La Habana considera 'insuficiente' la oferta de diálogo de la UE
Pérez Roque calificó de 'rotunda victoria' sobre EE UU la decisión del Consejo de Derechos Humanos de eliminar la relatoría especial para la Isla.
El gobierno cubano dijo este miércoles que la Unión Europea (UE) ha hecho "una rectificación" de su política hacia la Isla en el documento aprobado el lunes por los cancilleres del bloque, pero consideró que el paso resulta "insuficiente", informó la AFP.
"En el documento hay contenida una rectificación que era necesaria, que era ineludible, aunque no es suficiente", dijo el su canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en una conferencia de prensa.
"Tomamos nota de que la UE ha rectificado su posición anterior de cerrarse al diálogo y de pretender adoptar hacia Cuba una posición de presión y de fuerza (...) Han aprendido que no se le puede imponer a Cuba, pero el documento tiene consideraciones que deben ser contestadas oportunamente", añadió.
El lunes, los cancilleres de la UE acordaron mantener suspendida la aplicación de las sanciones diplomáticas adoptadas contra La Habana en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes y el fusilamiento de tres hombres, y ofrecieron al gobierno cubano establecer un "diálogo político abierto" que incluya "todos los temas de interés mutuo".
El bloque manifestó su disposición a invitar a una delegación oficial cubana a Bruselas para iniciar ese diálogo.
Pérez Roque dijo que La Habana prepara una respuesta oficial que será conocida en breve, pero recordó que la UE no ha eliminado definitivamente las sanciones de 2003 ni la Posición Común —adoptada en 1996— con la que el bloque exige al gobierno cubano cambios a favor de la democracia y respeto a los derechos humanos.
"Nos oponemos a la existencia de una Posición Común de la UE sobre Cuba. Consideramos que no tiene justificación, creemos que es una prueba de la falta de independencia de la UE para formular una política sobre Cuba, porque en esencia esa Posición repite los postulados norteamericanos", dijo Pérez Roque.
Añadió que La Habana no le reconoce a la UE derecho para adoptar sanciones en su contra, ni "autoridad moral alguna (…) para juzgar a Cuba".
"Creemos que las sanciones (de 2003) tienen que ser eliminadas definitivamente", remarcó.
El funcionario advirtió que, bajo la política vigente, "no puede haber una relación normal" entre el gobierno cubano y los Veintisiete.
"La idea de que la UE tenga relaciones con Cuba sobre la base de la imposición, de establecer condicionamientos, de erigirse en juez de Cuba, va a chocar siempre con nuestra determinación de no permitirle eso a nadie", dijo.
La política de diálogo ha sido promovida en la UE por España, cuyo canciller, Miguel Ángel Moratinos, visitó en abril pasado la Isla y acordó con La Habana la creación de un mecanismo bilateral de consultas políticas que incluye el tema de los derechos humanos y tuvo su primera reunión en mayo.
Sin embargo, a La Habana no le ha parecido bien que Moratinos hablara de "coincidencia y convergencia" con Washington en cuanto a los objetivos de las políticas de España y Estados Unidos referentes a Cuba, durante la visita que realizó la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, a Madrid el 1 de junio.
"Tenemos clarificar si la proyección española es la que se dijo en estas palabras o si existe el marco adecuado y de respeto recíproco para las relaciones", dijo Pérez Roque.
El canciller se refirió también a la decisión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU de eliminar la relatoría especial para Cuba, y la calificó de "espléndida victoria" sobre Estados Unidos.
"Esta es una rotunda, indiscutible victoria de la diplomacia cubana", dijo y dedicó ese resultado a Fidel Castro, informó Reuters.
"Constituye una espléndida victoria que dedicamos a Fidel, que con su magisterio y su liderazgo nos enseñó a resistir sobre la base de la verdad, sobre la base de los principios, sin ponernos de rodillas, sin ceder", dijo.
El CDH retiró el martes a la Isla de la lista de países bajo observación por la situación de los derechos humanos.
"Es una decisión que pone fin a la manipulación que durante 20 años se dio en el tema de los derechos humanos contra Cuba bajo la instigación y enormes presiones de los Estados Unidos", dijo Pérez Roque y agregó poder entender la frustración del presidente estadounidense, George W. Bush.
"Esperemos ahora que el gobierno de Estados Unidos no insista en el disparate de intentar reabrir el tema (…) sería un grave error", dijo.
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