Presentan en México la novela “Fuácata”, del poeta cubano Raúl Ortega Alfonso

La noche del jueves 27 de septiembre, entre familiares y compatriotas, el poeta cubano —radicado en San Luis Potosí, estado del noroeste de México—, Raúl Ortega Alfonso dio a conocer su primera novela, Fuácata, editada por la editorial independiente mexicana Terracota. Texto de acentos muy líricos que rinde homenaje al espíritu femenino y recrea situaciones, durante el Período Especial, de un grupo de trabajadores de la destilería del ron Havana Club en el pueblo costero de Santa Cruz del Norte en La Habana.

La mesa de presentación, conformada por el periodista —subdirector general de La Razón de México— Rubén Cortés, el poeta Félix Luis Viera y el musicólogo y escritor Carlos Olivares Baró, destacó los valores narrativos de Fuácata y la fuerza poética que brotan de sus folios. Baró la calificó de “poema embozado en forma de novela”; mientras que Ruben Cortés la situó como “uno de los textos que mejor retrata el Período Especial de los años 90 en Cuba”.

Por su parte, Félix Luis Viera hizo hincapié en “los riesgos de un texto que siempre apunta a la poesía y se abalanza por derroteros narrativos con verdadera eficacia discursiva”. Olivares Baró hizo referencia a los valores técnicos de la misma y “en la capacidad del narrador para triangular su voz en tres vértices confluentes de personajes en constante contrapunteo dramático”.

“Esta es una novela que yo dejé, la metí en mis gavetas, pero siempre estaba ahí dándome vueltas. La escribí en Cuba en 1993 y cuando llegué a México la actualicé. El temor estaba en que el argumento ha sido tratado por muchos escritores cubanos: no quería ser repetitivo”, puntualizó Alfonso.

“Indiscutible la presencia biográfica en las planas de Fuácata; pero, cuidado: la ronera que deletreamos aquí es real en tanto estalla en los cimientos simbólicos del pujante contador de historia que es Alfonso. Trazos autobiográficos, sí; pero, bosquejados desde los estrépitos del testimonio colectivo. Relato coral a ritmo de mambo triste, jam session de estridentes trompetas y amargo son montuno de bordón rabioso”, precisó Baró.

Respondiendo a una pregunta del público, Alfonso confesó que “cuando uno está inmerso en una determinada realidad no piensa que todo eso puede ser literatura. Trabajé muchos años en la ronera de Santa Cruz, yo sabía que en esas naves había mucha literatura acumulada por las riquezas del acontecer diario: un día me senté a escribir desde la invocación —desde el ruego—, más que desde la evocación”.

Fuácata es la primera entrega de una trilogía que ya el poeta tiene lista esperando a un editor: la segunda parte, Salón para menstruar en paz, y la tercera, El túnel de la mentira.

“Fuácata es una novela de ausencias y presagios presentes en la sombra de la arena”, manifestó la poeta mexicana Amada Hernández Velázquez, esposa de Ortega Alfonso, autor de varios poemarios en los que la mujer juega un papel protagónico.

“La mujer ocupa un lugar primordial en mi poesía y en mis novelas. Me hubiera gustado haber nacido mujer. Sigo escribiendo para desdoblarme en los halos femeninos: ellas entienden el mundo mejor que nosotros. Fuácata está bordada desde mi voz de mujer”, concluyó el también autor del poemario Las mujeres fabrican a los locos.

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