Dos películas y (casi) un mismo tema

Es obvio que no hay nada más lejano de una película danesa que una película cubana. La distancia se agranda cuando se considera que la danesa es una película bien hecha y la cubana es un desastre total, una pésima caricatura de un pobre melodrama. Compararlas parece (y puede que lo sea) un solemne disparate.

The Hunt dirigida por Thomas Vinterberg (The Celebration; It’s All About Love) un internacionalmente reconocido director danés, fundador del grupo Dogma 95 junto a Lars VonTrier, cuenta con un elenco de veteranos del cine escandinavo encabezados por Mads Mikkelsen (After the Wedding; Casino Royale). Pablo, es el primer largometraje de ficción dirigido por el camagüeyano Yosmani Acosta y su elenco está compuesto mayormente por actores no profesionales o de poca experiencia.

El filme de Vinterberg trata sobre el abuso sexual, sus implicaciones sociales y las consecuencias de los prejuicios que resultan de la moral de moda. El exceso de intromisión en las vidas personales. Acosta se ocupa del abuso físico y emocional y su falta de resonancia en la sociedad y el desinterés de quienes pueden afectar el desarrollo de los hechos. La película danesa toca los temas de la comprensión, el perdón, la reconciliación y el amor entre los humanos (aunque solamente hasta cierto punto, ya que le concede su lugar a la duda y el rencor). La cinta cubana se centra en la desesperanza y en la pérdida. Ninguna se atreve a solucionar los problemas que enfrenta.

Ambas tienen lugar en un ambiente provinciano. The Hunt ocurre en una pequeña comunidad danesa en la cual casi todo el mundo se conoce desde pequeño. Pablo tiene lugar en la ciudad de Camagüey, lo que le otorga un lugar especial en la cinematografía cubana, ya que se desarrolla en un ambiente urbano de zona rural, con personajes que funcionan en el contexto de la ciudad, pero que habitan un sitio aldeano, lo cual a la larga, atenta contra la efectividad del filme.

The Hunt cuenta con un guión sólido, del propio Vinterberg en tándem con Tobias Lindholm (A Hijacking; Submarino). Sus personajes están perfectamente perfilados. Está narrada en un estilo convencional, bastante alejado de los principios de Dogma 95 que una vez practicaba Vinterberg, que sugiere más de lo que muestra y se mantiene amenazante todo el tiempo, con un presagio de violencia que nunca entrega completamente. A ratos necesariamente molesta, en la cual el espectador está mejor informado de los hechos que los personajes, por lo cual uno puede horrorizarse ante las posibles consecuencias de los malentendidos. Es una película bien diseñada para mantener incómodo al auditorio Es una obra bien resuelta, pero que se me hace un poco prefabricada. Muy conservadora para mi gusto.

Pablo va más allá de lo que se le puede perdonar a una ópera prima. El guión de Yoel Ortega está plagado de estereotipos, no solo en lo que respecta a los personajes, sino en los elementos narrativos. La edición se adecúa a una telenovela simplona. Dada la unidimensionalidad de los personajes, que son terriblemente malos o ingenuamente buenos, los actores no pueden hacer mucho con el material que se les da y suenan falsos y bufonescos, pero no es su culpa. Acosta es incapaz de darle vida a sus personajes y situaciones. Se limita a recorrer un camino demasiado trillado desde el punto de vista narrativo Por otra parte, hay demasiada incoherencia en las relaciones entre los personajes y la cursilería toma la trama por asalto. Estrenada en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en diciembre del 2012 y ganadora del premio a la mejor dirección y a la mejor actuación secundaria para Omar Franco en el New York City International Film Festival, es una cinta demasiado mala, de lo peor de la cinematografía cubana.

Se le agradece a Acosta el esfuerzo de tocar un tema inédito en el cine cubano y de atreverse a filmar fuera de La Habana, evitando a las jineteras tradicionales y a la crítica política de compromiso. Vinterberg se atreve a tocar un tema muy de moda, de forma políticamente incorrecta y con cierto atrevimiento argumental, lo cual también es de apreciar. Ninguno de los filmes cumple cabalmente su cometido, aunque The Hunt queda mucho más cerca del suyo que Pablo.

The Hunt (Dinamarca, 2012). Dirección: Thomas Vinterberg. Guión: Thomas Vinteberg y Tobias Lindholm. Fotografía: Charlotte Bruus Christensen. Con: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen y Alexandra Rapaport. De estreno amplio en todos los Estados Unidos.

Pablo (Cuba, 2012). Dirección: Yosmani Acosta. Guión: Yoel Ortega, Yosmani Acosta y Luisa Alejo Fernández. Fotografía: Wilfredo Pérez. Con: Omar Franco, Javier Díaz Varona y Aramis Delgado. La película hace la ronda de festivales y está disponible en DVD en Kímbara Cinemateca Cubana.

© cubaencuentro.com