Una de cal y otra de arena

Cultura

Roberto Madrigal

Narrada en tono menor, sin pomposidad ni pretensiones, pero eso sí, con un largo alcance artístico y temático, Past Lives comienza con una secuencia excelente en la cual los tres personajes centrales del filme son observados en un bar por una pareja que quiere entender la composición del trio. Esta secuencia, sin los observadores, se va a repetir al final del filme, cuando ya entendemos a los personajes y vemos lo disparatado y también acertado de las conjeturas basadas en primeras impresiones.

El filme narra la historia de dos niños coreanos, Na Young muy competitiva y ambiciosa y Hae Sung, calladamente enamorado de ella, más timorato, que van a la misma escuela y son casi vecinos. Caminan juntos a diario desde la escuela, hasta que un día, cuando Na tiene unos doce años, sus padres deciden emigrar a Toronto, cosa que muchos no se explican, sobre todo Hae, porque el padre es un director de cine exitoso y la madre es una artista plástica reconocida.

Mediante un excelente uso de las elipsis, el filme se mueve en un periodo de 24 años. Primero vemos como, 12 años más tarde, Na, quien ha cambiado su nombre a Nora, se encuentra en Nueva York, estudiando para ser escritora y a punto de participar en un retiro para escritores. Buscando en Facebook, se entera de que Hae Sung, quien acaba de pasar el servicio militar, la ha estado buscando sin saber que ella ha cambiado de nombre. Reconectan y se comunican por Skype.

Hae Sung va a ir a China, para estudiar mandarín y luego quiere estudiar leyes. Nora le dice que deben cesar el intercambio por un tiempo, ya que se quiere concentrar en la escritura y cuando va al retiro, conoce a Arthur, otro escritor. Se casan en Nueva York, y Nora deviene en dramaturga mientras Arthur continúa escribiendo. Viven modestamente en el Village.

12 años más tarde, Hae Sung visita Nueva York. Se ha graduado de abogado y se ha peleado con una novia china porque ella es ambiciosa y él no hace suficiente dinero. Piensa que puede volver con Nora y aquí pasan tiempo juntos los tres, se crea cierta tensión y es donde se regresa a la escena del bar. No voy a seguir contando el final.

Este es un filme altamente lírico, pero sutil, de gran belleza visual, apoyado en un trabajo de fotografía que no solamente se ajusta a la narración, sino que a su vez nos deja ver la poesía detrás de la imagen. A pesar de que se tocan frecuentemente conceptos como el In-yun (al cual en parte el filme debe el título), que para los coreanos significa un destino que no podemos controlar, porque cuando alguien entra en nuestras vidas, es el resultado de miles de conexiones de vidas pasadas que propician ese momento, o asuntos de identidad tanto personal como cultural y nacional, nunca hay solemnidad ni didactismo petulante, todo fluye con la misma fluidez de la narración.

El filme en gran parte está basado en la vida de la propia directora Celine Song, quien escribió el guion de esta su extraordinaria ópera prima. Song nació en Corea del Sur y a los doce años su familia emigró a Canadá. Su padre es cineasta y su madre artista plástica. Luego se graduó con una maestría en bellas artes de la universidad de Columbia. Reside en Nueva York, donde ha tenido mucho éxito como dramaturga, con la puesta en escena de su obra Endlings. También ha dirigido varias obras de Chéjov.

Greta Lee es una actriz americana descendiente de coreanos, que ha aparecido en filmes como St. Vincent y Sisters entre otros, que asume el rol de Nora con una naturalidad pasmosa. Su gesticulación es precisa y no solamente llena la pantalla con facilidad, sino que aprovecha los silencios para demostrar aún más sus dotes histriónicas. Es como si este papel fuera hecho para ella. Teo Yoo, nacido y criado en Alemania, ha trabajado en numerosas obras de teatro en Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos. En 2009 se mudó a Seúl y trabajó en la excelente película Decision to Leave. Es también un extraordinario actor, de gestos mínimos pero precisos, que se adueña del rol de Hae Sung. John Magaro (The Big Short, First Cow) es otro excelente actor que le saca el máximo a su papel como Arthur, que, aunque no es un rol secundario es menos protagónico que los otros dos.

Shabier Kirchner, conocido por Only You y Bull, es otro personaje multinacional. Nacido en Antigua, ha vivido en Alemania y Estados Unidos. Su fotografía no solamente capta visualmente la trama del filme, sino que añade a su lirismo de una manera tan integral, que casi ni se nota, pero sin ella, el filme no sería lo que es.

Past Lives es uno de los mejores filmes que he visto este año y ha pasado casi sin que uno se de cuenta, por las pantallas de casi todas las ciudades americanas.

Movido por el asombroso éxito de taquilla y el tráfico de opiniones favorables que ha tenido en Facebook. Me decidí a ver Sound of Freedom.

Basado en hechos reales, el filme narra la historia de Tim Ballard, un agente especial de Homeland Security dedicado a capturar a depredadores de niños que se dedican a la pornografía infantil. Sin embargo, se resiente que nunca ha salvado a un niño. Tras apresar a un pedófilo y rescatar al niño que esclavizaba, se entera de que la hermana de este ha sido vendida a una red de pedófilos y pornógrafos que operan en Colombia.

Se decide ir a rescatar a la niña y pierde el apoyo de la agencia para la cual trabaja, pero consigue que la embajada americana en Colombia le de ayuda en una operación en la cual rescatan 54 niños, pero ninguno es la que buscaba.

Con la ayuda de Vampiro, un antiguo contador de los narcos que ahora se dedica a rescatar niños y de un oficial del ejército colombiano, decide continuar la operación una vez que se entera de que Rocío, que así se llama, ha sido entregada a las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia. Para adentrarse en esa zona nadie lo va a apoyar y decide arriesgarse en una obsesiva búsqueda de la niña.

El filme se está presentado como una pieza importante que desvela todo lo malo del tráfico internacional de niños como esclavos. Como obra propagandística, por una buena causa, probablemente cumple sus fines, ya que ha arrasado en la taquilla por encima de filmes como Indiana Jones y Mission Impossible. Sin embargo, no es la primera en tocar este tema, se han hecho series como Human Trafficking y filmes como Trafficking, para solo citar algunos, que también han tocado el tema mucho mejor.

Como película es muy mala. Contada en tono de telenovela, la trama es predecible y en realidad, a la hora de mostrar el horror, escatima, precisamente para agradar al público. Los personajes son caricaturescos y blanquinegrinos. Aquí no hay matices, los buenos son muy buenos y perfectos y los malos son muy malos, y muy brutos.

Jim Caviezel es un actor mediocre, pero de la forma que está escrito el personaje, no puede hacer mucho con su papel como Tim. El filme cuenta con la presencia de la actriz cubana Yessica Borroto, quien tiene una impresionante presencia escénica, robándose cada secuencia en la cual participa. Pero cuando abre la boca… es un espanto. Jamás he oído a nadie declamar sus parlamentos de una manera más torpe y falta de vida.

A pesar de ser dirigida por el mejicano Alejandro Monteverde, el filme no escapa de la vieja fórmula hollywoodense de melodrama empalagoso, en donde el Superman americano siempre se sitúa por encima de los inferiores latinoamericanos y es capaz de escapar de sus guaridas sin necesidad de mucho esfuerzo para salvar al mundo.

Past Lives (EEUU/Corea del Sur, 2023). Guion y dirección: Celine Song. Dirección de fotografía: Shabier Kirchner. Con: Greta Lee, Teo Yoo y John Nagaro. De estreno limitado en todas las ciudades de EEUU.

Sound of Freedom (EEUU, 2023). Dirección: Alejandro Monteverde. Guion: Alejandro Monteverde y Rod Barr. Dirección de fotografía: Gorka Gómez Andreu. Con Jim Caviezel, Bill Camp, Critsal Aparicio y Yessica Borroto. De estreno amplio en todas las ciudades de EEUU.

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