cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

transexualidad

La Asamblea Nacional estudia una propuesta con vista a legalizar el cambio de sexo

'Esta revolución no se pude dar el lujo de esa incongruencia', dijo Mariela Castro tras la eliminación de la discriminación contra la mujer y la racial.

Enviar Imprimir

AFP/ La Habana. La transexualidad, tema tabú durante décadas en la Isla, fue puesta en la mesa de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su reciente sesión de diciembre, para su estudio y análisis, con vista a una futura iniciativa de ley que permita el cambio de sexo quirúrgico y legal.

La idea provino del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que dirige la pedagoga y sexóloga Mariela Castro Espín, quien la propuso ante las comisiones de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, así como a la de Atención a la Juventud, la Niñez y a la Igualdad de Derechos de la Mujer.

"No solamente aceptaron lo que propuse, hicieron muchas preguntas y recomendaciones", dijo a la prensa la especialista, sobrina de Fidel Castro e hija de Raúl Castro y Vilma Espín.

La propuesta busca que luego que se le diagnostique a una persona trastorno de identidad de género (transexualidad), se le pueda cambiar su documentación legal y que tenga derecho a una operación quirúrgica donde se consume el cambio.

Según el Cenesex, de 74 personas estudiadas, 25 se han identificado como transexuales, 23 de hombre a mujer y dos de mujer a hombre.

En el Parlamento, con 609 diputados (64 por ciento hombres) y una edad promedio de 47 años, se acogió el tema con interés a nivel de comisiones, aunque reconocieron que era un asunto delicado.

Fue "muy interesante porque realmente muchos de nosotros, creo que la inmensa mayoría, no había tenido la oportunidad de toparse con una visión tan cercana de lo que estaba pasando en Cuba", admitió a la AFP la filósofa María Josefa Ruiz, secretaria de la Comisión de Educación.

Agregó que se inició una "reflexión" que debe trasladarse a otras comisiones parlamentarias y organismos implicados. "Nos pareció que era correcto, lo cual no quiere decir que podamos hablar hoy de un proyecto de ley en estudio", agregó.

La diputada Alejandra Hernández dijo a la AFP que personalmente está "abierta" a ese análisis, pero estimó que "la sociedad cubana todavía no está preparada para enfrentar un tema como éste".

"No creo que en este mandato (legislativo 2003-2008) estemos nosotros en condiciones de hacer una propuesta de iniciativa legislativa sobre el tema", añadió, y se dijo a favor de abrir la discusión en los medios "porque la única manera de eliminar el tabú es hacerlo público".

Sin embargo, la sexóloga Mariela Castro es más optimista: "Veo una flexibilidad muy grande, incluso en los dirigentes", opinó.

Castro, invitada a la sesión parlamentaria, explicó que si en Cuba se eliminó la discriminación contra la mujer, racial o a los discapacitados podría lograrse en las expresiones sexuales diversas. "Esta revolución no se pude dar el lujo de esa incongruencia", dijo.

La única experiencia quirúrgica de cambio de sexo en Cuba data de 1988, con una operación para convertir a un hombre en mujer, aunque otros cuatro se operaron en el extranjero y a su regreso al país se les permitió el cambio de identidad legal.

Pero en el país pesan décadas de prejuicios y políticas de marginación y represión de los homosexuales, como las granjas colectivas de los años sesenta, denominadas entonces Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), en las que se internaba forzosamente a los homosexuales.

También una política de "parametración" diseñada en 1971, según la cual debían cumplirse ciertos parámetros para desempeñar cargos o empleos públicos, lo que resultó discriminatorio hacia los homosexuales.

"La realidad nos hizo ver el gran error que se cometió con mucha gente", dijo la sexóloga.

La directora del Cenesex recordó que hay 25 personas esperando por una operación de cambio de sexo y "se van poniendo viejos y quieren morir con su sexo cambiado".