Jugando con fuego

El presidente Chávez presentó el proyecto de la "Escuela Bolivariana" (EB) como una solución para la enseñanza integral: horario completo, desayuno, almuerzo, merienda y actividades extracurriculares. Pero el ex coordinador del proyecto EB, José Luis Salomón, denunció recientemente que la politización del programa desvió sus objetivos.

De acuerdo con el Ejecutivo, existen 8.254 EB, pero los indicadores hablan de 5.868. Según Salomón, más del 60% no funcionan como tal y ni siquiera ofrecen los alimentos. Ante la imposibilidad de edificar más planteles y para propagar sus logros, el Ejecutivo decidió convertir todas las escuelas de medio turno en bolivarianas, aunque estas no cumplieran los requisitos.

En lo que se refiere a la criminalidad, los últimos datos oficiales de la policía judicial venezolana, que se corresponden a los primeros nueve meses del pasado año, registran 9.568 homicidios, la mayoría a tiros, 852 más que en igual período de 2006.

Esto significa un promedio de más de 30 asesinatos por día. La inseguridad en Caracas y otras ciudades venezolanas no deja de aumentar, según los medios de prensa de este país suramericano. A ello se une una ola de secuestros realizados por bandas organizadas.

Un informe más reciente, publicado el pasado 1 de marzo, menciona que por cada homicidio hay 11 robos violentos. Cada 24 horas se registran 528 robos violentos y 8 de cada 10 asesinatos son cometidos en grupo.

Danza de los millones

El profesor venezolano Jesús Cacique publicó en fecha reciente un informe en el cual demuestra que "el ingreso del gobierno en nueve años ha sido de USD$ 719.361 millones, cifra actualizada al cierre del año 2007. Descontando el gasto manirroto del gobierno de USD$ 317.625 millones, el resultado parcial es USD$ 401.736 millones. Aplicando el 7,88% vía reservas internacionales, ubicadas en USD$ 31.667 millones, obtenemos como resultado neto USD$ 370.069 millones, en un país con pobreza, desempleo, delincuencia desbordada producto de la descomposición social, corrupción a troche y moche, un contralor que no controla sino aplica medidas políticas inconstitucionales, cooperativas quebradas…".

"Nos preguntamos los venezolanos, ¿cuál ha sido el destino de los recursos públicos netos?", agrega Cacique.

Una respuesta parcial a esta pregunta se encuentra en la edición del pasado 15 de marzo del diario El Universal. Según esta fuente, las ayudas, donativos y créditos blandos que el gobierno venezolano entrega a otras naciones, no sólo dan cuenta de generosas sumas transferidas para el país beneficiario, también hay intermediarios que reciben lo suyo. Según la Memoria y Cuenta del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de 2007, en una cuantiosa ayuda que el gobierno venezolano envió a Haití, aparece el gobierno cubano como una especie de subcontratista. El Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) es otro de los entes venezolanos que entregan financiación para importantes obras en el exterior.

De allí precisamente salieron cinco millones de dólares, otra vez para un ministerio de la Isla. ¿Sería para alguna obra en Cuba? No. El monto está dirigido a la ejecución de programas de salud en Haití, refiere el diario venezolano.

En un documento de Memoria y Cuenta de la Cancillería venezolana aparece la entrega de 150 millones de dólares al gobierno de Dominica. El Bandes también abrió sus oficinas en Managua, para apoyar las gestiones del presidente Daniel Ortega.

Para Chávez es mucho más importante alimentar su ego de gran líder latinoamericano con proyecciones también mundiales, por ejemplo, su amistad con el gobierno de Teherán, que prestar atención al drama cotidiano de la población venezolana. De ahí la caída de su popularidad y la necesidad de buscar o alimentar conflictos externos, como el reciente con Colombia, para distraer la atención de los venezolanos y lanzar grandilocuentes llamados al patriotismo.

Sin embargo, cada vez son más los venezolanos que claman por explicaciones sobre cómo se utilizan los recursos económicos en este período de bonanza petrolífera. Por ahora, Chávez oculta la respuesta. Pero la paciencia de los venezolanos tiene un límite y, probablemente, cualquier error de cálculo del líder bolivariano hará que estalle en sus narices la tradición rebelde de los verdaderos bolivarianos.

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