Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Sociedad

Cambio de sexo: ¿La otra revolución?

La Habana se prepara para erradicar la homofobia… por decreto.

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Para salvarse de la vergüenza de tener que dar explicaciones ni hacer el ridículo, el Comandante en Jefe ordenará la tirada de miles —¡¡¡millones!!!— de ejemplares de un manual de comportamiento cívico frente al homosexual, el transexual y los bisexuales, manual que seguramente encargará a los periodistas oficiales y cuanto especialista haya.

Se convocará a un plan de lucha y erradicación de la homofobia, se formará personal para combatirla, se educará al policía en el respeto y la tolerancia, se darán charlas en la televisión y se decretará y anunciará a mil voces: "Cuba, primer país libre de homofobia". En definitivas, ¿no es el cubano el pueblo más culto del mundo?

Igualmente de probable es que nada de eso ocurra. Hasta ahora la única que ha hablado es Mariela Castro Espín. Y, ¿qué ha dicho Mariela?

Cambio en la letra

En el año 2004, en un dossier sobre homosexualidad publicado por la revista Alma Mater —de casi nula circulación en la Isla, pero el único hasta la fecha en analizar el fenómeno—, la especialista señaló:

"Yo no cuento con datos estadísticos ni otras informaciones científicas para demostrar que hay mayor tolerancia, porque de ese tema en específico no hay investigaciones en nuestro país. Sin embargo puedo acercarme a ese fenómeno desde la percepción que como profesional y como individuo tengo. Creo que, ciertamente, desde la década de los noventa hay una mayor aceptación de la presencia de personas homosexuales por parte de la población y de las instituciones públicas. Eso no quiere decir que la contradicción esté resuelta a niveles micro y macro sociales".

Y en otra parte de la entrevista, titulada Más relajados, no más tolerantes, acotó: "En la Constitución de la República todas las personas están amparadas, independientemente de su raza, su sexo, su edad… y, obviamente, ese amparo incluye a las personas homosexuales, aunque no de manera explícita (cuando se explicita algo así se está reconociendo la necesidad de evitar algún tipo de discriminación como la racial, la de la mujer). Por eso, en mi modesta opinión, cuando algún día se le vayan a hacer cambios a la letra de la Constitución, incluiría, explicitaría, la orientación sexual, así como se hace con la condición racial, femenina o etárea".

"Esto no lo considero una urgencia, pero sí creo que en nuestras leyes debemos ser, con respecto a ese asunto, más claros, más evidentes, no sólo para proteger de la discriminación a estas personas dentro de las instituciones públicas, sino también dentro de la institución familiar, porque es allí en muchas ocasiones donde por primera vez resulta transgredida la persona homosexual".

Para resumir sus palabras: ha dicho muy claro que haría falta un cambio en la letra constitucional, relativo a la eliminación de la discriminación por orientación sexual y que no existen estudios sobre la homosexualidad en Cuba.

Un único caso

En las recientes declaraciones al corresponsal de La Jornada, ofreció los siguientes datos en referencia a los transexuales: "De 74 personas que en todo este tiempo se han hecho estudios y tenemos identificados como transexuales, sólo hay 25 diagnosticados, 23 de hombre a mujer y dos de mujer a hombre… algunos están muy bien; a otros les resulta más difícil su situación. Esos 25 están esperando su oportunidad de operarse. Se van poniendo viejos y quieren morir con su sexo cambiado".

En 1995, cuando estudiaba periodismo y colaboraba con la agencia de noticias Prensa Latina, tuve la oportunidad de entrevistar al doctor J.C.R., entonces profesor de una facultad de ciencias médicas, que estuvo al frente de la única operación de cambio de sexo en Cuba, realizada en 1988.

El caso del único transexual operado oficialmente en la Isla fue presentado en un congreso de urología que tuvo lugar en La Habana. Enseguida, agencias de noticias extranjeras informaron que en el país del machismo rampante y con dirigentes de amplia tradición homófoba, se había logrado aquello.