Salir del bache

En apenas un año, Alex Sánchez vivió el monto de toda una vida para bien y para mal, y aunque no se le vean las cicatrices en el cuerpo, lleva bien inscritas en su memoria las marcas de la experiencia.

Primer jugador de Grandes Ligas suspendido por no cumplir los requisitos del nuevo programa contra sustancias prohibidas, el cubano se vio en una situación bien difícil y por aquel entonces, inédita.

A otro cualquiera se le hubiera derrumbado el mundo, pero Sánchez, que se lanzó al mar en una balsa en busca de un sueño, entendió que era sólo un obstáculo más que se le presentaba en el camino.

"Fueron momentos difíciles, pero todo ha sido superado'', expresó Sánchez. "No cometí un error de manera consciente y creo que todos comprendieron eso. He dejado atrás ese acto y proseguí mi carrera, porque aún me queda mucho por dar".

Si todo sale cómo espera, la carrera de Sánchez tendrá un nuevo capítulo en Venezuela, donde espera patrullar los jardines de los bicampeones Tigres de Aragua, el equipo de Miguel Cabrera, de los Marlins.

Sánchez, que no ha dejado de entrenar ni un día desde el final de la temporada, espera pulir aún más su juego en una de las mejores ligas invernales del Caribe, para llegar en plenitud de forma al spring training.

"Todo lo que pueda hacer para alcanzar esa meta es poco", afirmó el antillano. "Ahora mismo soy agente libre y quiero que vean que estoy mejor que nunca, que mi juego no ha decaído en nada''.

Expectativas

Juan Iglesias, agente de Sánchez, le concede mucha importancia a la estancia de su representado en la tierra de Simón Bolívar y con un equipo que es seguido por millones de aficionados.

"Allí van a estar muchos scouts de Grandes Ligas", indicó Iglesias. "Alex se encuentra en gran forma, pero no basta con decirlo. Él va a demostrar que puede ser de mucha utilidad en cualquier equipo de las Mayores".

Sánchez comenzó la campaña pasada con los Tigres de Detroit, luego pasó a los Devil Rays de Tampa Bay y finalizó su actuación con los Gigantes de San Francisco, equipos para los cuales bateó para más de 300.

Por el momento, Sánchez e Iglesias se encuentran expectantes en relación con las vueltas que pueda experimentar el actual mercado de agentes libres e, incluso, no descartan la posibilidad de que el cubano pueda hallar un puesto dentro de los Marlins de la Florida.

"Todavía desconocemos el rumbo que ellos van a tomar con un hombre como Juan Pierre", manifestó Sánchez. "Pero como ellos se encuentran en un proceso de reconstrucción… a me gustaría defender el jardín central de los Marlins".

Pase lo que pase, Sánchez —que tuvo la dicha de reunirse con su madre hace unos cuantos meses— está seguro de que a su carrera en las Grandes Ligas le faltan los mejores capítulos.

"No veo la hora de que comience la temporada'', expresó el cubano. "El equipo que me dé un puesto no lo va a lamentar''.

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