Crisis nuclear y nuevas expectativas

Al no responder adecuadamente a las preguntas sobre el programa nuclear, el régimen de Teherán coloca sobre la mesa una nueva crisis. Cada vez más expertos apuntan que los pasos dados no sólo conducen al desarrollo de la energía nuclear como alternativa, sino a la producción secreta del arma atómica. Esta es una aspiración que los ayatolás consideran "legítima", porque ha sido proclamada como política central para "la destrucción" del Estado de Israel, que también posee armas nucleares.

La nueva crisis o desestabilización en el Golfo puede seguir contribuyendo al alza del precio del petróleo y, de esa manera, poner en jaque las economías occidentales que ya sufren esas consecuencias.

El otro factor de esta posición, según algunos analistas, es participar en la campaña electoral estadounidense. El candidato demócrata Barack Obama se mostró favorable a "dialogar" con regímenes enemigos y el republicano John McCain ha aprovechado al máximo las propuestas de su eventual contrincante para reafirmar una posición "dura" en política exterior.

Con la nueva crisis nuclear, los ayatolás radicales ayudan a McCain, por la sencilla razón de que se mantendría "la amenaza militar" de parte de Estados Unidos y esto resulta vital para el llamado "de unión interna" frente al poderoso enemigo. Un juego clásico que no sólo es utilizado por Teherán.

Datos de la crisis

El pasado 28 de mayo, el inspector jefe del organismo nuclear de la ONU, Olli Heinonen, expresó en Viena sus temores sobre los posibles aspectos militares del controvertido programa nuclear de Irán.

En una presentación a puerta cerrada para los representantes de los países miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Heinonen habló sobre los puntos pendientes en la investigación, especialmente sobre posibles estudios realizados por Irán con fines militares.

Según un diplomático occidental, el inspector jefe del OIEA calificó de "consistente" la documentación al respecto recibida por Estados Unidos y otros países.

Heinonen dijo que no son sólo supuestos estudios, sino también trabajos clandestinos, pruebas y la adquisición de equipos, explicó una fuente diplomática a una agencia internacional, bajo la condición del anonimato.

En cuanto a un documento en posesión de Irán que describe el proceso de convertir uranio en metal con formas redondas, el inspector jefe se mostró alarmado, "ya que la única finalidad de instrucciones de ese tipo es querer construir armas atómicas", afirmó la fuente consultada.

Ante esta situación, resultó interesante una de las reacciones de Teherán. El 30 de mayo, el ex presidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanyani instó a resolver la cuestión nuclear a través del diálogo para "para evitar problemas en la región", según la agencia estudiantil de noticias de Irán (ISNA).

Durante el sermón oficial de los viernes, considerado la tribuna oficial del régimen de los ayatolás, Rafsanyani dijo: "Debemos llevar el asunto mediante el diálogo y la negociación", al tiempo que instó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a elegir "el camino correcto y evite crear problemas a Irán y la región".

El factor Lariyani

El pasado 28 de mayo fue elegido presidente del Parlamento Alí Lariyani, considerado un personaje moderado que podría convertirse en candidato presidencial para competir con Mahmoud Ahmadinejad. Este último, a pesar de los recursos millonarios que obtiene el país con los precios elevados del petróleo, ha llevado a cabo una desastrosa política económica interna.

Una inflación galopante, aumento de precios y otras medidas contraproducentes en el plano económico interno provocaron incluso largos apagones en Teherán y otras ciudades durante el invierno.

Según el diario The New York Times, se han profundizado "las diferencias entre Ahmadinejad y los ayatolás", incluso con algunas críticas a las posiciones extremistas del actual presidente en lo que se refiere a la crisis nuclear, porque eso ha contribuido al "aislamiento" del país.

Aunque Lariyani adoptó públicamente una actitud muy crítica respecto al OIEA, hay que tener en cuenta que su papel consiste en proclamar una posición dura, como negociador con la Unión Europea. Toda negociación parte de posiciones extremas, hasta acercar los puntos de vista.

Lariyani advirtió en el Parlamento (Majlis) que su país revisaría su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) "si continúan las políticas engañosas" de esta agencia de la ONU.

"El Parlamento no tolerará este tipo de engaños (…) si el OIEA y las grandes potencias siguen adelante con estas políticas engañosas, el Majlis intervendrá en este dossier y determinará una nueva línea para el trato con el Organismo", afirmó.

Resultó también significativa la reacción del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, quien confirmó de inmediato al nuevo presidente del Parlamento iraní y ex negociador nuclear que visitará Teherán "en las próximas semanas".

Solana conversó con Lariyani para felicitarle por su nuevo cargo, informó la portavoz del jefe de la diplomacia europea, Cristina Gallach. En el entorno de Solana es reconocido que él mantiene muy buenas relaciones personales con Lariyani, a quien considera una persona sensata y con la cual se puede negociar.

Según varios analistas, las posiciones flexibles de Lariyani en sus anteriores negociaciones con Solana fueron las que provocaron su renuncia en octubre pasado, presionado por los radicales de Teherán.

Expansión en América Latina

Por otro lado, el régimen de Teherán prosigue su política de expansión en América Latina a través de los nuevos gobiernos populistas de algunos países, probablemente siguiendo consejos de Hugo Chávez, quien desde hace algún tiempo mantiene, ya no una cooperación con el presidente Ahmadineyad, sino una especie de complicidad para complicar la vida al gobierno norteamericano.

Desde el 18 de septiembre de 2006, Chávez y Ahmadineyad anunciaron en Caracas la creación de un fondo de 2.000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo en sus países y en otros latinoamericanos y africanos.

"Esto es sólo el preludio de lo que haremos", dijo Chávez en una alocución televisada en la que dio cuenta de la visita de Ahmadineyad, quien después viajó a Nicaragua y Ecuador.

También funcionan en alta velocidad las relaciones entre Teherán y La Habana, aunque después del cambio de poderes, con Raúl Castro al frente del gobierno, resulta menos evidente esta alianza.

El pasado 29 de mayo el gobierno de Ecuador anunció que ha realizado gestiones legales para abrir de inmediato una oficina comercial en Teherán y que, paralelamente, Irán instalará la suya en Quito, de acuerdo con los convenios suscritos por ambos países.

La cancillería ecuatoriana informó en un comunicado que se acordó la apertura de las dos legaciones comerciales mediante un "canje de notas" diplomáticas entre ambos gobiernos. Seis días antes, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció que visitará Teherán en junio para abordar con su par iraní asuntos relacionados con la cooperación bilateral.

El presidente ejecutivo de la estatal Empresa Portuaria Nacional (EPN), Virgilio Silva, citado por el diario La Prensa, indicó que un tema posible a tratar entre ambos mandatarios es la financiación para construir un puerto en el Caribe nicaragüense. Managua ha ofrecido a Teherán la construcción de un puerto de aguas profundas en Monkey Point, cuyo coste de inversión es de unos 350 millones de dólares.

Se mueven centenares de millones de dólares en una geopolítica de Ahmadineyad para ganar adeptos a la causa de la destrucción del Estado de Israel, o denunciar "los crímenes" del gobierno estadounidense. Pero la falta de atención a la situación interna y la errónea política económica pueden provocar cambios en la presidencia iraní para el año próximo. Será necesario prestar atención a la trayectoria de Lariyani como nuevo presidente del Parlamento.

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