La esperanza en un hilo
Con un triunfo en la XVI Copa Intercontinental, la selección cubana aspira a borrar su fracasada trayectoria de este 2006.
Después de tambalearse este año en todas las categorías, Cuba aspira a cerrar 2006 con broche dorado en la XVI Copa Intercontinental de Béisbol, que se realizará entre el 9 y el 19 de noviembre en Taipei de China. La selección nacional buscará por décima vez la corona en estas citas cuatrienales, que generalmente reúnen a peloteros amateurs pero en las últimas ediciones también han acogido a jugadores del campo rentado.
El certamen se desarrollará en la populosa Taichung, ciudad de casi un millón de habitantes —amantes del juego de pelota— y que acogerá además a las selecciones de Japón, Corea del Sur, Holanda, Italia, Australia, Filipinas, que debutará en este torneo, y el anfitrión conjunto de Taiwán. La contienda se desarrollará por el sistema de uno contra todos en la fase clasificatoria: cada novena se enfrenta una vez a sus rivales.
En el juego inaugural, la selección dirigida por Rey Vicente Anglada rivalizará con Holanda y se medirá luego con los otros seis competidores. Los días 18 y 19 se consumarán los choques decisivos entre los ocupantes de los cuatro primeros escaños. La primera fecha de la ronda final será el juego entre el primero y el cuarto lugar. Después toparán el segundo y el tercero, y los vencedores irán por la medalla de oro al día siguiente.
Para intentar borrar la debacle de los últimos meses en certámenes internacionales, los dirigentes del béisbol de la Isla agruparon al núcleo central, que tan meritoria actuación desplegó a principios de este año en el Primer Clásico Mundial. De manera que han regresado al roster el lanzador derecho Yadel Martí y el bateador designado Yoandy Garlobo, quienes no estuvieron en la nómina del elenco perdedor en el Preolímpico de las Américas, efectuado el pasado agosto. La selección contará con el experimentado tirador Norge Luis Vera, diestro acostumbrado a trabajar en eventos de clase pero que estuvo lesionado.
Único equipo experimentado
La novena cubana volverá a tener la ventaja extraordinaria —sobre todo en la fase eliminatoria— de utilizar a la mayoría de sus fogueados peloteros profesionales (cada uno ganó en el Preolímpico una cifra que ronda los 10.000 dólares), los mismos que ganaron la anterior Copa, efectuada en La Habana hace cuatro años. Son los jóvenes-veteranos que se impusieron en los mundiales de 2003 (La Habana) y 2005 (Holanda), los Panamericanos de 2003 (Dominicana), las Olimpíadas de Atenas 2004 y los Juegos Centroamericanos de 2006.
Los titulares Ariel Pestano, Eduardo Paret, Yunieski Gourriel y Michel Enríquez forman un cerrojo impenetrable en el cuadro, al igual que Frederich Cepeda, Osmany Urrutia, Alexei Ramírez, Giorvis Duvergel y Yoandry Urgellés, quienes estarán en la defensa de los jardines. Los veteranos monticulistas Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera y Adiel Palma darán fuerza al pitcheo, secundado por otros bisoños que deben lucir sus facultades encabezados por Yadel Martí y Deinys Suárez.
El resbalón ante los norteamericanos en la cita previa a Beijing 2008 no quita méritos a la actuación histórica de la selección de la Isla. Aunque los equipos de Japón, Corea del Sur y Taipei de China presentarán a jugadores de segundo orden, pues sus mejores valores recién acaban de participar en campeonatos profesionales. Y es probable que Filipinas, Holanda, Italia y Australia sean presa fácil de los criollos en la fase eliminatoria.
La fecha crucial para los cubanos será el sábado 18 de noviembre en el play-off contra el rival que le toque. Como se sabe, un juego lo gana cualquiera y ese será el que otorgará el boleto decisivo para discutir las medallas doradas.
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