Fina García Marruz recibe el Premio Reina Sofía de Poesía como un “homenaje implícito” al español

Como un “homenaje implícito” al idioma español, “la lengua que nos une”, ha recibido desde su domicilio en La Habana (Cuba) la poetisa Fina García Marruz, de 88 años, el XX Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía, que en su nombre ha recogido esta tarde en Salamanca José Adrián Vitier, su nieto.

La poetisa, primer literato de Cuba en recibir esta distinción, ha trasladado sus impresiones a los asistentes al acto de entrega del galardón, que ha presidido la reina Sofía en la Universidad de Salamanca, a través de un vídeo grabado en su casa, ya que su avanzada edad le ha impedido viajar hasta España.

Rodeada de libros, García Marruz (La Habana, 1923) se ha sentido “profundamente emocionada” por recibir un premio con el que se reconoce la trayectoria literaria de grandes poetas, pero también como un reconocimiento a la cultura de Cuba, a la revista Orígenes de Arte y Literatura y a la española María Zambrano, que recaló en la Isla en la primera mitad del siglo XX y que fue una de las impulsoras de esa publicación, semillero de poetas.

Con voz clara, ha recordado en su breve intervención las influencias que para su obra y persona tuvo el hecho de haber conocido en su país a Juan Ramón Jiménez y a Rafael Alberti, entre otros grandes poetas del siglo XX.

“Otra hubiera sido nuestra obra y nuestra vida de no haberlos conocido”, ha asegurado la escritora ante la atenta mirada de las decenas de personas que abarrotaban el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca.

El nieto de la autora, José Adrián Vitier, ha recogido el galardón en nombre de su abuela asegurando que se trata de “un premio a la poesía, a la esperanza”.

Por su parte, el presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, Nicolás Martínez-Fresno, ha subrayado en su intervención las claves de la poesía de Fina, donde ha destacado la presencia de un lenguaje “accesible a todos” que no disminuye “en absoluto” la intensidad de lo expuesto.

A escasos metros del aula en la que Miguel de Unamuno dio sus últimas clases en el docto Estudio Salmantino, Martínez-Fresno ha identificado a la poetisa cubana con el escritor español al asegurar que en ambos “la lengua es sangre de su espíritu, vehículo de comunicación con que su alma se expande y se expresa”.

Para el representante de Patrimonio Nacional, la obra de García Marruz “recurre a la mirada, a lo individual, para descubrir la esencia profunda de las cosas”.

El rector de la Universidad, Daniel Hernández, también ha elogiado en su intervención las características de una poesía a través de la cual la autora premiada “hace una apología casi franciscana de la austeridad”.

Aunque habitualmente el galardón se entrega en el Palacio Real de Madrid, en esta ocasión el acto se ha trasladado a Salamanca en coincidencia con el vigésimo aniversario de su instauración.

Minutos antes de presidir el acto de entrega, la reina ha visitado en el Patio de Escuelas de la institución académica una exposición sobre el origen de la universidad.

La distinción está dotada con un premio en metálico de 42.100 euros, un diploma, la edición de una antología de la obra de la autora, una velada de poesía y unas jornadas de estudio con la participación, siempre que sea posible, de la galardonada.

Fina García Marruz (La Habana, 1923) perteneció al grupo poético de la Revista Orígenes de Arte y Literatura que en la capital cubana, durante los años cincuenta del pasado siglo, dirigió José Lezama Lima, época en la que publicó sus primeros poemarios: Las miradas perdidas (1944-1950) y Visitaciones (1959).

La distancia geográfica y política existente entre Cuba y España no facilitó la difusión de su poesía en tierras españolas, donde a excepción de Carmen Conde, la primera mujer en acceder a la Academia de la Lengua, la tomó en cuenta en una de sus antologías de poetisas hispanas.

Una de sus últimas presencias en España se remonta a 1998, año en que protagonizó una lectura de poemas en la Residencia de Estudiantes, hasta que el año pasado vio la luz una antología de sus versos, El instante raro (Pre-Textos).

Fina García Marruz, galardonada en 2007 con el Premio Pablo Neruda de Poesía Hispanoamericana, es el primer escritor cubano en recibir el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y la tercera detrás de la portuguesa Sophia de Mello (2003) y la peruana Blanca Varela (2007).

Es autora también de los poemarios Viaje a Nicaragua (1987), Habana del Centro (1997) y Obra poética (2008), además de una obra ensayística en la que se ha ocupado, entre otros, de la española María Zambrano.

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