El racismo sobrevive en Cuba pese a las políticas para eliminarlo

Los negros y mestizos ocupan apenas el 5% de los cargos directivos del turismo en Cuba, según explican investigaciones del Centro de Antropología, y reciben 1,6 veces menos propinas que los blancos, informó la BBC.

Además, los negros tienen las peores condiciones habitacionales, reciben menos remesas de familiares en el extranjero, tienen menor acceso al sector emergente de la economía y predominan entre los obreros del sector no emergente.

La proporción racial de los estudiantes universitarios es también desventajosa para los negros, reconoció Nicolás Hernández, presidente de la Fundación Nicolás Guillén. El disidente Manuel Cuesta Morua afirmó, por su parte, que éstos son apenas el 3% de los alumnos de la universidad.

Las opiniones sobre cómo solucionar esta situación van desde quienes plantean que las salidas deben ser de unidad nacional y desconfían de la "discriminación positiva", hasta quienes creen que los negros deben reivindicar sus derechos.

"Lo primero que hay que hacer es enfrentar que somos una sociedad racista, que reproducimos el racismo y que lo hacemos en todos los niveles", dijo la historiadora y antropóloga María Iliana Foabada.

Según la BBC, la mayoría de los observadores coincide en un segundo paso: "el debate abierto y la educación teniendo claro que todos sin excepción debemos pasar por esa educación", como afirmó la historiadora.

El racismo sobrevive en la sociedad cubana a pesar de que a partir de 1959 fueron abolidas todas las prácticas institucionales, públicas y privadas que de alguna forma lo sostenían.

"El 99% de los negros vino a tener refrigerador a partir del año 1975, que empiezan a darlos por méritos laborales. Nacimos sin refrigeradores, sin televisores, sin radios", dijo el babalawo Pablo Linares.

Antes de 1959, "teníamos la mente en tinieblas, no había cultura, el 90% éramos analfabetos y creíamos que éramos analfabetos porque éramos brutos y no por un sistema bien montado basado en el racismo", añadió.

"Nos mezclábamos con el blanco pobre, pero el blanco más pobre que hubiera si conseguía dinero entraba en la sociedad, pero nosotros ni con dinero. Fíjate que había hasta prostíbulos sólo para negros", explicó Pablo Linares.

La revolución creó "políticas educativas generales", afirmó Nicolás Hernández, y se graduaron "por primera vez en el país de forma masiva profesionales de la raza negra", pero "todo esto no es suficiente, hace falta la eliminación de las desigualdades sociales", aclaró.

"Hay elementos educacionales y culturales sobre los que nosotros no trabajamos lo suficiente, comenzando por nuestra propia historia; en nuestras escuelas se estudia la mitología griega, pero no la africana", aseveró.

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