Apuestas y riñas invaden los estadios
AFP/ La Habana. Una situación de creciente indisciplina social, incluidas apuesta de dinero, prohibidas en Cuba, y hechos violentos, afecta el ambiente en los estadios de béisbol de la Isla, dijo este lunes el semanario oficialista Trabajadores.
"Antecedentes recientes de hechos violentos, continuas faltas de respeto hacia peloteros y árbitros, demasiada calentura en las tribunas por discusiones (…) son señales rojas de los últimos meses a las cuales debemos poner freno todos", señaló Trabajadores en su página deportiva.
El semanario indicó que la lista de indisciplinas "estaría incompleta" si no se mencionara "el daño cada vez más creciente y peligroso que están realizando algunos apostadores dentro los propios estadios (…) lo cual ha generado más de una riña y complicaciones".
Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato controlado por el gobierno y único legal en la Isla) lanzó el alerta a dos días del inicio de la final del campeonato local de pelota, que disputarán, después de seis años, las novenas de Industriales y el actual campeón, Santiago de Cuba.
La final, prevista al mejor de siete juegos, comenzará a disputarse el miércoles en Santiago de Cuba con dos partidos, luego se celebrarán tres en La Habana y, si hiciera falta, otros dos en la primera plaza.
El choque entre Industriales y Santiago de Cuba, considerado el clásico de la pelota cubana, siempre despierta grandes pasiones en la afición.
"Es imposible hoy compartir asientos si abundan palabrotas ofensivas (…) sin la más mínima decencia y respeto a quienes están sentados a su lado. Tampoco (…) que un intercambio de criterios opuestos sobre aspectos de juego o equipos termine en puñetazos, ni que el alcohol sea forma de celebrar los triunfos", añadió el semanario.
Un tribunal cubano impuso en febrero pasado penas de entre uno y tres años de cárcel a nueve protagonistas de una reyerta masiva ocurrida el 25 de enero en un estadio deportivo, que dejó numerosos daños en la instalación, según informó entonces el diario oficialista Granma.
Diecisiete acusados, cuyas edades oscilan entre 17 y 41 años, comparecieron ante el tribunal, que además de condenar a prisión a nueve de ellos, dispuso trabajo correccional para otros seis y absolvió a los dos restantes.
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