'El País' no ve probable un premio Goya para el filme cubano 'La edad de la peseta'

Candidata al Goya

"…El protagonista de La edad de la peseta, coproducción entre Cuba y España ambientada en la isla caribeña, parece cargado de razones para la duda, la introspección y el devaneo, pero las razonables señas de identidad iniciales no van acompañadas de un desarrollo que haga partícipe al espectador de las penurias mentales del muchacho. Primer largometraje en solitario del habanero Pavel Giroud, formado en la escuela cinematográfica de San Antonio de los Baños, La edad de la peseta nunca encuentra el tono adecuado para la representación de su historia, ambientada en el verano de 1958, cuando la revolución castrista ya se ha iniciado pero aún no ha llegado a la capital".

"Mientras la planificación parece la de una moderna comedia negra, el ritmo, tanto de los diálogos como el del montaje, resulta demasiado cansino como para que esos recursos de comedia negra resulten eficaces. La historia se enmarca en un momento político muy determinado, pero hasta el último cuarto de hora, en el que aparecen imágenes documentales evidentemente ensalzadoras del movimiento, éste apenas tiene incidencia en los pensamientos y comportamientos de los personajes. Y, por último, los momentos dramáticos llegan tan a contrapelo, cogen tan desprevenido al público, que apenas afectan. De modo que quizá haya que quedarse con el tratamiento fotográfico, de colores muy marcados, ideal para representar una época del pasado que se recuerda como un delirante sueño más que como una realidad vivida".

"Candidata al Goya a la mejor película de habla hispana (en representación de Cuba), después de haber pasado dos cribas para el galardón (una de una comisión especial creada por la Academia y otra con los votos de la totalidad de los miembros, tras el visionado en DVD de las nueve finalistas), La edad de la peseta no parece con demasiadas posibilidades de premio frente a la argentina XXY, de Lucía Puenzo, galardonada en Cannes".

Javier Ocaña, El País, España
28 de diciembre de 2007

El mercado del sexo en Cuba, sólo se aceptan dólares

"La noche sigue siendo su mejor aliada. Se les ve por centros nocturnos, calles y otros sitios, aunque casi siempre terminan su jornada en casas privadas donde se hospedan los turistas extranjeros que llegan a la isla del Caribe. Las jineteras, como suele llamarse en Cuba a las jóvenes que venden todo tipo de favor sexual al mejor postor, no han dejado de ejercer la prostitución siquiera en medio de una mayor vigilancia policial y social para evitarlo. Ni los escarmientos públicos, batidas policiales, medidas restrictivas o intentos por reeducarlas de los últimos años, han podido sustraer del viejo oficio a las jóvenes que alcanzan a los turistas en cualquier lugar del país, aunque tengan a veces que vencer cientos de kilómetros para hacerlo".

"Ellas siguen buscando en el mercado del sexo los dólares, la bonanza material, un nivel de vida que normalmente no tienen o un candidato extranjero para casarse y obtener una visa de salida del país que las llevará al paraíso soñado (…) A los ojos de la mayoría de la población, el fenómeno no se percibe abiertamente. Hay que frecuentar los centros nocturnos, hoteles, restaurantes y espacios por donde se mueven los turistas para entonces notar su presencia. O salir con un carro como éste, con chapa de técnico extranjero, para ver cómo enseguida salen a pararlo, comentó a SEM el representante cubano de un comerciante español con negocios en la isla que vivió esa experiencia una noche de sábado reciente, en las cercanías de la Marina Hemingway…".

"…Eran unas muchachitas, casi unas niñas, haciendo señas a los autos. No les importa quién va al timón, lo que vale son los dólares, aunque saben que con los extranjeros les va mejor y consiguen más, contó. La vestimenta casi siempre las delata: visten al último grito de la moda, como muy pocas personas pueden hacerlo en la isla, o llevan ropa muy ajustada, llamativa, faldas cortas, pantalones bien ceñidos y blusas mínimas (…) Un sondeo periodístico aplicado por SEM entre 200 personas de diversas edades en la capital del país, encontró que la prostitución suele circunscribirse hoy a algunos lugares y entornos que la mayoría de los habitantes de la ciudad no frecuenta…".

"…Según cifras extraoficiales, al cierre del primer semestre del pasado año permanecían en prisión por proxenetismo 490 personas, de ellas 39 en campamentos de trabajo correccional con internamiento y 50 en proceso de instrucción. Como novedades, han aparecido los catálogos por internet donde se anuncian cubanas en busca de hombres buenos y cariñosos (…) pero también hay también prostitutos, sobre todo de la raza negra y mestiza, que brindan sus servicios sexuales a turistas mujeres procedentes fundamentalmente de Europa. Según afirma Ana García, una ama de casa de 55 años, muchas cosas han cambiado de pronto: Las señoras de antes lo eran por nobleza, ahora las señoras de Cuba son las prostitutas, vienen de visita y son las damas".

Rotativo de Querétaro, México
28 de diciembre de 2007

Zoé Valdés: «Soy una mujer exiliada que busca el mar de su infancia»

"En La cazadora de astros, la última novela de Zoé Valdés, vuelve la Zoé de siempre, la que, «aunque no quiera», irremediablemente escribe «sobre el exilio, la soledad, la sexualidad, el cuerpo de la mujer y la libertad». Sus páginas narran la vida y obra de la pintora catalana Remedios Varo, algo así como su otro yo. «Me sentí tan identificada con este personaje del surrealismo de principios del siglo XX que quise escribir un libro en el que nuestras vidas y formas de entender el arte se encontrasen», afirma. A las coprotagonistas del libro las une una mirada «sincera, profunda, científica y poética» acerca del exilio, el arte y la vida, un universo que Valdés traslada al lector con «el lenguaje de la libertad de las mujeres, tal como la perciben y la sienten», cuenta a SÍ".

"Pero no sólo eso las une. Además de reivindicar un mayor reconocimiento artístico para ambas, «obligadas a luchar el doble por ser exiliadas», son «muchas» otras las coincidencias biográficas. Dos años después de morir la española en el exilio mexicano (1963), nació Valdés (1965) en «una Cuba que no es la misma» que dejó en el año 1994. «Ahora reina la calma chicha, o sea, una resignación muy extraña; ya no es aquel país con los balseros en las calles y sus gentes re-vueltas», se lamenta. Valdés no ha vuelto a pisar Cuba desde que recomenzó su vida en París, y seguirá sin hacerlo «mientras no haya democracia». Tras 14 años fuera, afirma que «escapar de allí es la máxima aspiración de todo aquél que quiera ser libre en Cuba», y se declara «francesa», pero con el alma isleña".

"«Yo, como decía Remedios Varo, tengo la mente europea y el corazón patriota, en mi caso, habanero». No en vano, se define como «una mujer exiliada que cada día busca el mar de su infancia», años aquellos en los que todo lo que le pasaba en su vida «siempre ocurría en El Malecón», dice con una sonrisa nostálgica…".

Sí, se puede, España
28 de diciembre de 2007

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