Cuba regresa al informe anual de periodistas encarcelados del Comité para la Protección de los Periodistas

Cuba vuelve, tras un año de ausencia, a estar presente en el informe de periodistas encarcelados en todo el mundo que elabora desde 1990 el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés), reportó Efe.

El número de periodistas encarcelados en todo el mundo alcanzó este año los 232, la cifra más alta desde que el CPJ comenzó a elaborar este registro.

“El de Cuba fue el único caso documentado por el CPJ en todo América, donde los encarcelamientos son cada vez más escasos”, subraya este martes en su informe anual el CPJ, que recuerda que por primera vez el año pasado no constató que hubiera ningún reportero en prisión en esa región.

Según el CPJ, Calixto Ramón Martínez Arias, de la agencia independiente de noticias Centro de Información Hablemos Press, fue detenido, interrogado, golpeado y encarcelado en La Habana en septiembre cuando investigaba por qué dos toneladas de medicamentos donados por la Organización Mundial de la Salud se habían echado a perder.

El reportero cubano, que inició el mes pasado una huelga de hambre y se encuentra en una celda de aislamiento, fue acusado por las autoridades cubanas de desacato por supuestamente haber gritado eslóganes contra el líder de la revolución y ex presidente Fidel Castro durante su detención, añade el CPJ según el reporte de Efe.

Martínez Arias es considerado el único periodista encarcelado en el continente americano y uno de los 232 que han sufrido este año en todo el mundo la opresión de sus gobiernos, que según la organización con sede en Nueva York “utilizan cargos de terrorismo u ofensas antisistema para silenciar a las voces críticas”.

Esa cifra es casi un 30 % mayor que la de 2011 y la más elevada de la que nunca haya registrado esta organización desde que comenzó a elaborar el recuento, que realiza cada 1 de diciembre por lo que no incluye a muchos liberados o encarcelados a lo largo de 2012.

Esta vez Turquía supera a Irán como la mayor “cárcel de periodistas del mundo”, puesto que 49 de ellos están entre rejas en ese país, “decenas de ellos reporteros y editores kurdos acusados de terrorismo y otro buen número imputados de conspirar contra el Gobierno”.

Irán, que durante los dos últimos años había encabezado este informe, no se queda muy lejos con un total de 45 periodistas privados de libertad, entre ellos la premiada editora de una web sobre problemas de las mujeres Zhila Bani-Yaghoub, añade el reporte.

El CPJ considera a China el tercer mayor “carcelero de periodistas” del mundo y acusa al país asiático de haber hecho un “amplio uso de los cargos antisistema para meter entre rejas a escritores ‘online’ que expresan opiniones políticas disidentes y a periodistas que cubren a grupos de etnias minoritarias”.

En ese sentido, 19 de los 32 profesionales de los medios de la comunicación retenidos en China son tibetanos o uigures que fueron encarcelados por documentar la escalada de las tensiones étnicas en 2008, periodistas que se encuentran en las áreas “más sensibles” para el Estado chino, añade.

El informe destaca, además, la situación de Eritrea, que retiene a 28 profesionales en las cárceles sin haberles acusado de ningún cargo, y el Gobierno de Isaias Afwerki “se ha negado a responder del paradero, estatus legal o estado de salud” de ninguno de ellos.

Denuncia, además, los casos de Siria, que retiene a 15 periodistas, Vietnam (14), Azerbaiyán (9), Etiopía (6), Uzbekistán y Arabia Saudí (4), la India, la República Democrática del Congo, Israel y los territorios palestinos y Ruanda (3 cada uno), así como Marruecos (2).

El CPJ añade que, de los encarcelados, 118 periodistas trabajan principalmente en la web, lo que representa algo más de la mitad del total, y destaca que fueron encarcelados en sus propios países bajo cargos por subversión contra el Estado o por violar las normas de censura.

Subraya la muerte del bloguero iraní Sattar Beheshti, que fue golpeado antes de fallecer el mes pasado en una prisión de Teherán donde se encontraba desde octubre acusado de “actuar contra la seguridad nacional”.

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