La Habana acusa a Bush de llamar a la violencia

El gobierno cubano acusó al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de buscar un cambio "por la fuerza" e incitar al levantamiento interno y a la traición de los militares, con su discurso de este miércoles en el Departamento de Estado, informó la AFP.

"Cuba entiende estas palabras como un acto irresponsable que da una idea del nivel de frustración, de desesperación y de odio personal del presidente Bush contra Cuba, una invocación a la violencia, un llamado incluso al uso de la fuerza para derrocar a la revolución e imponer sus designios", dijo el canciller Felipe Pérez Roque en conferencia de prensa.

Añadió que La Habana "rechaza categóricamente" esos llamados y que el discurso dio la "razón" a Fidel Castro, quien el domingo y el martes en dos textos dijo que Bush está "obsesionado con Cuba" y busca "la reconquista" de la Isla "por la fuerza".

En su discurso, el primero desde 2003 dedicado a la Isla y en el que no anunció ningún cambio drástico en la política de Washington, Bush dijo a los miembros de las Fuerzas Armadas: "Ustedes tienen cabida en una nueva Cuba, en una Cuba libre, ustedes pueden compartir el llamado a una libertad, el día ya viene llegando".

"Cuando los cubanos se levanten para exigir su libertad, la libertad que merecen, ustedes tienen que tomar una decisión: van a defender a un viejo orden desacreditado usando la fuerza contra su propio pueblo o van a abrazar el deseo de su pueblo de un cambio", afirmó.

"Si Cuba va a entrar en una nueva era, tiene que buscar vías para reconciliarse y perdonar a aquellos que han sido parte del sistema, pero que no tienen las manos manchadas de sangre. Ellos son también víctimas", añadió refiriéndose a militares, funcionarios y miembros de la policía del régimen.

"Usted delira, está delirando. Usted le está hablando a un ejército de libertadores. Usted olvida que en Cuba el ejército es el pueblo uniformado", respondió Pérez Roque.

El funcionario, consideró que el mandatario estadounidense habló de un "fantasioso levantamiento interno", "algo que no es políticamente posible", pero también "dejó abierta la posibilidad de que la estabilidad pueda ser vulnerada desde fuera".

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El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, durante su respuesta a Bush. (AP)

"Tenemos que advertir que un escenario como ése no solo significaría la ruptura de la estabilidad de Cuba, sino también de la estabilidad de Estados Unidos, pondría en peligro también al pueblo norteamericano, cuyos hijos serían enviados a matar y morir en una guerra que duraría 100 años, y que no terminaría sino con la victoria de nuestro pueblo", dijo Pérez Roque.

Durante su discurso, Bush llamó además a la comunidad internacional a crear "un fondo multimillonario para la libertad en Cuba" y anunció que mantendrá el embargo contra la Isla.

Afirmó que para su gobierno "la palabra de orden en Cuba no es estabilidad, sino libertad" y señaló que se están "escuchando los estertores de un régimen fracasado".

La situación en Cuba "no va a mejorar cambiando a un dictador por otro", dijo Bush al referirse al traspaso de poder de Fidel Castro a su hermano Raúl, y calificó a la Isla de "gulag tropical".

"Invitó a otros países a sumarse a iniciativas contra Cuba (...) Está pasando el cepillo (buscando apoyo económico). El fondo es con la intención de que otros países paguen con su dinero la política hacia Cuba", manifestó Pérez Roque.

"La palabra de orden en Cuba es coraje" y "serenidad absoluta", añadió.

El canciller arremetió también contra los disidentes, a quienes llamó "mercenarios" de Estados Unidos. Destacó que varios dirigentes opositores escucharon el discurso de Bush en la Sección de Intereses de Washington en La Habana.

El presidente estadounidense dedicó una parte de sus palabras a los disidentes y los presos políticos cubanos. En el Departamento de Estado se encontraban familiares de los opositores Ricardo González Alfonso, Jorge Luis González Tanquero, Omar Pernet Hernández y José Luis García Paneque, quienes cumplen largas condenas de cárcel desde la primavera de 2003.

Según El Nuevo Herald, Bush mencionó también en su intervención a los disidentes en prisión Oscar Elías Biscet, Normando Hernández y Omar Rodríguez Saludes.

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