Paradojas de las armas y la política

Cuando durante la reciente campaña presidencial la National Rifle Association (NRA) dedicó $9,6 millones a apoyar la campaña de Trump y $12 millones a atacar a Hillary Clinton cometió un inevitable error táctico usando los dineros que le suministran las empresas manufactureras de fusiles, escopetas, fusiles de asalto, pistolas y revólveres.

¿Cómo es esto posible? ¿En qué se equivocaron?

Aquí es donde aparece la paradoja: la elección de alguien evidentemente de acuerdo con la, llamémosle, filosofía y los intereses de la NRA en lugar de facilitar esos intereses lo perjudican.

Normalmente después de una masacre las ventas de armas se disparan al calor de las discusiones, que nunca han llevado a nada, pero que encienden los ánimos armamentistas y despierta serias preocupaciones en los poseedores de armas. Pero esas preocupaciones bajo un gobierno como el de Trump no tienen lugar y por tanto las ventas de armas han disminuido en un 13 % en el año 2017, esto ha llevado casi a la bancarrota a alguna de esas firmas productoras de armas. Veamos los siguientes números que reflejan la caída en la bolsa de tres de las más grandes compañías:

Caída en la bolsa de valores

*Es la antes llamada Smith & Wesson, que fabricó el AR-15 que fue utilizado en la matanza de Marjory Stoneman Douglas High School que de acuerdo a una versión se encasquilló lo cual no debió ocurrir por la calidad del arma sino por falta del adecuado mantenimiento que esta arma requiere o de los proyectiles posiblemente baratos.

Claro que no todos los productores de armas se han visto afectados, la belicosidad de Trump en la arena internacional ha permitido que los productores de aviones y drones, tanques y anfibios, cruceros y portaviones y cohetes de alcance medio y largo, etc., se beneficien:

Ascenso de valores en la bolsa

Sin embargo, no creo que sea suficiente la complacencia de los poseedores de armas y aspirantes para explicar el fenómeno de la caída de la venta de armas, concomitante con esta está un fenómeno de inelasticidad del mercado de armas, su saturación, que solo podría ser parcialmente resuelta por una disminución de los precios, a lo que parece no estar dispuestas las compañías productoras de armas que incluso priorizan los fusiles de asalto como el AR-15 sobre la escopetas, revolver y pistolas que dejan menos utilidades.

Tomemos en cuenta que en estos momentos existen, de acuerdo a diversos cálculos, entre 300 y 800 millones de armas en manos de la población, una cifra monstruosa, de ellos se estima que entre 8-10 millones son fusiles semiautomáticos, muchos de ellos propensos a ser convertidos en automáticos con algunos ajustes nada complicados.

Podemos decir que los poseedores de armas ya tienen todas las que necesitan. Por poner un ejemplo: un excelente amigo posee decenas de armas entre ellas seis AR-15, cuatro de ellos fusiles, uno de estos es para sniper, él mismo los ha construido a partir de piezas compradas por Internet, es su hobby como armero aficionado, pero ya está saturado, hasta piensa deshacerse de algunas.

Según una encuesta realizada por Gallup en el año 2010 el 43 % de los hogares de EEUU poseía por lo menos un arma, y era el primer país mundial en cuanto al número de armas por habitante. El segundo lugar le correspondía a Serbia con 76 armas por cada 100 habitantes.

La única solución a esta situación, para la NRA y las compañías que la subvencionan, es crear un nuevo mercado y para eso están ahí los cientos de miles de maestros y profesores inermes, desarmados, y asesinados junto a sus alumnos. La NRA, Trump —al parecer, y hasta hora, Marco Rubio, que ha recibido $3,3 millones de la primera, no apoya la idea— y la legislatura de Florida apoyan con entusiasmo la idea, mientras los maestros no están nada contentos con ella.

Para mi sorpresa la NRA cometió una nueva pifia al oponerse violenta y rápidamente a las débiles medidas tomada por Florida que entre paréntesis ocupa el lugar 24 entre los estados en posesión de armas con 32,5 % de poseedores de armas en la población siendo el promedio nacional de 29,1 %. En mi criterio botaron el bebé junto con el agua, entiendo que le molesten algunas mínimas restricciones, pero le están garantizando su actual interés: los maestros armados hasta los dientes.

© cubaencuentro.com