Un nuevo informe rechaza afirmaciones de Trump sobre fraude electoral

El fiscal especial Jack Smith rechazó tajantemente el sábado la afirmación del expresidente Donald Trump de que los gobiernos extranjeros pueden haber cambiado los votos en las elecciones de 2020, dejando al descubierto nuevos detalles sobre la extensa investigación de su equipo sobre el asunto y su acceso a una amplia gama de altos funcionarios de inteligencia en el gobierno de Trump, informa Politico.

En un documento de 45 páginas, el equipo de Smith describe haber entrevistado a más de una docena de los principales funcionarios de inteligencia de la administración Trump —desde su director de inteligencia nacional hasta el administrador de la NSA y el encargado personal de inteligencia de Trump— sobre cualquier evidencia de que gobiernos extranjeros hubieran penetrado sistemas que contaron votos en 2020.

“La respuesta de todos y cada uno de los funcionarios fue no”, escribe el fiscal especial adjunto Thomas Windom en el documento.

La presentación fue parte de la oposición del fiscal especial a un intento de Trump de acceder a una amplia gama de inteligencia clasificada como parte de su defensa contra los cargos de conspiración para subvertir las elecciones de 2020 y privar de sus derechos a millones de votantes, que culminaron en los violentos ataques del 6 de enero.

Trump ha argumentado que los gobiernos extranjeros alimentaron las preocupaciones de sus partidarios sobre la integridad de las elecciones y que algunas pruebas clasificadas revelaron una posible intromisión que justificaba sus propios temores profesados sobre el fraude.

Pero los fiscales dicen que el nuevo esfuerzo legal de Trump es solo una extensión de sus mentiras electorales y que, de hecho, los funcionarios de inteligencia rechazaron unánimemente la idea de que gobiernos extranjeros penetraran cualquier sistema que contara los votos o pudieran haber alterado el propio recuento electoral.

Más bien, dijeron, los funcionarios de inteligencia documentaron algunas violaciones de las bases de datos estatales de registro de votantes que permitieron diversas campañas de influencia pero que no fueron capaces de causar el plan de robo de votos con el que Trump ha tratado de convencer a sus seguidores durante mucho tiempo.

Trump, escribe Windom, intenta crear una “falsa impresión” y “fabricar confusión” citando estas “violaciones irrelevantes aparecidas en la red” y combinándolas con posibles cambios en el total de votos.

Para refutar estas afirmaciones, Windom indica que los fiscales preguntaron al “ex DNI de Trump, al ex secretario interino del DHS, al ex subsecretario interino del DHS, al ex director de CISA, al ex director interino de CISA, al ex asesor cibernético senior de CISA, al ex asesor de seguridad nacional, al ex adjunto de la NSA, al exjefe de personal del Consejo de Seguridad Nacional, al ex presidente de la Comisión de Asistencia Electoral, al ex informante de inteligencia presidencial, al ex secretario de Defensa y al anterior liderazgo del Departamento de Justicia” por cualquier prueba de que actores nacionales o extranjeros cambiaran un solo voto de una máquina de votación. en 2020.

No ofrecieron ninguna, dice el informe.

© cubaencuentro.com