Iván Pedroso quiere nuevos triunfos a pesar de sus lesiones

Tiene nueve campeonatos del mundo, un oro olímpico y algunas de las marcas más importantes de la historia del salto de longitud, pero a sus 34 años Iván Pedroso sigue teniendo hambre de triunfos.

"Me siento bien todavía y quiero seguir y quiero demostrarle a todos que cuando se quiere se puede", dijo Pedroso en una entrevista concedida a la agencia EFE, en la que confesó que aún le falta competición para volver a estar en su mejor momento y que hoy por hoy piensa sólo temporada a temporada.

Pedroso saltó este mes 8,15 en La Habana, una marca que está muy lejos de los 8,71 oficiales de Salamanca (1995) y más aún de los extraoficiales 8,96 de Sestriere (Italia, 1995), pero que confirmó la progresión que ha ido experimentando a lo largo del año.

"De entrenamiento estoy bien, cero lesiones, el espíritu lo tengo alto, sólo me falta competición", indicó tras meses de lesiones y molestias en el talón de su pie derecho —el de batida— y una fascitis plantar que le condicionó el trabajo.

Pedroso afirmó que más que la importancia de las lesiones que ha sufrido el problema ha sido que han coincidido con momentos de forma o de proximidad de competiciones, por eso este año ha tratado de recuperarse "con calma".

"Las lesiones y las molestias tan pegadas con las competencias te desesperan, pero eso ya está completo", dijo.

La reducción de su carrera a 14 pasos, que introdujo el pasado invierno, no le ha hecho perder capacidad de salto, asegura, y ahora llega "menos fatigado y más rápido", aunque sigue "afinando la velocidad".

Sobre los Panamericanos, el ex campeón del mundo dijo que el panameño Irving Saladino, máximo favorito al oro, "no es inalcanzable, pero hay que reconocer que está muy bien".

"Hoy en día es el saltador que más consistencia y más estabilidad tiene y se necesita competir bastante para ganar a Saladino, ha cogido confianza, ha cogido nivel y eso es peligroso", reconoció.

"¡Sí, claro!", respondió al ser preguntado si la medalla de plata en Río de Janeiro sería un buen resultado.

"Me acostumbré mucho a ganar, para mi ahora lo más importante es el resultado, la marca, si salto con buena marca cualquier color de la medalla es bueno", dijo confiado en que para Río se puede ganar con un salto de entre 8,30 y 8,40 metros.

Señaló que actualmente "no hay muchos saltadores saltando por encima de 8,50", con las excepciones de Saladino —8,53 este año— y el griego Louis Tsátoumas —8,66—, y consideró que "el nivel está hoy más parejo" que en épocas pasadas.

En su opinión, la dificultad para mantenerse siempre entre los mejores saltadores radica en que la modalidad "es un evento técnico que hay que entrenar constantemente" y que requiere "estar bien preparado mentalmente siempre para estar sobre los 8,50".

En este momento de su carrera, afirmó, trata de ir paso a paso, tiene muchas ilusiones con los Panamericanos y tiempo de pensar en el Mundial de Osaka (Japón), en septiembre.

"Yo creo que esto (los Panamericanos) es preparatorio. Es importante para nosotros, pero tenemos el mundial, al que puedo llegar en buenas condiciones", apuntó Pedroso y añadió que normalmente encuentra su mejor momento en la parte baja de la temporada atlética.

"Me siento en condiciones de poder alcanzar grandes resultados, en cuanto me sienta que no pueda saltar ocho metros me daré cuenta de que ya no se puede seguir", dijo el atleta, que mantiene una marca de 17 años consecutivos saltando por encima de esa distancia.

A más largo plazo, en los Juegos Olímpicos de Pekín del año próximo, no quiere pensar: "Quiero terminar primero este año bien y después ya veremos".

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