La UE podría eliminar las sanciones adoptadas en 2003 contra La Habana
En favor de una política de diálogo con el gobierno de Fidel Castro, la Unión Europea (UE) podría eliminar en los próximos días las sanciones diplomáticas adoptadas en 2003 contra La Habana para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes, señalaron este viernes fuentes europeas citadas por la AFP.
La propuesta para eliminar las sanciones en lugar de mantener su suspensión, como viene ocurriendo desde junio de 2005, fue formulada por España y otros países de la UE durante la última reunión en Bruselas del Comité para América Latina (Colat) del Consejo de la Unión, que reúne a los 27 miembros del bloque, según las mismas fuentes.
En caso de adoptarse, la decisión significaría la normalización de las relaciones de la UE con La Habana.
La presidencia alemana del bloque pondría la propuesta sobre la mesa en la próxima reunión del Colat, el miércoles 13 de junio, cinco días antes del encuentro de cancilleres europeos, del 18 y 19 de junio en Luxemburgo, que deben revisar la Posición Común europea sobre Cuba, explicaron las fuentes.
Los 27 miembros de la UE están muy divididos en cuanto a la política hacia Cuba.
Mientras algunos países como Grecia, Chipre, Italia y Portugal apoyan la postura española de acercamiento en busca de un "diálogo crítico", otros como República Checa, Polonia y Suecia consideran que no se debe establecer ninguna relación con La Habana mientras no se avance en el plano democrático.
Sin embargo, y según las fuentes consultadas por la AFP, República Checa estaría bastante aislada a la hora de frenar la propuesta de España y sus socios de poner fin a las sanciones.
El diario español La Razón citó el miércoles un documento interno del Ministerio de Asuntos Exteriores de España referido a una propuesta que presentará Madrid el 18 de junio con el objetivo de conseguir la supresión de las sanciones de 2003.
El documento, que fija la postura que mantendrá el gobierno español en el Consejo Europeo, recoge la consideración de que las medidas de hace cuatro años "fueron contraproducentes y constituyeron un obstáculo perjudicial en todos los aspectos de la relación con Cuba".
No obstante, aclara que la eliminación de parte de la presión sobre La Habana "no se propone como una recompensa al régimen cubano, porque España es consciente de que no se han producido lo progresos deseados".
El Ministerio Español de Asuntos Exteriores dice, sin embargo, que la supresión de las sanciones "permitirá avanzar en el diálogo político y plantear la reanudación de la cooperación al desarrollo".
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