te queda para sobrevivir? parece que la moda es decir que los pobres negros cubanos son los que viven mas mal porque no tienen remesas, ya que el exilio es mayoritariamente blanco. me pregunto si para hacer una balsa hay que tener un determinado color. Los deportistas y cantantes negros viajan el mundo entero, pocos se quedan. asi que no se exilian porque no les da la gana. he conocido negros directores de hospitales, gerentes de hoteles, directores de escuelas. tuve muchos maestros negros. tengo familiares negros y todos tienen una profesion. cual es el objetivo de hablar tanta cascara? no, y hasta hay quien dijo que los negros eran mas rebeldes. en que se basa para semejante afirmacion? En un Biscet, un Antunez o en los que a diario vio enfrentandose a la policia por estar haciendo lo que no debia? es patetico. no se que tiene cubaencuentro ultimamente que estan publicando cada tonterias. si seguimos anclados al pasado y comparandonos con los americanos estamos jodidos. ya no les basta hablar de la epoca de Batista como si fuera la gran cosa, ahora saltaron 70 anios mas atras. dentro de poco creeremos que lo mejor para cuba sera vivir como los tainos agricultores- cazadores, con plumas y areitos incluidos.

11 by Jorge Alejandro Camacho (Usuario no autenticado) 01/06/2008 7:40

La historia no nos habla del pasado, nos habla del futuro. Cada visita al pasado está regida por una visión de futuro. Y es también una toma de posición ante el presente. La verdad dura y escueta es que la sociedad cubana actual es racista. Ser negro en Cuba hoy es tener menos perspectivas de bienestar que las que tiene un blanco. Puede ser un racismo más ligth que el otras latitudes pero eso apenas es un detalle coyuntural. El debate sobre el racismo, con todas sus aristas y contradicciones es y sera por muchos años una asignatura pendiente de la sociedad cubana. Verlo en Martí o en otro no es sino un pretexto para abordar el tema. Todavía es tema tabú. Ningún tabú se discute plenamente.

10 by REVER (Usuario no autenticado) 31/05/2008 19:40

Algo que pasamos por alto en la discusión del Problema(??) racial en Cuba: La formación de lo cubano pasa por lo negro. Los negros no llegaron a "Cuba", sino a una colonia ultramarina de España. Lo cubano se formó con y contra lo negro africano y también con y contra lo español. Cuando Cuba se forma como nación ya el negro estaba allí. Pero tampoco era negro africano sino ya diferente, mezclado. Esta es la gran diferencia entre Cuba y USA. Cuando se conforma la separación de las trece colonias, lo africano era aún exógeno. Es mucho después que transcurre ese "melting and blending" que inserta y fija lo negro en la cultura norteamericana. Para esa época ya en la Habana hacia dos siglos que existían negros libres, con oficios y negocios, también esclavistas, y no solo esclavos, que eran la mayor parte. Ya existían negros en el ejército español y ya se hablaba de la independencia criolla. En las dos "primeras" obras de literatura cubana hay negros en papeles protagónicos. De esa manera la mezcla cubana es de "ampanga". Y sí, aunque Yarini a principio de siglo XX le partiese la cara al diplomático norteamericano por su comentario racista sobre el general del ejército Libertador sentado en el restaurante... el negro y lo negro en Cuba han sido y son discriminados, pero concuerdo con Mario Faz (raras veces) en la tremenda, gran diferencia con USA. Hoy por hoy, un blanco cubano no puede desmarcarse totalmente de lo negro sin dejar de ser cubano. De la misma manera que un negro cubano no puede desmarcarse de lo hispánico sin perder su cubanidad. Así de simple. Por eso nos "llevan" tanto en España. Por eso somos como somos. Es lo que debemos de aceptar y dejar de "inventarnos" problemas basados en libretos y libritos ajenos.

9 by Rene Campos Benitez (Usuario no autenticado) 31/05/2008 19:40

Quien lee esta publicación dos veces llega al convencimiento que al gobierno cubano le quedan días.Es una lógica mediática. Pero cuando uno visita a Cuba, mira el funcionamiento en la calles, niños hacia la escuela, las guaguas los camiones cargando y descargando, comprando el periódico temprano. Las mulatica con la minifalda y el celular en la mano.El calor habitual,las bicicletas bajo el castigo del sol.Y esas pizzas de queso dobladas, como un taco mexicano...pero no exactamente.Esos refrescos frios de guachipupa de naranja.El cielo limpio como decia la Loynaz...ay no. ¡Nada que ver¡ por favor no se enojen pero ¡No¡ Rene Campos Benitez

8 by ojovivo (Usuario no autenticado) 31/05/2008 19:40

Sr. Jorge Camacho, debe ser por la brevedad y la apurada manera de comunicar en la red, que su articulo brinca con desespero de la logica expositiva a al arrebato vacuo...por favor, en el torrente de las interpretaciones historicas existe todo tipo de manipulaciones, las una a plazo de hacer realidad ideas y creencias las otras a fuerza de enmaranar...sea mas coherente...hablaos del negro raza...del homosexual...o de un modelo de ciudadano, de marti, de las corrientes filosoficas o de ud??????? que esta vez quiero pensar, no ha tenido suficiente tiempo de elaboracion... y no me venga con lo de castrista, soy un cubano orgulloso de todos mis iguales esten incluso detras de un escrito apurado...

7 by joseluis sito (Usuario no autenticado) 31/05/2008 18:20

Unos, nos explican que Marti fue un revolucionario responsable de todos los males y el origen del totalitarismo castrista; otros, nos explican que Marti fue un racista responsable de que la mayoría de los negros en Cuba sean hoy marginalizados, explotados y apartados del poder. No quiero dar argumentos en contra de todas esta campañas de desinformación que persiguen fines precisos, y fines traicioneros del pueblo cubano. No es necesario por que Marti se defiende el mismo. Me basta con decir que todo esto es una garrafal estafa apoyada en estudios falsificados por la ideología, una cierta ideología. Pero mas importante lo siguiente: no hace falta ensuciar Marti para luchar contra la tiranía castrista. José Marti puede y debe ser analizado sin guantes ni comillas, pero utilizar guantes de boxeo y machacarlo en estas condiciones es una violencia tan inútil y estéril como gratuita. El castrismo ha conseguido la inversión y la falsificación de todos les términos. No se puede emplear la palabra Revolución ya que la ensuciaron y la cubrieron de lodo. Tampoco la palabra socialismo llena de porquería hasta las orejas, sin hablar de marxismo. La palabra Libertad la borraron del vocabulario y la ocultaron bajo el miedo. En cuanto a Marti, como tantas otras cosas y personajes, fue cubierto por el castrismo de resentimiento y odio, todo lo contrario de lo que fue. José Marti ya nos advertía: “La Libertad cuesta muy cara; es necesario o resignarse a vivir sin ella, o comprarla por su precio.” El precio de la Libertad ya lo conocen todos los prisioneros del castrismo y los asesinados que lucharon de todas sus fuerzas y con todas sus energías contra la tiranía castrista, una tiranía que fue exactamente todo lo opuesto al sueño martiano, basado en la Libertad de los hombres. Pero hoy en día la Libertad no significa nada para muchos, como si el hombre naciera ya naturalmente esclavo o servil. Como si no fuera necesario, vital, seguir luchando, hoy como ayer, para que esta Libertad y las libertades que contiene no sean ocultadas o falsificadas. Justamente, José Marti, como muchos hombres de su época, propuso luchar por la Libertad, que es la suprema dignidad del hombre. Estas opiniones académicas y estudiosas pueden perder a Cuba. No podemos perder nuestra Libertad ya que está perdida desde hace 50 años, podemos perder nuestro deseo y nuestras fuerzas para reconquistarla. Por eso estos estudiosos los consideramos manipulados por la traición. RESISTENCIA ¡! UNION ¡! VIVA CUBA PRONTO LIBRE ¡!

6 by Eduardo González (Usuario no autenticado) 31/05/2008 0:40

Me temo que Liberato ha sido demasiado liberal en la lectura de mi comentario, pues me atribuye algo escrito por don Fernando Ortiz. ¡qué suerte la mía! eg

5 by REVER (Usuario no autenticado) 31/05/2008 0:40

Creo que le pedimos mucho a Martí. Es la suerte de todos los "Überheroes". Pero Martí vivió en su tiempo y el Zeitgeist de aquella época era, como bien lo describe el autor, marcadamente eurocéntrico y racista. Hoy, en muchos, lo sigue siendo, con la profunda diferencia de que ya todos nos damos cuenta que el problema no está en los "negros" o los "blancos" sino en el poder económico y organizativo de los valores, instituciones y leyes por las que se rigen los diferentes grupos sociales en un país. Así las cosas está más que probado que tanto el negro, como el latino o el chino pueden prosperar igualmente en una "hybrid society" con iguales garantías legales para el desarollo individual sin barreras de raza, sexo o religión. En el tiempo de Martí esto era impensable. El adelanto social y científico técnico era atribuido a la superioridad racial e histórica. Desde mucho antes, Kant y Hegel; desde Locke hasta Hume se hablaba sin pena ni tapujos sobre la genética, superioridad racial y la ética protestante del europeo como fundamento de todo progreso y desarrollo económico. Es muy fácil (y absolutamente necesario además) criticar a Martí, Saco y demás decimonónicos con una óptica actual, desde el cómodo mundo globalizado donde un ex-Nazi austríaco, un peruano, un egipcio, un ghanés y un coreano han presidido la ONU sucesivamente en los últimos 4 decenios. El teorema central para pensar el futuro social cubano no puede ser el truco barato castrista del "Martí a granel", como fuente central en todas las esferas del pensamiento sociopolítico. Todo lo contrario: sería muy, pero muy necesario revalidar a Martí. Deberíamos darle el papel que se merece, confrontándolo con el resto del pensamiento de su época y confrontando este último con los valores de una sociedad moderna desarrollada: la Cuba a construir. Las tradiciones pueden ser muy útiles y pueden ser fatales. Para pensar en el futuro de Cuba sería muy sensato dejar a un lado el tan machacado "problema" racial. Hasta el momento nadie ha podido definir donde está el problema y si es que existe. Debería dedicarse el talento a la generación de riquezas materiales desde una igualdad de posibilidades legales, dentro de un marco que propicie la iniciativa privada. Y nuestro Héroe Nacional ? y el ideario martiano ? y el legado del Apóstol ? Bien, Gracias. En el librero de la historia.

4 by Liberato (Usuario no autenticado) 30/05/2008 19:00

La cita del dia para comenzar el debate. En esta misma pagina, Eduardo González dijo: "El apóstol sabía bien dónde estaban agazapados los demonios que habían atormentado a la colonia y cómo indicar eficazmente el desdemoniamiento de la patria." Claro. Para Gonzalez los negros y su cultura son esos "demonios" que Marti sabia o planeaba erradicar "eficazmente". Alguien vio un tipo con una capucha blanca?

3 by Mario Faz (Usuario no autenticado) 30/05/2008 16:40

Voy a mencionar un punto que el autor olvida o soslaya en su articulo. El grueso de las tropas mambisas era de color. El peligro que esta representaba estallo cuando insurreccionaron a consecuencia de haber sido excluidos de gobiernos y derechos. Que esa sangrienta situacion fue consecuencia del racismo importado de los Estados Unidos o un germen racista de la burguesia liberal es cierto pero no menos cierto que el racismo en Cuba era "light" comparado con el de los Estados Unidos. La manifestacion de este fenomeno en el plano cultural en la primera republica fueron los personajes del gallego (inmigrante) tonto, el negrito picaro y el guajiro socarron creo que 50 anos de castrismo ha creado un fenomeno social que no ha sido el blanqueamiento de la poblacion en Cuba sino todo lo contrario. La herencia cultural de los negros en nuestro pais se ha reforzado y cultural y politicamente. Son los negros y mulatos aquellos que creo tienen una mejor vision pueden y deben ser un factor de cambio. La cultura blanca en la isla esta signada en gran medida por la colaboracion o la indiferencia creo yo. A estas alturas del siglo XXI mas que releer filosofos con pensamientos decimononicos se deben presentar realidades actuales en el contexto moderno y no repetir los mismos conceptos. Concedo que no soy negro ni mulato pero vi menos temor y mas rebeldia en los negros cubanos que en los blancos cuando vivia en Cuba. Para terminar, a estas alturas el darwinismo puro como fue usado y reusado en los siglos XIX y XX es intrascendente, usarlo es retrogrado.La genetica moderna asi lo demuestra. Mario Faz mariojfaz@gmail.com

2 by Eduardo González (Usuario no autenticado) 30/05/2008 16:20

¡Ortiz-Martí sí, Foucault, no! Dos tijeretazos a las últimas páginas de Una pelea cubana contra los demonios (escritas a finales de 1959) recortan lo siguiente: “¿Dónde en Cuba están los cristianos? ¿Ex cristiana, pudiera decirse con la expresión de Arnold Toynbee? No. ¿Descristianizada quizás? Pero no, tampoco, porque cristiana de veras, ¿Cuándo Cuba lo fue? Jesús ausente y Cristo pintado. Magma de sincretismos. Blanca, negra o mulata, pero ¡todo santería! No cristiandad, cristianería.” Ortiz se mostró más socarrón que idealista con el gran merequetengue racial negri-blanco-cubano. Por supuesto, desde la perspectiva de Foucault, su “transculturación” representa un instrumento archi-biopolítico y “liberal,” en el sentido negativo que la micro-metapolítica de Foucault le atribuye al liberalismo. El anti-liberal Foucault apostó por la irresuelta y vagamente anárquica devoción por las masas, la muchedumbre, en su condición ingente, contraria y anterior al Estado: permanentemente alzada. Es el Foucault de “Revuelta a mano limpia” (escrito desde Teherán y publicado en noviembre 1978), donde se entusiasma con el potencial derrocador de un movimiento que, subraya, no sería como el chino, el cubano o vietnamita; un movimiento inédito, el de aquellos jóvenes islamitas que llegarían a militar con los teócratas (ver: Foucault and the Iranian Revolution: Gender and the Seductions of Islamism, Afary y Anderson). Sacar a relucir la otra cara de Martí (la opuesta al sincretismo martiano transcultural de “Nuestra America”) no debe llevar al absolutismo anti-gobernamentalidad de Foucault (según lo cual: la “gobernamentalidad representa “1- el conjunto constituido por las instituciones, procedimientos, análisis y reflexiones, cálculos y tácticas que permiten ejercer esta forma bastante específica y compleja de poder, que tiene por objetivo la población, por forma principal de saber la economía política y por instrumentos técnicos esenciales los dispositivos de seguridad; 2- la tendencia que en todo el Occidente condujo incesantemente, durante mucho tiempo, a la preeminencia de este tipo de poder, que se puede llamar gobierno, sobre todos los demás –soberanía, disciplina, etc.– y llevó al desarrollo de una serie de mecanismos específicos de gobierno y de un conjunto de saberes”). Pues, como sucede en el articulo de Camacho, desde esa perspectiva, el liberalismo se transforma en la modalidad aún imperfecta del estatismo, del Estado en grande, “hegemónico” y ya plenamente autoritario. Este otro recorte de Ortiz, con sus juegos criollistas, me resulta más viable para el diálogo democrático con los textos incautados: “‘En vez de Homero, Haekel; en vez de griego, alemán; en vez de artes metafísicas, artes físicas.’” Ciencia, conciencia y paciencia. O, para seguir un neologismo muy bien acuñado por Martí, ‘el gran creador de lenguaje’, digamos cientificación. Cientificar educación y vida. Es el programa martista, que está todavía por realizar en Cuba. El apóstol sabía bien dónde estaban agazapados los demonios que habían atormentado a la colonia y cómo indicar eficazmente el desdemoniamiento de la patria. La república por imperiosa condición de su existir no puede olvidar las ideas fuerzas del martismo. Ni retorno al marcismo ni salto al marxismo. Hoy ni marcismo ni marxismo, martismo… Nada más.” El creer que esto (escrito en 1959) es ingenuo o folklórico, y que vamos mejor con el desenmascaramiento Foucaultdiano del Martí proto-tecnócrata y “liberal” me parece errado.

1 by ROMPESARAGÜEY (Usuario no autenticado) 30/05/2008 13:20

"Como dice Foucault, la divisa del liberalismo es "vivir peligrosamente", esto es, que las personas sientan que están en un peligro constante (de perder los ahorros o la salud), que su propia vida (presente, pasado y futuro) sea un portador de ese temor, ya que como se sabe, el liberalismo, además de crear un a serie de libertades, produjo un férreo sistema de vigilancia, control y coacción". Este es el mejor botón de muestra de las sandeces que Foucault escribió y el articulista suscribe. Las sociedades capitalistas de Occidente (+ Japón, Australia y Nueva Zelandia) herederas directas de ese liberalismo, ofrecen el mayor volumen de seguridad y libertades públicas que haya conocido la humanidad. Libertades reales -de expresión, pensamiento e investigación; de movimiento y asociación; de elección y creencia-; Estados laicos, división de poderes y garantías a la vida y hacienda de las personas. Los abanderados de la "liberación total", los que se proponían destruir la civilización occidental en nombre de utopias de diversos colores, sólo allanaron el camino a los totalitarismos y los asesinatos masivos. Hitler y Pol Pot, Stalin y Castro, fueron los adelantados de esa "liberación" que tantos intelectuales franceses (sobre todo franceses) añoraban todavía en los años 1970-80. Desde 1991 la realidad va imponiéndose, pero todavía hay muchos que repiten las inepcias escritas en torno a 1968.

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