Delegación española que participó en diálogo con La Habana visitó tres cárceles
Fuentes diplomáticas españolas aseguran que en los encuentros de esta semana se habló específicamente del tratamiento a los disidentes presos.
La delegación española que participó esta semana en el primer diálogo sobre derechos humanos con La Habana visitó tres centros penitenciarios de los alrededores de la capital cubana, informó EFE citando fuentes diplomáticas españolas.
Según las fuentes, la reunión, que concluyó el jueves por la noche, se desarrolló en un ambiente "franco y constructivo" en el que "no hubo exclusiones".
Se trataron temas como los derechos humanos "para todos", la pena de muerte o el sistema penitenciario.
Durante el encuentro, explicaron las fuentes diplomáticas, el gobierno cubano ofreció a los funcionarios españoles, encabezados por el director general de Política Exterior, Rafael Dezcallar, realizar una visita a los centros penitenciarios Toledo I, Toledo II y San Francisco de Paula, donde cumplen condena presos comunes.
La visita, aclararon, "no tuvo en modo alguno un carácter de evaluación que, en todo caso, correspondería a organismos internacionales".
Es la primera vez que diplomáticos españoles en visita política tienen acceso a las cárceles cubanas.
Además, en el marco de las conversaciones sobre el sistema penitenciario, según las mismas fuentes, se abordaron aspectos relacionados con las condiciones de libertad provisional y licencias extrapenales y se habló específicamente del tratamiento de disidentes presos.
La cooperación internacional y el respeto a los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo internacional fueron discutidos también en la reunión, que se desarrolló los días 29 y 30 de mayo en La Habana.
La diplomacia española hace un balance "positivo" del encuentro y considera que permite profundizar en el proceso bajo la premisa de que "desde el respeto mutuo se pueden tratar las discrepancias", dijeron las fuentes.
Agregaron que el resultado de esta primera ronda de conversaciones puede abrir perspectivas de diálogo entre Cuba y la Unión Europea sobre derechos humanos.
Los diplomáticos europeos acreditados en La Habana han seguido con atención el proceso abierto por España, el primer país miembro del bloque comunitario que impulsa este mecanismo con el gobierno de La Habana, y dijeron confiar en que tendrá continuidad en el futuro.
"Parece que se ha salido de las trincheras de un lenguaje completamente estéril y se ha hablado de cosas mucho más abiertamente", consideró un diplomático europeo citado por EFE.
Entre los representantes de la UE ha habido "cierta sorpresa por la intensidad y el compromiso" alcanzado durante estas conversaciones, apuntó otro funcionario de un país comunitario.
La disidencia interna cubana se mantiene no obstante escéptica sobre los logros del proceso, con excepciones como la del opositor socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa, que considera que "hay lugar para el optimismo".
Elizardo Sánchez Santacruz, que encabeza la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, teme que "el gobierno de Cuba una vez más pudiera estar comprando tiempo y emitiendo falsas señales sobre la base de promesas que luego no cumple".
Para Vladimiro Roca, del Movimiento Todos Unidos, "el primer paso que debería dar el gobierno cubano sería la excarcelación de todos los presos políticos" y "la modificación del código penal para evitar que se sigan llenando las cárceles por motivos políticos".
Los resultados son "decepcionantes", en opinión del economista Óscar Espinosa Chepe, condenado en la primavera de 2003 y excarcelado por motivos de salud, porque han estado cargados de "retórica" y no han respondido a las "muchas concesiones" del gobierno español.
Las delegaciones acordaron continuar con el proceso en una próxima reunión que se celebrará este año, en el contexto del período 62 de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, previsto para septiembre.
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