Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Emigración

Pelotón a la vista

Lo dicen los hechos: el gobierno castiga incluso con la muerte los intentos de salida ilegal del país, sean o no violentos.

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Algunas víctimas

Los intentos de secuestro de naves aéreas y marítimas, o de penetrar en sedes diplomáticas, acciones que se han producido desde los primeros años de la llegada al poder de Fidel Castro, excepcionalmente han dejado víctimas mortales: en innumerables ocasiones, los secuestradores han pagado con su vida sus aspiraciones de irse del país. Así lo demuestran testimonios aportados por Archivo Cuba, una de las más importantes y serias organizaciones del exilio encargadas de recopilar y verificar casos de muertos, fusilados y desaparecidos a partir de 1959.

Es el caso de Angelo López, de 15 años de edad, y Nelson Rodríguez, de 18, fusilados en 1971 en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña tras el infructuoso intento de secuestrar un avión de Cubana de Aviación.

Diez años después, el 2 de enero de 1981, tres hermanos de apellido García Marín, fueron capturados dentro de la Embajada del Vaticano en La Habana y posteriormente fusilados.

Apenas tres meses más tarde, el 23 de marzo de ese mismo año, Owen Delgado, de 15 años, murió de una golpiza en el cuartel de la policía política Villa Marista. Agentes de la Seguridad del Estado penetraron en la Embajada de Ecuador en La Habana, donde Owen se había refugiado con su familia. En esa misma sede diplomática, el 11 de diciembre de 1961, fue abatido Alberto Hernández.

Al intentar salir de la Isla en una lancha por el puerto de Palo Alto, Ciego de Ávila, el 19 de mayo de 1991, Miguel Mariano Guerra, de 33 años, fue presuntamente asesinado. Luego se reportó como desaparecido al no aparecer su cadáver.

El primer caso conocido de un cubano muerto en el tren de aterrizaje de un avión data del 21 de julio de 1991. Alexis Hernández, de 19 años, intentó escapar en un vuelo de Iberia que cubría la ruta La Habana-Madrid.

El 19 de septiembre de 1999, Roberto García, de 47 años, logró huir de Cuba en el tren de aterrizaje de una nave de Alitalia. Su cuerpo sin vida fue hallado en el aeropuerto de Malpensa, Milán.

Félix Julián García, de 28 años, cuyos restos han sido reclamados durante años por sus familiares residentes en Miami, murió asfixiado el 22 de agosto de 1999. Su cuerpo fue hallado en una rueda de un avión de British Airways tras aterrizar en Londres.

También en el tren de aterrizaje de una aeronave de la compañía British Airways intentaron escapar de la Isla dos estudiantes de las escuelas militares Camilo Cienfuegos. Maikel Fonseca, de 16 años, y Alberto Esteban Vázquez, de 17, murieron congelados durante la larga travesía, en la Navidad del año 2000.

Menos conocidos han sido los intentos por tratar de llegar a la Base Naval de Guantánamo. En 1993, Manuel Whitaker, de 16 años, murió en el intento tras estallarle una mina. El 19 de enero de 1994, Luis Iskander Malenas y Ángel Valverde tampoco pudieron alcanzar territorio estadounidense, pues fueron ametrallados por guardafronteras cubanos.

Según Archivo Cuba, hasta mayo de 2004 el estimado de menores muertos en intentos de salidas por mar se situaba entre 10.926 y 12.916 (la cifra de cubanos adultos es varias veces superior).

Los casos más terribles son dos masacres. La del río Canimar, en la provincia de Matanzas: el 6 de julio de 1980, cuatro menores de edad se ahogaron junto con 62 personas cuando la marina cubana hundió la embarcación XX Aniversario, secuestrada con el fin de salir ilegalmente del país. Y la de la Bahía de La Habana: el 13 de julio de 1994 un guardacostas cubano hundió el remolcador el 13 de Marzo, secuestrado horas antes. Doce menores, entre ellos un bebé de seis meses, perecieron junto con sus padres y otros familiares. En total, murieron cerca de 35 personas.


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