Ike casi borró del mapa un pueblo de Las Tunas

Chaparra, un antiguo pueblo azucarero de 51.000 habitantes ubicado en la provincia de Las Tunas, estuvo a punto de ser borrado del mapa por el huracán Ike, que dañó el 80% de sus viviendas al pasarle por encima, antes de avanzar este martes por la costa suroccidental cubana.

De esa población, 36.000 personas tuvieron que ser evacuadas, 24.000 de ellas a casas de amigos y familiares, pues edificios públicos como la secundaria básica o la terminal municipal de ómnibus quedaron sin puertas ni ventanas, y el techo del almacén mayorista se vino abajo, reportó la AFP.

"Vimos pasar el ojo por aquí. Escampó, se fueron los vientos y por unos minutos hubo paz. Pero después volvió el viento y la lluvia, que no para desde entonces", dijo por teléfono Celia, una vecina de 72 años.

Ike, que penetró el domingo por la provincia de Holguín, ha arrasado Cuba de este a oeste y deja sentir sus efectos este martes en La Habana, donde las autoridades temen posibles derrumbes de viejos edificios, gravemente deteriorados tras décadas de abandono.

Chaparra, como otras poblaciones del este cubano, vivió el lunes una noche dura, bajo agua, viento y oscuridad. El nuevo día dejó ver el alcance de la tragedia.

El presidente del Consejo de Defensa municipal explicó a la televisión que la destrucción es tal que se improvisan cocinas colectivas para preparar los alimentos, pues en los restos de las casas no hay condiciones.

Casos como el de Chaparra podrían repetirse por toda la Isla cuando se conozcan las dimensiones totales del desastre.

De acuerdo con el diario oficial Granma, en Baracoa, Guantánamo, el huracán destrozó totalmente 346 viviendas, y más de 700 están parcialmente destruidas. Además, 21 instalaciones económicas, como el hotel La Rusa y el restaurante La Punta, sufrieron afectaciones, y el servicio eléctrico está interrumpido por la caída de postes, árboles y averías en transformadores.

En los pueblos holguineros de Banes, Tacajó, Báguano y Rafael Freyre, el huracán arrasó los cultivos de plátano y otras variedades, y en la provincia de Granma, las lluvias provocaron la crecida de los ríos e inundaciones en zonas bajas, como las áreas aledañas al río Bayamo. Unas 17.000 familias están sin electricidad, según cálculos preliminares.

Los vientos causaron también graves daños al servicio eléctrico en Santiago de Cuba, donde están sin fluido eléctrico el 80% de las zonas residenciales y entidades económicas.

Misael Enamorado, presidente del Consejo de Defensa Provincial, dijo que Ike afectó una parte considerable de los cables y postes eléctricos. Los municipios de Songo-La Maya, San Luis, Mella, Segundo y Tercer Frentes están completamente apagados.

En Laguna Blanca se perdieron al menos unas l50.000 plantas de plátano y 15 casas de cultivo tapado de Canasí están anegadas. Debido a la crecida de ríos y afluentes se mantenían incomunicados por vía terrestre los municipios de Guamá, Segundo y Tercer Frente.

En Ciego de Ávila, los vientos demoledores de Ike dejaron viviendas dañadas y considerables afectaciones en los sembrados, fundamentalmente en la empresa agrícola La Cuba —la mayor del país dedicada al cultivo de plátano fruta—, y en tres Cooperativas de Producción Agropecuaria, de acuerdo con Granma.

La provincia registró la mayor cifra de evacuados de su historia, 200.000 personas.

Ike azotó con sus vientos la costa sur avileña durante unas siete horas y provocó penetraciones del mar.

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