Encuestas revelan que Lula no tendría problemas para asegurarse la reelección
Los sondeos representan un revés para las aspiraciones del Partido Social Demócrata Brasileiro de retomar el comando del país.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se proyecta como un candidato imbatible en las elecciones del 1 de octubre, según los resultados de dos de las firmas encuestadoras más respetadas de Brasil, informó AP.
Si las elecciones tuvieran lugar hoy quizá no habría necesidad de una segunda vuelta, pues Lula vencería ampliamente a todos sus oponentes.
Habría un segundo turno sólo si un tradicional partido de centro, el del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), decidiese presentarse con candidato presidencial propio, apuntó la encuestadora Datafolha, del diario Folha de S. Paulo.
La encuesta de ese instituto, divulgada este jueves, prevé que, incluso así, el papel del PMDB sería de coadyuvante para restar votos a Lula y favorecer al candidato socialdemócrata y ex gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin.
Y en todo caso, éste perdería, pues Lula lo batiría en el segundo turno, dice Datafolha.
Sólo unas horas antes, el miércoles en la tarde, la encuestadora Sensus había presentado un panorama semejante, pero con Lula al frente y ganador en el primer turno sobre todos sus contrincantes.
Las encuestas representaron un severo revés para las aspiraciones del Partido Social Demócrata Brasileiro (PSDB) de derrotar a Lula, y retomar el comando del país.
En un escenario sin candidato del PMDB, dice el instituto Datafolha en la encuesta divulgada este jueves, Lula vencería con el 45% de los votos, frente a un 22% de Alckmin.
Pero si el PMDB, convertido en un fiel de la balanza, se presentase con su propio candidato, no está claro del todo si Lula ganaría la contienda en el primer turno. Sólo habría certidumbre del triunfo de Lula en una segunda vuelta, cuando obtendría el 52% frente al 35% del socialdemócrata, mostró Datafolha.
La encuesta de Datafola se realizó con 6.000 personas en 258 municipalidades entre martes y miércoles de esta semana y su margen de error es del 2%.
El PMDB, cuyos orígenes se remontan a la dictadura militar (1964-1985), cuando era sólo el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y la única fuerza opositora que el régimen permitía, casi nunca tuvo candidato presidencial. Se limitó a apoyar a otros con mayores posibilidades de triunfo.
El ex gobernador de Río de Janeiro, Anthony Garotinho, está empeñado en ser candidato del PMDB, pero sus intenciones han sido infructuosas hasta ahora.
En las dos encuestas, Garotinho quedaría en un distante tercer lugar.
La encuesta de Sensus fue realizada entre el 18 y 21 de este mes con 2.000 personas en 195 municipalidades de todos los estados y tiene un margen de equivocación del 3%. En ella, Lula vencería con el 40,4% de votos frente a un 18,7% de Alckmin.
Curiosamente, si los comicios fuesen ahora, Lula sería reelecto para dirigir Brasil por otros cuatro años, favorecido por el soplo de los vientos de la estabilidad de la economía de Brasil, como lo fue su archirival socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
Cardoso implantó el real, la moneda brasileña, y puso freno a la inflación galopante que consumía las energías de la economía a principios de la década de los noventa.
Lula, a pesar de venir de la izquierda sindicalista, aplicó una receta similar y consolidó la estabilidad de la economía.
La reelección ha sido históricamente un hecho raro en Brasil. Fue implantada en 1989, cuando el mandato presidencial era de cinco años, y ante los temores de la oposición a Lula de que el entonces líder obrero ganase las elecciones, fue reducido a cuatro, pero con la opción reelectoral.
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