Actualizado: 28/03/2024 20:04
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Béisbol: Grandes Ligas

Un brazo fuerte para los Bravos

Atlanta ficha al pitcher Danys Báez en su intento de alcanzar los play-offs.

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Danys Báez llegó a los Dodgers de Los Angeles como un seguro de vida ante la intermitente salud de Eric Gagné, y ahora se va a los Bravos de Atlanta como símbolo de la esperanza de alcanzar los play-offs.

Alarmados ante su descenso en la batalla por el wild card, los Bravos trajeron al cubano y al infielder dominicano Willy Aybar de los Dodgers, a cambio del también jugador de cuadro quisqueyano Wilson Betemit.

Atlanta, que tras la derrota 11-3 ante los Mets se encuentra a más juegos de la cima de la División Este, cuenta con Báez para emprender una última ofensiva para apoderarse del wild card y realizar su decimoquinta incursión en la postemporada.

El pinareño, quien supuestamente debía prepararle el camino al estelar Gagné en Los Angeles, ahora trabajará en la misma función delante de Bob Wickman, quien fue adquirido recientemente de Cleveland.

"Siempre nos gustó la manera en que [Báez] laboró para Tampa Bay en los últimos dos años'', comentó Schuerholz. "En su papel de relevista intermedio, nos dotará de otro brazo fuerte para mejorar nuestro bullpen''.

Tras 15 títulos divisionales, los Bravos necesitan toda la ayuda posible para enmendar la labor de un bullpen que califica como el decimocuarto peor del viejo circuito, con efectividad de 4,76.

Si los Bravos esperan un renacimento de la mano de Báez, también el derecho cubano necesitaba un segundo aire, tras perder el puesto de taponero que había heredado de Gagné en los Dodgers.

En las dos campañas previas, Báez había brillado como cerrador con los Devil Rays, al punto de salvar 71 desafíos entre 2004 y 2005, e implantar una marca personal en este último año con 41 salvamentos.

Sin embargo, Báez no pudo establecerse el rol de taponero —apenas rescató nueve encuentros— con los Dodgers, su efectividad subió a 4,35 y fue reemplazo en mayo por el japonés Takashi Saito.

"Tengo la oportunidad de ir a un equipo muy bueno y con una gran historia'', expresó el cubano. "Estoy contento de saber que un conjunto como Atlanta considera que puedo ayudarlo''.

Luego de desertar de la selección cubana en 1999, el pinareño firmó un acuerdo por cuatro temporadas y $14,5 millones con los Indios de Cleveland. Su mejor campaña como abridor fue en 2002, al ganar 10 juegos.

En sus dos primeros años en Grandes Ligas con los Indios, Báez fue utilizado en ese papel, pero a partir de 2003 lo pasaron a cerrador, una medida que en su momento estuvo dictada por intereses financieros más que deportivos.

Ahora con los Bravos, el pinareño tratará de darle un empujón a un equipo que fue la pauta de la excelencia en más de una década.

"Mi único interés es tratar de ayudarlos a llegar a los play-offs y ganar la división", reiteró Báez.

Tal vez ya sea tarde para la corona del Este, pero el wild card aún es una realidad al alcance de la mano.