Actualizado: 22/04/2024 20:20
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Béisbol: Grandes Ligas

El despegue de Contreras

La soberbia actuación del lanzador en la Liga Americana ha llevado a los Medias Blancas a su primer Clásico de Octubre desde 1959.

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En el silencio de su oficina en el Yankee Stadium, George Steinbrenner debe estar retorciéndose de rabia. José Ariel Contreras acaba de resumir una actuación soberbia en la Serie de Campeonato de la Liga Americana para llevar a los Medias Blancas de Chicago a su primer Clásico de Octubre desde 1959.

Este es el mismo Contreras que se llevó un cheque de millones, el que llegó al Bronx como si fuera el Mesías que habría de abarrotar las vitrinas del hogar de Babe Ruth con trofeos de la Serie Mundial.

Contreras, por el contrario, nunca pudo vivir a la altura de la leyenda que lo desembarcó en la Gran Manzana. Sus idas y venidas de las Grandes Ligas al sistema de entrenamiento en Tampa se hicieron frecuentes, mientras su efectividad subía por las nubes.

Y no es que los Yankees no hayan tratado. Le desarrollaron nuevos lanzamientos, le ayudaron a fortalecer su confianza. Pero como el buscador de tesoros que se detiene a un metro de la fortuna, se cansaron de esperar por Contreras cuando estaba a punto de ser otro.

Su comienzo en los Medias Blancas no fue muy promisorio, pero cuando peor le iba, el manager Ozzie Guillén lo llamó a su oficina y tras cerrar la puerta le dijo: "Cada vez que subas a lanzar, quiero que cierres los ojos y pienses que lo haces para la selección de tu país, que lo haces para Cuba".

Guillén ahora se da cuenta de lo oportuno de su consejo. Cuando todo el pitcheo patiblanco se desmoronaba, Contreras surgió como la figura más confiable y se erigió en el lanzador más seguro de la segunda mitad de la temporada.

De principio a fin

En la Serie Divisional el lanzador pinareño lanzó una joya contra los Medias Rojas de Boston, el equipo al que todos señalaban como favorito. Su partido de cierre frente a los Angelinos de Los Ángeles, es para guardar en vídeo y mostrarlo a las nuevas generaciones, de ser posible de cubanos.

Contreras batalló de principio a fin contra unos Angelinos que se sabían al borde de la asfixia y lucharon con todas las armas posibles para evitar la eliminación. Al final, lanzó un juego completo, bajo una lluvia pertinaz y molesta para decretar el avance de su equipo a la Serie Mundial.

Todavía no se sabía el rival en el principal escenario del béisbol, pero si el pitcheo de Chicago —y Contreras— continúa su paso, ni los Cardenales de San Luis ni los Astros de Houston podrán detener la maquinaria de los Medias Blancas, que abrirán la Serie en su patio.

Es cierto que Contreras apenas admitió cinco hits y retiró de manera consecutiva a los últimos 15 bateadores, pero antes de él también habían lanzado juegos completos Mark Buehrle, Jon Garland y el venezolano Freddy García.

Chicago contuvo a los Angelinos en un anémico promedio de bateo de 175 con apenas 11 carreras, una menos del récord más bajo para una Serie de Campeonato. Los Ángeles conectaron sólo 27 hits y es algo inusual que un slugger de la talla de Vladimir Guerrero cayera en un letargo de 050 de average con un solitario indiscutible en 20 turnos.

Esta Serie de Campeonato pasará a la historia como una dominada por el pitcheo y las controversias sobre jugadas que aún se discuten acaloradamente en los corrillos del béisbol, pero también la que significó el despegue de Contreras como un lanzador establecido en la élite.

Ganar en la temporada es una cosa, en los play-offs otra totalmente distinta, y de eso sabe mucho su compañero de equipo, Orlando El Duque Hernández, quien tantos triunfos le diera a esos mismos Yankees —eliminados hace rato— de Steinbrenner. Por estos días, el manager de los Mulos contempla a Contreras como el tesoro que se le escapó entre las manos, por no saber esperar.