Sobre el denominado 'condón patriótico': «No se sorprendan si se produce un aumento poblacional y quizás del sida»

Un condón patriótico

"A raíz de la noticia (…) que da cuenta de la salida al mercado de un condón cubano llamado 'Vigor' que sustituirá al que llegaba del extranjero a través de una ONG norteamericana (…), un amigo me comentó emocionado lo grande que es ese pueblo de Cuba, que puede darse el lujo de producir cualquier cosa que les dé la gana y no depender de nadie (…) Con nuestras diferencias de criterios seguimos charlando sobre el tema y cansado de mis ácidos comentarios sobre el régimen cubano, el amigo me dijo finalmente: (…) 'Te quiero hacer una pregunta. ¿Qué te parece ese negocio de instalar una empresa nacional para producir aquí los condones dominicanos? ¿Tú me ayudarías? Estoy dispuesto a enviar a alguien a Cuba para ver la tecnología pero necesito el análisis de mercado para saber si es rentable, porque eso aquí nadie lo produce y se consume más que el arroz'".

"Le dije, bueno sólo te ayudo en lo que es el estudio de mercado. Pero te adelanto lo siguiente y sin deseos de polemizar. Sólo escúchame por unos minutos. Rusia, cuando era comunista y aventajaba tecnológicamente a Cuba por 100 años, producía cohetes que enviaba al espacio y armas nucleares que superaban a las de Estados Unidos. Pero también producía vehículos, planchas, estufas, lavadoras, televisores, aires acondicionados, abanicos, jabones, detergente y cuantas cosas usted se puede imaginar (…) El problema es que todo eso lo producían empresas que eran monopolios estatales, ya que nadie podía exportar a Rusia esos bienes para competir en un mercado libre. Eso no existía. Entonces, estos productos del diario vivir simplemente no servían. Su calidad era pésima…".

"…Entonces, como primera lección y antes de perder el tiempo en un estudio de mercado o en gastos de viaje al exterior, lo que usted debe saber amigo mío, es que jamás debe usar un país comunista como referencia para producir absolutamente nada. Y esto no tiene nada que ver con simpatías políticas (…) Ese anuncio cubano tiene probablemente más de orgullo nacional o patriotismo fidelista, que de realismo económico, porque producir los condones en Cuba o comercializarlo con su propia marca saldrá mucho más costoso que importarlos (y los pueden importar de China sin problemas) (…) O sea, que ahora el Estado cubano también se dedicará a producir condones (…) Es de esperarse que el producto llene su objetivo. Sin embargo, no se sorprendan si hay especulación o se produce un aumento sorpresivo en la tasa de crecimiento poblacional de Cuba en los próximos años. Y quizás también del sida y otras enfermedades venéreas…".

José Lois Malkum, Clave Digital, República Dominicana
8 de agosto de 2007

El verdadero historial de Uribe

"Los demócratas en el Congreso que quieren apabullar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia (TLC) sostienen que el país sudamericano, devastado por el terror, no protege adecuadamente los derechos humanos y no es merecedor de un TLC (…) Se trata de un modo curioso de pensar, especialmente si proviene de un partido que también postula que EE UU debe levantar el embargo sobre la dictadura cubana para ayudar al pueblo de ese país. Teniendo en cuenta el funesto historial de Cuba en materia de derechos humanos y el arduo trabajo que ha hecho Colombia en los últimos seis años en defensa de la vida humana, cuesta bastante cuadrar el círculo".

"Algunos liberales clásicos podrían argumentar que el comercio abierto con todos los países es un derecho individual. Los defensores de los derechos humanos podrían retrucar que hacer negocios con una dictadura fortalece al tirano. Los aislacionistas podrían no querer tener vínculos comerciales con nadie. Pero cuesta comprender que un sistema racional de creencias estaría a favor de expandir los lazos comerciales con un dictador y, al mismo tiempo, estar en contra de profundizar los lazos comerciales con una democracia, en particular una que ha derramado tanta sangre en nombre de la guerra de EE UU en contra de las drogas".

"El senador de Vermont Patrick Leahy es uno de muchos demócratas a los que el tema parece dividir (…) El mes pasado, en una carta publicada en The Wall Street Journal, me acusó de considerar 'los asesinatos de cientos de sindicalistas en Colombia' como un hecho 'irrelevante', porque soy partidaria de impulsar el libre comercio como una forma de consolidar el capitalismo democrático y aumentar las oportunidades económicas para todos los colombianos. Aún trato de entender ese vínculo. Lo divertido es que Leahy, al igual que muchos de sus colegas, incluyendo al congresista por Nueva York Charles Rangel, no tienen los mismos escrúpulos acerca de las relaciones con el régimen despótico de La Habana (…) La Cuba a la cual se quiere acercar Leahy no sólo es acusada de fracasar a la hora de procesar a los violadores de los derechos humanos, como ocurre con Colombia. Cuba es una violadora de los derechos humanos. Resulta lamentable que el senador aparentemente crea que el asesinato de miles de cubanos, la tortura y la prisión de decenas de miles de otros, el exilio de millones y la negación de todos los derechos humanos, incluyendo el derecho a formar sindicatos, sea irrelevante…".

Mary Anastasia O'Grady, The Wall Street Journal, EE UU
8 de agosto de 2007

Fidel sigue envuelto en misterio

"En realidad, a estas alturas, en agosto del año 2007, nadie sabe si Fidel Castro está vivo o muerto. Si Fidel ha muerto es posible que Raúl esté aterrorizado. Los que piensan que no toma decisiones importantes porque Fidel sigue vivo y continúa al mando podrían estar equivocados. Un hombre como Raúl, acostumbrado a obedecer al hermano, y siempre temeroso de sus estallidos de cólera, podría sentirse al borde de suicidio. No hay ninguna señal clara de que el jefe máximo sigue vivo y tampoco ninguna de que esté muerto. El régimen siempre ha sido cerrado y misterioso. En Cuba, desde hace 48 años, no hay periodistas capaces de investigar nada. Tampoco el gobierno de los Estados Unidos se ha preocupado jamás de organizar fuentes seguras de información. De modo que todo es posible".

"Un lector del Herald de Miami envió una carta al periódico insinuando que es probable que Fidel esté ya muerto. El hombre, llamado Modesto Olivera, dice que el hecho de que un periódico de Cuba publique una columna con su nombre, el de Fidel, no quiere decir que el hombre esté vivo. Es cierto. Manuel Cuesta Morúa, un opositor al gobierno de Cuba, dijo a la prensa que el hecho de que no se hayan producido cambios dramáticos en el gobierno de la isla es una indicación de que Castro está vivo. Grave error del hombre. En un régimen como el de Cuba todo es posible. A lo mejor ya Fidel está embalsamado y guardan el cadáver en un lugar seguro sin decirle nada a la población y a los miembros del gobierno. Todo es posible en un régimen tan disparatado. Hay otras gentes, en Cuba y en Miami, que insinúan que a Fidel lo ha atrapado la locura y que tienen que mantenerlo aislado. Nadie que haya conocido de cerca a Fidel Castro podría garantizar su estabilidad mental. No hay dudas de que se trata de un individuo de una inteligencia poco común y una crueldad que lo ha llevado a cometer graves excesos.

"…En definitiva, vivo o muerto, Fidel Castro está en algún rincón de su residencia, amparado por su familia y su hermano. Tal vez está loco y quizás no tanto. Pero la vida lo ha derrotado. Es ingenuo que algunas gentes, fuera de la isla, piensen que se puede negociar algo con un régimen tan siniestro. Es absurdo. El futuro le debe algún perdón a los cubanos".

Luis Ortega, El Diario-La Prensa (NY), EE UU
8 de agosto de 2007

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