Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Chile

Peleas y corrupción

Si vence la imagen de una Concertación 'corrupta', las próximas elecciones chilenas no serán fáciles para el oficialismo.

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Pronto el deslenguado sería expulsado del PPD, lo que desató otra catarata de críticas contra la organización. Voluntariamente involucrado, a Schaulsohn le resta precisar cuánto recibió y quién entregaba el dinero, entre otras lindezas.

Acompañarían a Schaulsohn con denuncias de más bajo tenor, y a veces medio negadas, el ex presidente del Partido Socialista Gonzalo Matner y el ex ministro Edgardo Boeninger, así como el ex mandatario Patricio Elwin. Poco antes que Schaulsohn, el senador, filósofo y lingüista Fernando Flores llamó "pandilla" a la jefatura del PPD y suspendió por más de una semana su militancia en dicha entidad.

La estocada tuvo como causa la que se consideró defensa corporativa por el PPD, de su senador Guido Girardi, metido —y no por primera vez— en meandros del dinero no bien habido.

El grito de la oposición

Las revelaciones, invectivas contra la ilegalidad y apoyos a los autores de las denuncias desde predios clásicos de La Moneda, destaparon totalmente la olla. La oposición fue un grito. El presidenciable y senador por la UDI, Pablo Longueira, pronto cuestionó la legitimidad de las victorias electorales del ex presidente Ricardo Lagos y de la actual mandataria Michelle Bachelet.

Joaquín Lavín —otro UDI y ex candidato presidencial— no descartó que el desvío del dinero de los contribuyentes influyera en su enfrentamiento con Lagos en 1999, a favor de este último por sólo 30.000 votos.

Aunque prefiere distanciarse de lo contingente, la presidenta tampoco es de las que se queda callada luego de recibir un ataque, y menos tan burdo como el que cuestionó la legitimidad de su triunfo electoral. Así, calificó de "falta de respeto tremenda, un tremendo insulto" a los chilenos, "el sugerir tan solo que mi elección tiene que ver con los gastos reservados", pues, enfatizó, "los chilenos no nos vendemos".

Desde finales de noviembre varias personalidades han tratado de poner paños fríos a la oleada de furia, y la propia presidenta afirmó más recientemente que "los chilenos no quieren política pequeña ni odiosidades".

En este orden se expresó la Conferencia Episcopal, que llamó a la unidad del país y a descubrir el don de amor, en tanto el cardenal Francisco Javier Errázuriz, en su misa de Nochebuena, convidó a optar por la paz en la convivencia nacional. El ex presidente Eduardo Frei-Ruiz Tagle abogó por "calmar los espíritus".

Desde Washington, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, criticó los desbocamientos de los políticos y admitió lo que muchos tienen por cierto: que las constantes escaramuzas alejan a la gente de la política.

Limpieza en casa

Al paso de los días, la esperanza era que la Concertación limara asperezas intestinas y recompusiera la autoconfianza, imprescindibles si desea batallar su continuidad en el poder. Pero las denuncias de Schaulsohn y el liderazgo anticorrupción de Fernando Flores bullían en el centro del quehacer político chileno.

Es cierto que la expulsión del primero y la renuncia del segundo afincan un puñal en el hígado del PPD, esencial para cualquier ambición concertacionista. Pero son también un índice contra la corrupción en este partido. Contradictoriamente, la realidad creada entrega muchos metros de ventaja a la oposición.