Comienza el juicio contra Posada Carriles

El juicio contra el ex agente cubano de la CIA Luis Posada Carriles, solicitado por Cuba y Venezuela por delitos de terrorismo, comenzó el lunes en el juzgado federal de El Paso, Texas, con la selección del jurado.

Mientras se dirigía hacia su juicio, Posada Carriles pasó entre dos grupos de manifestantes, uno que lo acusaba de terrorismo, y el otro compuesto de partidarios que enarbolaban banderas norteamericanas, informó el diario de Miami El Nuevo Herald.

Posada Carriles y sus abogados defensores vestían trajes oscuros cuando caminaron calmadamente a unos 100 pies de distancia de ambos grupos y entraron en la corte de piedra y cristal en El Paso para enfrentarse a su juicio de 11 cargos de perjurio y obstrucción de la justicia en varios procedimientos de inmigración

La fiscalía estatal considera que Posada Carriles, de 82 años, entró ilegalmente en Estados Unidos en abril de 2005 a través de un barco pesquero, después de que la ex presidenta de Panamá Mireya Moscoso (1999-2004) le absolviera, unos días antes de culminar su mandato.

El ex agente de la CIA fue detenido en Panamá en el año 2000, junto a Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampol, todos ellos acusados de desarrollar un plan para asesinar al entonces presidente cubano Fidel Castro durante una cumbre de jefes de Estado.

Posada Carriles deberá ahora responder ante la jueza Kathleen Cardone únicamente por dos cargos por “perjurio” que están vinculados a su testimonio cuando entró en Estados Unidos, además de nueve cargos por las falsas declaraciones que emitió durante procesos migratorios.

La Habana ha exigido en reiteradas ocasiones la extradición de Posada Carriles para juzgarlo, no solo por el intento de homicidio, sino también por el atentado en 1976 contra un avión de Cubana de Aviación que dejó 73 muertos. Tras ese hecho, Venezuela le encarceló pero en 1985 se fugó a Centroamérica.

La tensión diplomática entre ambas naciones se agudizó aún más cuando en el año 2007 un juez federal en Texas decidió otorgarle la libertad bajo fianza, dos años después de que la justicia norteamericana negara el pedido de extradición presentado por el Gobierno de Hugo Chávez, aliado el régimen castrista.

Tales hechos han convertido a Posada Carriles en uno de los principales puntos de discordia entre Cuba y Estados Unidos, países que mantienen rotas sus relaciones desde hace medio siglo. El Gobierno de Raúl Castro ha insistido en afirmar que la Casa Blanca ha brindado protección al supuesto terrorista que además trabaja en colaboración con la Fundación Nacional Cubano Americana, organización integrada por cubanos exiliados.

Washington no ha respondido a las exigencias de Cuba pero, meses después de que asumiera la Presidencia en enero de 2009, Barack Obama incluyó en la causa contra Posada Carriles otros cargos vinculados con los atentados contra varios hoteles cubanos ocurridos entre 1997 y 1998, lo que ha sido interpretado por varios expertos como un gesto para un eventual acercamiento.

Desde que fue liberado en 2007, el ex agente de la CIA —de nacionalidad cubano-venezolana— vive en Miami con su familia. Sobre él pesa una larga lista de acusaciones por parte de La Habana, que asegura que su trabajo en la Central de Inteligencia de Estados Unidos estaba enfocado a atentar contra el régimen de los hermanos Castro.

La Habana atribuye a Posada Carriles el ataque de 1976, varios atentados contra hoteles en la Isla e intentos de asesinato contra Fidel Castro, además le acusa de participar en la fracasada invasión a Bahía de Cochinos ocurrida en 1961 y de trabajar en operaciones de inteligencia en Nicaragua, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina.

A la par de este juicio, la televisión de la Isla transmitirá una serie de programas especiales sobre la vida de Posada Carriles titulada Las Razones de Cuba, en los que, además, hablará sobre su relación con el salvadoreño Francisco Chávez Abarca, condenado a finales de diciembre en La Habana a 30 años de prisión por su participación en una ola de atentados en la Isla.

Afuera de la corte, en El Paso, los dos grupos de manifestantes se mantuvieron respetuosamente a una distancia prudencial uno del otro en la amplia plaza que está frente al edificio.

© cubaencuentro.com