La embajada española informa a disidentes sobre las reuniones entre funcionarios de Madrid y La Habana
'Nos dijeron que en ningún momento el gobierno cubano se negó a discutir de los prisioneros políticos', dijo el socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa.
La Embajada española informó a representantes de la disidencia cubana de la reunión mantenida entre delegaciones de los Ministerios de Exteriores de ambos países a finales del mes pasado, como parte de un recién creado mecanismo de consultas políticas que incluye el tema de los derechos humanos, confirmaron el viernes fuentes de la oposición citadas por EFE.
Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Manuel Cuesta Morúa, portavoz del socialdemócrata Arco Progresista, y miembros de las Damas de Blanco acudieron a lo largo de la semana a distintos encuentros en la legación española en la capital cubana.
Según los disidentes, los funcionarios españoles les informaron del contenido de la primera ronda de conversaciones sobre derechos humanos, realizada los pasados 29 y 30 de mayo entre Cuba y España, y que estuvo encabezada por el vicecanciller cubano Abelardo Moreno y el director general de Política Exterior español, Rafael Dezcallar.
"El embajador (Carlos Alonso Zaldívar) nos habló de las conversaciones del grupo de trabajo", indicó a EFE la periodista independiente Miriam Leiva, portavoz de las Damas de Blanco, grupo de mujeres familiares de los 75 disidentes condenados a penas de hasta 28 años de prisión en la primavera de 2003.
Según Leiva, las Damas de Blanco expresaron a los funcionarios españoles el "deseo de que tengan éxito" en las conversaciones con La Habana.
"Pero les hicimos conocer nuestras dudas" sobre el proceso de diálogo, el primero de estas características abierto entre el gobierno cubano y un país de la Unión Europea.
A principios de abril, y tras la visita a Cuba del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, la mayor parte de agrupaciones de la oposición rechazaron una invitación para reunirse con un alto funcionario español, al considerar que el ministro les había ignorado durante su viaje.
A esa cita sólo acudieron Cuesta Morúa y el líder de Cambio Cubano, Eloy Gutiérrez Menoyo.
"No ha cambiado nada" con relación a abril, dijo Leiva, aunque afirmó que las Damas de Blanco no están "cerradas a conversar con ninguna embajada".
Payá también opinó que no se han producido cambios. El diálogo entre La Habana y Madrid "podía ser positivo (...) si no se convierte en un argumento para paralizar toda otra expresión de solidaridad y exigencia de respeto a los derechos humanos desde España", indicó.
Consideró que Madrid debe "acompañar" el "diálogo entre cubanos", el "proceso de cambios pacíficos en Cuba dirigidos por los propios cubanos" y la demanda de la "liberación de los presos políticos".
"El aceptar las reglas de juego impuestas en el gobierno cubano con un tono excluyente no es una muestra de que quieren mantener el diálogo con la oposición pacífica", afirmó.
Por su parte, Cuesta Morúa, que acudió a la embajada acompañado por representantes de la Coalición Diálogo Pro Derechos, indicó que los diplomáticos les informaron que durante el encuentro entre representantes de ambas cancillerías se abordaron cuestiones como "la revisión del código penal" cubano.
"Nos dijeron que en ningún momento el gobierno cubano se negó a discutir de los prisioneros políticos", dijo Cuesta Morúa, quien considera "positivo" el marco de diálogo que se ha abierto.
Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional; Martha Beatriz Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, y Vladimiro Roca, del Movimiento Todos Unidos, no acudieron a la reunión.
La Embajada de España no confirmó los contactos.
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