Amnistía Internacional y las Damas de Blanco denuncian en Madrid la situación de los presos políticos

Amnistía Internacional (AI) pidió este domingo en Madrid la libertad de los presos de conciencia cubanos, informó Europa Press.

En un acto junto a la representante de las Damas de Blanco en Europa, Blanca Reyes, el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, denunció las "duras restricciones a la libertad de información y expresión" existentes en Cuba e informó que los presos de conciencia cumplen condena por delitos "tan terribles" como pasar información a AI o publicar críticas al gobierno. "Son personas encarceladas injustamente", afirmó.

El acto fue convocado para recordar el inicio, el 18 de marzo de 2003, de la oleada represiva que llevó a la cárcel a 75 disidentes cubanos, condenados a penas de hasta 28 años de cárcel. Amnistía Internacional considera a los miembros de ese grupo presos de conciencia.

De los encarcelados en 2003, 59 continúan en prisión, pero la organización calcula en 65 el número de presos de conciencia cubanos.

Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista Raúl Rivero, miembro del grupo de los 75 excarcelado a finales de 2004 por motivos de salud y actualmente exiliado en España, describió las condiciones en las que se encuentran los presos políticos como "de hacinamiento en inhumanas cárceles, en las que se ven obligados a convivir con presos comunes altamente peligrosos".

Reyes recordó que durante la oleada represiva de 2003 "el omnipotente poder imperante en Cuba se lanzó desenfrenadamente" sobre los disidentes "cerró las calles, allanó sus hogares y durante muchas horas registraron hasta el más mínimo orificio".

La representante de las Damas de Blanco dijo que semejante despliegue fue una "gran obra teatral", que trató de impedir que los cubanos perdieran el miedo, "ya que comenzaban a expresarse libremente".

Añadió que en los aparatosos operativos desplegados por la policía política el régimen requisó "armas muy peligrosas: la Declaración de los Derechos Humanos, libros, escritos, algunos equipos de fax comprados al gobierno, viejas maquinas de escribir, y quizás algún ordenador".

"Bien sabían las autoridades que no encontrarían armas de fuego, ni documento sobre planes para derrocar al gobierno. Ellos no eran agentes al servicio de ninguna potencia extranjera", enfatizó.

"Esperamos que las autoridades de Cuba no vuelvan a lanzar otra ola represiva, lo cual no puede descartarse", dijo Reyes. "No esta lejano el día en que veamos recompensados nuestros actuales sufrimientos en una Cuba próspera y reconciliada", concluyó.

El domingo también se ofreció un servicio religioso en la Catedral de la Almudena, de Madrid, en el que participó un grupo de apoyo a las Damas de Blanco. Exiliados, familiares de los presos y españoles identificados con la situación de la Isla ofrecieron una misa en la que se oró por la liberación de los presos políticos y por el respeto a los derechos humanos.

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