Las autoridades intensifican la campaña contra el Aedes Aegypti
A una semana del inicio de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, las autoridades cubanas intentan contener la propagación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, fortaleciendo la campaña de fumigación por aire y tierra.
Según la agencia Reuters, aviones biplanos y helicópteros militares de fabricación soviética sobrevuelan desde el amanecer la capital y otras ciudades lanzando productos contra los mosquitos, mientras las calles son fumigadas por camiones que esparcen densas nubes de humo blanco.
Uno de los principales hospitales de La Habana, el Salvador Allende, mostraba el miércoles un cartel en el que se restringía el acceso, y un funcionario citado por Reuters dijo que solamente se estaba recibiendo a pacientes con cuadros de fiebre.
"No puedo decir que sea dengue. Hasta el presente, estamos recibiendo personas con síntomas febriles", dijo un subdirector quirúrgico del establecimiento.
Ninguna otra autoridad brindó detalles sobre las restricciones de ingreso al Salvador Allende, en cuya entrada principal se habían instalado carteles con las leyendas: "No hay acceso ni paso al hospital" y "El acceso es sólo para personal imprescindible", ambos firmados por la administración.
"Sólo el ministro de Salud Pública puede autorizar a dar información", dijo a Reuters la directora general de centro, la doctora Sila Rodríguez Fernández.
Reportes extraoficiales hablan de una explosión de dengue en La Habana.
El gobierno no ha admitido la existencia de casos de la enfermedad; sin embargo, dijo a mediados de agosto que libra una ofensiva de "dimensiones extraordinarias" contra el dengue y reconoció que pese a los esfuerzos sanitarios, Cuba "no ha estado exenta" de la reintroducción del virus.
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad, que se transmite por la picadura de un mosquito infectado, son la fiebre alta, dolores musculares y de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones ocasionales en la piel.
La fiebre hemorrágica del dengue, una variante más peligrosa de la enfermedad, puede llegar a ser mortal si no se trata prematuramente.
La campaña contra el mosquito transmisor es intensificada mientras La Habana se prepara para recibir a más de 50 jefes de Estado y de Gobierno que participarán del 11 al 16 de setiembre en la Cumbre de los No Alineados.
En las distintas provincias de la Isla, el gobierno ha movilizado sectores de la población para respaldar labores preventivas de la proliferación del insecto, como la limpieza de espacios abiertos con vegetación.
Automóviles que ingresaban desde la región central del país hacia la capital eran retenidos y fumigados obligatoriamente, según informó un testigo a Reuters.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la única forma de controlar el dengue es combatir al mosquito, que se reproduce en charcos y depósitos de agua.
La Isla sufrió en 1981 una epidemia con 344.203 casos de dengue, más de 10.300 de ellos de tipo hemorrágico, que causó la muerte de 158 personas, según datos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
En 1997, hubo un foco con 3.012 casos en la ciudad de Santiago de Cuba y entre el 2001 y 2002 uno con 14.443 en La Habana.
La OMS calcula que alrededor de 50 millones de personas contraen anualmente dengue en zonas tropicales y subtropicales del planeta.
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