Actualizado: 02/05/2024 23:14
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Energía

Continúan los planes de producción de etanol, aunque no para usarlo como combustible

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Las autoridades cubanas continúan con el programa de modernización de destilerías para fabricar etanol, aunque por el momento no será utilizado como combustible, afirmaron expertos y funcionarios citados por AP.

El gobierno planea modernizar 11 destilerías de las 17 existentes, con una capacidad instalada de 180 millones de litros anuales, indicó Conrado Moreno Figueredo, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba.

Moreno participó el martes en la sesión inaugural de la V Conferencia Internacional de Energía Renovable y, posteriormente, ante periodistas, destacó que el etanol generado a partir de la caña servirá para nutrir la demanda interna en el área de salud, para la cocción de alimentos y para la composición de bebidas como rones.

"Ese etanol no va a ser para combustible ahora", comentó Moreno. "Dentro de cuatro o cinco años, veremos", agregó.

Sin embargo, reconoció que en algunas "comunidades aisladas" este producto podría ser una oportunidad de desarrollo.

El debate sobre los biocombustibles se desató en semanas pasadas tras una visita del presidente estadounidense, George W. Bush, a América Latina, durante la cual llevó en agenda la idea de convencer a sus vecinos para producir sustitutos del petróleo a partir del maíz y la caña.

Brasil, con una amplia experiencia en la producción de biocombustibles, se sumó a la iniciativa, pero varias naciones, y en especial organizaciones campesinas, denunciaron esta alternativa como un intento de Washington de mantener el consumismo de los países desarrollados en detrimento de la alimentación de los del tercer mundo.

Fidel Castro, quien convalece de una operación desde hace casi diez meses, se metió de lleno en la polémica oponiéndose radicalmente a la fabricación de biocombustibles.

Este martes, en un nuevo artículo de opinión (el segundo en menos de 24 horas), el gobernante retomó el tema y propuso a los líderes mundiales "agarrar el toro por los cuernos" para realizar una verdadera revolución energética de ahorro, antes que privar a millones de personas de alimentos.

Como ejemplo, resaltó la experiencia cubana a partir de la sustitución de bombillos incandescentes por fluorescentes, política también asumida por Venezuela.

El programa cubano contempla además cambios masivos de electrodomésticos a la población por otros menos gastadores, cientos de kilómetros de redes de distribución reparadas y descentralización de los generadores, entre otras medidas.

"¿Por qué se escuchan nada más que rumores sin que las direcciones de los países industrializados se comprometan abiertamente con una revolución energética, que implica cambios de conceptos e ilusiones sobre crecimiento y consumismo que han contagiado a no pocos países pobres?", preguntó Castro.

Hasta la polémica actual, las autoridades cubanas tenían entre sus planes desarrollar un agresivo programa de etanol como combustible.

Según AP, en 2006, el especialista en derivados de la caña, Luis Gálvez, dijo que Cuba iniciaba un programa para alcanzar en 2010 los 500 millones de litros por año de etanol, que incluía la modernización de plantas y la creación de otras siete refinerías. Ahora ningún funcionario especificó si este proyecto de instalaciones nuevas se mantendría.

La ministra de la Industria Básica, Yadira García, también participó en el congreso e insistió en la idea de usar el etanol no como combustible, pues se debe alimentar a las personas antes que a los "estómagos metálicos" de los carros.

Las autoridades cubanas esperan desarrollar alternativas al caro, contaminante y cada vez más escaso petróleo.

"Hay una voluntad política muy fuerte alrededor de las fuentes renovables de energía", comentó Moreno y señaló que este año se creó un grupo dirigido por el Ministerio de Industria Básica y el de Ciencia y Medio Ambiente con otras 20 instituciones para coordinar el trabajo en esta área.