Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Alexis Rodríguez, Payá, Luis Enrique Ferrer García

Tres presos políticos levantan su huelga de hambre

Los disidentes realizaban la protesta 'debido al maltrato y las humillaciones sistemáticas de que eran víctimas en la prisión de Mar Verde'.

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Tres presos políticos cubanos, que mantenían una huelga de hambre desde el 28 de abril para exigir trato respetuoso, abandonaron su protesta al obtener seguridades de sus carceleros de que su demanda será satisfecha, informó el viernes el líder disidente Oswaldo Payá, según AFP.

Luis Enrique Ferrer García (condenado a 28 años), Alexis Rodríguez (15 años), ambos del grupo de 75 prisioneros condenados en la primavera de 2003; y Agustín Cervantes (condenado a cuatro años en noviembre de 2002), quienes realizaban la protesta, cumplen condena en una cárcel de Santiago de Cuba, y son miembros del Movimiento Cristiano Liberación (MCL).

Según Payá, líder del MCL, promotor del Proyecto Varela y Premio Sajarov-2002 del Parlamento Europeo, los disidentes iniciaron la huelga de hambre "debido al maltrato y las humillaciones sistemáticas de que eran víctimas en la prisión de Mar Verde".

Los tres concluyeron la protesta de 20 días "en muy malas condiciones de salud y al borde la muerte", Rodríguez y Cervantes en la prisión, y Ferrer en el Hospital Ambrosio Grillo, "debido a su gravedad".

"Es escandaloso que prisioneros pacíficos estén confinados bajo este régimen cruel y degradante y acosados por prisioneros comunes peligrosos", dijo Payá.

En un comunicado emitido antes de que los opositores presos cesaran la huelga, Payá denunció la situación que habría los llevado a iniciar la protesta.

"Durante meses los guardias del penal les han negado el derecho de comerse en un plato limpio la ración de campo de concentración que el presidio ofrece como alimento. Le sirven la comida en platos metálicos ennegrecidos y llenos de suciedades, en los que ninguna persona sensible serviría comida a un animal", afirmó en el texto.

"Les humillan arrebatándoles sus correspondencias personales y lo que puedan estar leyendo, se burlan de ellos, les ofenden y amenazan de muerte. Les envían delincuentes peligrosos para que les acosen y agredan constantemente", agregó.

"Sobre todo la Seguridad del Estado, que no deja de reprimirlos y perseguirlos hasta en la propia celda y que con gran cobardía y sadismo, regula día a día, detalle a detalle, con fría crueldad, el agua sucia que pueden tomar y hasta la mala atención medica que le niegan", dijo el líder disidente.