El pueblo cubano “está muy cansado, hastiado, lleno de rencor”, opina Nivaria Tejera

La escritora Nivaria Tejera opina que el pueblo cubano “está muy cansado, hastiado, lleno de rencor, de su frustración vital ante cada amanecer, que le anuncia incesantemente que ha de afrontar otro día como el día anterior”.

Tejera, quien presentará este miércoles en Madrid su libro Espero la noche para soñarte, revolución, publicado por la editorial El Olivo Azul, hizo estas declaraciones a propósito de la situación actual de Cuba.

La escritora comentó en entrevista con la agencia Europa Press que es “imposible” hacer un pronóstico sobre el futuro de la Isla, “pues todo pronóstico ha fallado”. No obstante, sugiere “mirar 40 años atrás y juzgar qué puede esperarse”.

Tejera sostiene que “el tiempo que pasa es irreparable y recuperar esa fuerza popular que exigen los cambios sociales desde el prisma de tanta destrucción sería utópico”, por lo que, aunque asegura que “la democracia es nuestro corpus identificador, su reconquista será imprevisible, lenta y dolorosa”.

La novelista citó lo que llamó un “párrafo resumidor” de su nuevo libro: “El marxismo por procuración ha atravesado los cuerpos y las mentes como una gruesa barra de acero inoxidable y los mantiene en vilo, a distancia: stalinificado acero que entrelaza uno a otro los cubanos a través del intervalo siniestro que sirve a la delación par alzar fronteras silenciosas… Bloque gris, Cuba. Cemento armado. Bunker. Guerra secreta…”.

Nivaria rememora sus vivencias

En Espero la noche para soñarte, revolución, Tejera intenta abrir “puertas herrumbrosas” que los medios de comunicación del régimen “han salvaguardado sin ética ni conciencia”.

Según la escritora, su nuevo libro apunta “sin ambages hacia un diálogo con los lectores que aspira a convertirlos, sin titubeos, en sus cómplices haciéndoles revivir otras dimensiones de la reflexión, rompiendo eslabones y derrumbando tantas tapias oscurantistas”.

Tejera hace una revisión de sus vivencias pero, sobre todo, las rememora “como una ficción para zafarla de su aplastante monotonía”, con el propósito de “hacer un análisis crítico al régimen dictatorial castrista”.

Espero la noche para soñarte, revolución es “la ficción desvelada por una cámara de espejos que el discóbolo de la pesadilla, de lo que fuera un sueño, ha extraído de aquel remolino durante años”, afirma.

En la historia, tiempos y espacios “se superponen, se entrechocan, retroceden o se adelantan en unos trazados de espátula creativa, única forma de dar cabida a ese vericueto desolador en que se transforman las revoluciones para que así todo cambie un poco, ceda un poco y poder volver a respirar”.

De esta manera Nivaria da fe del “escabroso itinerario de la dictadura en que se transforma lo que osó llamarse Revolución desde que se instala en el poder, y con la esperanza de que por medio de la escritura, siempre indagadora y desafiante, pudiera demolerla”.

La escritora comenta que para adentrarse “a fondo en las horribles vivencias de quienes sufren” la opresión del gobierno de la Isla hay que martillear “sin titubeos contra sus consignas bien calculadas e incesantemente renovadas en vistas a no se sabe qué meta incógnita que hace de todos sus irremediables blancos, tarde o temprano sus condenados”.

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