El cubano Osmel Sousa será jefe del jurado en concurso “Nuestra Belleza Latina”

Osmel Sousa, el llamado zar de la belleza y que durante más de 30 años ha estado al frente de la Organización Miss Venezuela, regresa como jefe del jurado de Nuestra Belleza Latina en su nueva temporada.

Sousa, uno de los más criticados y controvertidos personajes dentro de ese competitivo mundo, lo hace con el fuego y la pasión que lo caracterizan.

“Sí, he sido muy criticado por algunas de las opiniones que expreso, pero lo hago para retar a las chicas para que den lo mejor de sí, no para destruirlas”, señaló Sousa, que nació en Cuba y creció en Venezuela, donde actualmente reside parte del tiempo; el resto lo pasa en su espacioso hogar en Miami, Florida.

En 2007 Sousa participó por primera vez en Nuestra Belleza Latina, el concurso televisivo de la cadena Univisión, en calidad de juez al lado de la exMiss Universo Lupita Jones.

Sousa no niega que él guía a las aspirantes a reina de belleza con mano firme. Pero algunos miembros de la audiencia del programa, cuyas audiciones para la edición 2012 comenzaron este mes, han opinado que, más que firme, la mano de este juez puede ser demasiado dura.

“Una de las cosas por las que más me critican, es porque insisto en que las muchachas tienen que estar flacas. Pero no estamos en los años cuarenta y cincuenta, cuando se usaban las gorditas. La ganadora tiene la oportunidad de trabajar en la televisión y hoy día no se vería estéticamente bien”, aseguró.

¿Qué les dice entonces a las personas que opinan que esta obsesión por mantenerse delgadas ha llevado a muchas jóvenes a padecer de bulimia y de anorexia? Osmel cree que no es válido el argumento, porque se trata de salud, no de irse a extremos peligrosos.

“La anorexia y la bulimia son una enfermedad; no es algo a lo que se debe aspirar. Muchas personas mezclan la delgadez con la bulimia, pero no son la misma cosa. Se trata de llevar una dieta balanceada para tener un peso sano”, dijo.

“¡Yo mejor que nadie lo sé!”, aseguró el “zar”, quien varios años atrás experimentó serios problemas de salud relacionados con el sobrepeso.

“Me tuve que operar del corazón. Aprendí que la gordura es mala para la salud; y eso no lo digo yo, eso lo dicen los propios médicos”, aseveró.

Por otra parte, los puristas que opinan que las reinas de belleza deben ser ciento por ciento naturales, no “fabricadas” con silicona y cirugías, también critican su posición en pro de “ayudar a la naturaleza” con bótox y bisturí.

“Hay que recordar que estos no son concursos de belleza 'natural', son concursos de belleza. Si la naturaleza no fue generosa con una muchacha, y ella quiere verse mejor, es válido que utilice los recursos que estén a su alcance”, enfatizó.

Más allá de la apariencia física, Osmel busca algo más; ese cierto “algo” intangible que unos llaman ángel o carisma y que él describe como una luz.

“Es un golpe que recibo; desde que veo a la muchacha por primera vez, capto si la tiene o no. Es como un golpe que recibo y digo '¡Guao!'. Es cuestión de tener presencia; después puede aprender todo lo demás”, aseguró Sousa, quien está acompañado en el panel de jueces por Jones y el actor Julián Gil, bajo la conducción de Giselle Blondet.

Osmel, quien sigue al frente de la organización que todos los años produce el concurso de Miss Venezuela, agregó que vive dedicado “en cuerpo y alma” a su labor las 24 horas del día. Pero aseguró que el trabajo, por intenso que sea, no lo estresa, sino todo lo contrario.

“Yo no me estreso; me relajo. Amo lo que hago. Después de tantos años en este mundo, con cada certamen siento la misma emoción de la primera vez”, finalizó.

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