Bush amenaza con 'tomar nota' de quienes obstruyan el cambio desde el 'régimen actual'

El presidente estadounidense, George W. Bush, rompió el silencio este jueves y llamó a los cubanos a "actuar por un cambio democrático", aunque insistiendo en que se queden en la Isla, informó la AFP.

"Insto a los cubanos a actuar por un cambio democrático en su Isla", afirmó Bush en una declaración, justo antes de iniciar sus vacaciones en su rancho de Crawford y tres días después de la delegación provisional del poder por Fidel Castro en su hermano Raúl por una intervención quirúrgica.

El presidente estadounidense, que no había hablado todavía sobre la situación en Cuba, se dirigió directamente a los cubanos, prometió el apoyo de Washington a quienes opten por el cambio y amenazó a los miembros del régimen de Fidel Castro que traten de impedirlo.

"Vamos a apoyar sus esfuerzos por crear un gobierno de transición en Cuba comprometido con la democracia y vamos a tomar nota de quienes obstruyan su deseo de una Cuba libre desde el régimen actual", afirmó el mandatario, que se reunió la víspera con el senador cubanoestadounidense Mel Martínez en la Casa Blanca.

Bush dijo que "tener como vecino y amigo a una Cuba libre, independiente y democrática ha sido durante mucho tiempo la esperanza de Estados Unidos", en alusión a la presión mantenida por Washington durante casi medio siglo para derrocar a Castro.

"Al alcanzarlo, los cubanos pueden contar con un apoyo completo y sin condiciones de Estados Unidos", añadió el mandatario tras asegurar que su país "está listo para entregar la ayuda humanitaria necesaria al pueblo cubano, en caso de transición en el gobierno".

Bush concluyó su declaración afirmando que "en estos tiempos de incertidumbre, una cosa está clara: Estados Unidos está completamente comprometido a respaldar las aspiraciones de los cubanos por la democracia y la libertad".

Unas horas antes, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, había criticado por primera vez la entrega del poder a Raúl Castro.

"El hecho de imponer a Raúl Castro niega al pueblo cubano su derecho a elegir libremente a sus autoridades", afirmó el vocero en una declaración escrita difundida después de su rueda de prensa diaria.

Tanto Bush como McCormack insistieron en la necesidad de que los cubanos se queden en su país y no traten de cruzar los cerca de 150km que los separan de la Florida, poniendo de manifiesto el temor en Washington a que una inestabilidad política en la Isla genere un nuevo éxodo masivo, como la llamada "crisis de los balseros" de 1994.

"Alentamos a los cubanos a hacer avanzar dicha causa, quedándose en Cuba y obrando por un cambio positivo", afirmó el vocero del Departamento de Estado.

Cuatro días después de recibir provisionalmente las principales funciones de su hermano, Raúl Castro no ha hecho apariciones públicas.

Las últimas noticias oficiales sobre Fidel Castro se publicaron el martes. Un comunicado, difundido por la televisión y atribuido al propio gobernante, dijo que éste se encontraba "estable" y de "buen ánimo", pero agregó que su salud es un "secreto de Estado".

El miércoles, la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), principal organización del exilio cubano en Estados Unidos, llamó al Ejército de la Isla a no apoyar a Raúl Castro y a crear un gobierno transitorio cívico-militar.

Tras las declaraciones de Bush, la FNCA dijo que presentará su propuesta a varios jefes de Estado para que la respalden y estimulen así a los cubanos de la Isla a sumarse.

Dado que la "FNCA tiene el apoyo de Estados Unidos en este llamado, presentaremos esa propuesta a jefes de Estado para que la respalden", dijo Alfredo Mesa, director ejecutivo de la organización.

"Si Estados Unidos, Canadá, México, Francia, la República Checa apoyan la propuesta, este respaldo le daría fuerzas a los cubanos en la Isla que quieren realizar una transición", explicó Mesa.

A su juicio, el apoyo otorgará legitimidad y protección a quienes integren ese eventual gobierno transitorio cívico-militar.

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