Una alternativa al colegio electoral
El proyecto National Popular Vote Interestate Compact propone una alternativa al voto electoral en las elecciones presidenciales, sin tener que enmendar la Constitución de Estados Unidos
La Propuesta 113 en el estado de Colorado posiblemente haya sido una de las más significativas votadas durante las elecciones del año 2020. A pesar de ello, creemos que no se le ha dado la cobertura mediática que merece y es por ello que la comentamos aquí.
La Propuesta 113 permitió al pueblo del estado de Colorado votar a favor o en contra del proyecto National Popular Vote Interestate Compact (NPVIC), el cual ya había sido aprobado por la legislatura de ese estado como Ley 19-042. Pero, ¿qué es el NPVIC?
Como es sabido, el presidente de Estados Unidos no es elegido por el voto popular sino por el colegio electoral. El NPVIC propone una alternativa a eso sin tener que enmendar la Constitución.[1] El NPVIC es un acuerdo entre los estados de la Unión a través del cual éstos se comprometen a ceder el voto del colegio electoral al candidato presidencial que gane el voto popular, sea demócrata o republicano, evadiendo así y de forma constitucional el Articulo II, Sección 1 y la Enmienda XII de la Constitución de Estados Unidos. El NPVCI está respaldado constitucionalmente por la Cláusula del Compacto Interestatal, la cual aparece en el Artículo I, Sección 10 Clausula 3 de la Constitución de Estados Unidos. Dicha cláusula establece que los estados de la Unión pueden establecer contratos entre ellos con el consentimiento del Congreso de Estados Unidos. Al respecto, hacemos notar que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dispuso, en el caso Virginia v. Tennessee de 1893, que el consentimiento del Congreso no siempre es necesario. Asimismo, el Congreso usualmente se pronuncia favorable o desfavorablemente ante ese tipo de acuerdos, y hasta ahora no lo ha hecho con respecto al NPVIC, lo cual podría interpretársete como un acto de apoyo.
Las encuestas varían de forma general, pero, por ejemplo, el Pew Research Center publicó una encuesta[2] el 27 de enero de este año donde muestra que una buena mayoría de los estadounidenses prefiere el voto popular al colegio electoral, y esa mayoría incluye a personas de todas las edades, niveles de escolaridad y preferencias ideológicas y partidistas. También, numerosos congresistas, republicanos y demócratas, prefieren el voto popular. Hasta Donald J. Trump prefiere el voto popular, como declaró en FOX and Friends[3] y en 60 Minutes[4]. Encima de eso, 16 estados de la Unión ya se unieron al NPVIC. Ellos son: California, New York, Illinois, Maryland, New Jersey, Hawaii, Washington, Massachusetts, Vermont, Rhode Island, Connecticut, Delaware, New México, Oregon, Colorado y el Distrito de Columbia. Es un total de 196 votos del colegio electoral, lo cual es muy importante si se tiene en cuenta que se necesita 270 para ganar la presidencia. Por su puesto, Florida es crucial en este proyecto por sus 29 colegios electorales, más uno que recientemente ganó como resultado del censo realizado en el año 2020. La suma de los 30 votos del colegio electoral floridano más los 196 que ya se tienen, 226 en total, acercaría el NPVIC a los 270 requeridos para ganar la presidencia.
Legisladores estatales floridanos han estado trabajando en el proyecto desde enero de 2011 cuando el senador demócrata Anthony C. Hill Sr introdujo el proyecto de Ley SB 440 en el senado floridano. La iniciativa fue rechazada y casi ignorada hasta enero de 2017 cuando el representante estatal demócrata Joe Geller la reintrodujo como Ley HB 311 en la cámara baja, y el senador estatal demócrata Darryl Rouson la introdujo en el senado bajo el código SB 242. Ambos proyectos fueron nuevamente rechazados. No obstante, el representante Geller logró el apoyo de los representantes estatales Joseph Abruzo, Berman, J. Cortes, Mercado y Russell, quienes introdujeron el proyecto de Ley HB 367 en la cámara baja en el año 2018, y el senador estatal demócrata Victor M. Torres introdujo el proyecto SB 1374 en el senado. No tuvieron éxito. El representante Geller no se dio por vencido e introdujo el proyecto de ley tres veces más: el HB 949 en febrero del año 2019; el HB 335 en enero de 2020; y el HB 39 en enero de 2021.
Así que, como la legislatura floridana siempre ha votado en contra del NPVIC, los floridanos no hemos tenido la oportunidad de hacerlo en un referéndum. Pero está bien. Nos guste o no, la democracia representativa funciona así. De todos modos, cabe preguntar: ¿es el NPVIC bueno o malo para el estado de Florida, Estados Unidos y nuestra democracia?
Para responder esas preguntas, veamos primero lo que viene sucediendo desde las elecciones de 2000 cuando Al Gore ganó el voto popular y George W. Bush ganó el colegio electoral.
El resultado de las elecciones del año 2000 dejó claro para demócratas y republicanos por igual que si bien los estados más poblados tienen más colegios electorales, ello es irrelevante por dos razones fundamentales. Primero, no todos los estados con más colegios electorales son demócratas o republicanos sino que están divididos más o menos por igual. Es decir, si bien California con 55 electores tiende a votar por candidatos presidenciales demócratas, Texas y Florida tienen 38 y 29 respectivamente para un total de 67 electores, y ambos tienden a votar por candidatos presidenciales republicanos. Segundo, en realidad los candidatos presidenciales no tienen que ganar los estados más poblados para hacerse de la presidencia sino que solo tienen que ganar una combinación de estados más poblados y menos poblados hasta alcanzar el mínimo de 270 electores. Es por ello que los candidatos suelen enfocar sus esfuerzos —dinero y tiempo— en los estados más competitivos, no por el tamaño de su población sino por su configuración política más o menos bipartidista. Son los estados conocidos como swing states.
George W. Bush y sus asesores lo entendieron muy bien, y para las elecciones de 2004 enfocaron su campaña política en no más de ocho estados de la Unión. Como reportó Kathryn D. Tenpass del Brookings Institute, George W. Bush hizo 75 visitas a 29 estados en los cinco primeros meses de 2004, pero el 56% de esas visitas fueron a estados considerados swing states, precisamente ocho en aquel entonces. Téngase en cuenta que, en vistas a las elecciones del año 1996, Bill Clinton hizo 58 visitas a 25 estados en el mismo periodo de tiempo, y que el 47% de esas visitas fueron a estados considerados swing states, 11 por aquel entonces. De hecho, George W. Bush implantó un récord en ese sentido, el cual Barak Obama emuló durante su campaña para la reelección al visitar solo ocho estados de la Unión. Mitt Romney visitó 10.
Esas elecciones disputadas entre George W. Bush y John Kerry demostraron que solo un puñado de estados decide quién es electo presidente. Datos[5] muestran que esos estados fueron: Florida, Iowa, Michigan, Minnesota, Nevada, New Hampshire, New México, Ohio, Oregón, Pensilvania y Wisconsin. De ellos, solo cuatro cuentan como más populosos: Florida, que cuando aquello tenía 27 colegios electorales, Pensilvania con 21, Ohio con 20, y Michigan con 17. Fue en esos estados donde George W. Bush Y John Kerry concentraron dinero y tiempo.
Pero también podemos analizar el asunto desde el otro lado, es decir, desde los estados de la Unión que los candidatos presidenciales no visitaron. Pongamos como ejemplo las campañas de los candidatos Barak Obama y Mitt Romney.
Datos[6] revelan que dos tercios del total de actividades relacionadas con las campañas de Barak Obama y Mitt Romney fueron realizadas en solo cuatro estados: Ohio, Florida, Virginia y Iowa; los gastos en oficinas de campaña, personal y anuncios políticos se concentraron en tan solo 12 estados; solo tres de los 25 estados más pequeños recibieron algún tipo de atención por parte de los candidatos; cuatro de cada cinco estados no fueron visitados por ninguno de los dos candidatos presidenciales. Y se pensará que, bueno, seguramente enviaron a los candidatos a la vicepresidencia. Pues bien, los candidatos a la vicepresidencia solo visitaron 12 estados, grandes y pequeños.
Las cosas se mantuvieron más o menos igual durante las elecciones del año 2016, como lo indica el mapa que mostramos como apéndice. El mapa[7] muestra una mejoría relativa en cuanto a estados visitados por Hillary Clinton y Donald J. Trump, ya que ellos visitaron un total de 26 —más estados que W. Bush, Kerry, Obama y Romney—, ignorando 24 completamente. Sin embargo, ¡visitaron la Florida 71 veces, Carolina del Norte 55 veces, Pensilvania 54, y Ohio 48!
A California y Texas fueron una vez solamente, y habría que preguntar por qué si tomamos en cuenta que California y Texas son los estados que más votos de colegios electorales tienen y los que más contribuyen con impuestos a la Unión. California tiene la economía más grande de la Unión y la quinta más grande del mundo. California, menos agua, tiene de todo, desde la industria cinematográfica y de música de Hollywood y las industrias de automóviles, computación, robótica y aeronáutica de Silicón Valley, hasta turismo, pesca, petróleo, gas y paneles solares, vinos, ganadería y una agricultura que cultiva y cosecha desde naranjas y aguacates hasta pistachos, almendras y frambuesas. Y más o menos lo mismo sucede con Texas, la segunda economía más grande de Estados Unidos y la novena más grande del mundo. A pesar de todo eso, fueron prácticamente ignorados por ambos candidatos —excepto para pedir y recibir contribuciones, claro está.
Se dirá que los candidatos presidenciales no deben visitar California y Texas solo porque son los más ricos y poblados. De acuerdo. Precisamente de eso se trata: eligiendo el presidente según el voto popular obligaría a los candidatos presidenciales a visitar todos los estados de la Unión, grandes y pequeños, ricos y pobres, demócratas y republicanos, todos más o menos por igual. ¡Pero es que tampoco visitaron estados considerados pequeños —por su población— como Alabama, Alaska, Nebraska y las Dakotas! Y en cuanto a los estados sureños hay que decir que son consistentemente ignorados debido al sistema electoral winner takes all[8] que muchos de esos estados utilizan. También se dirá que los candidatos presidenciales no necesitan visitar todos los estados ya que pueden dirigirse a los votantes a través de Facebook, Instagram, YouTube, la radio y televisión. Sin embargo, ese mismo argumento puede hacerse en contra de los estados más visitados: en vez de visitar Florida en 71 ocasiones, digamos, ¿por qué no hablarles a los floridanos desde Facebook, YouTube, la radio y televisión? Porque tampoco es que visitan toda la Florida. Visitan unas cuantas ciudades, casi siempre las mismas: Miami, Orlando, Tampa, Jacksonville, Pensacola y quizás alguna otra.
He aquí la lógica de los candidatos y sus asesores de campañas presidenciales. Estados Unidos es muy grande. El tiempo no alcanza y el dinero nunca es suficiente para visitar todo el país. Entonces las campañas tienen que ser eficientes y gastar tiempo y dinero solo donde ellos creen que tienen que ganar. Por un lado, los candidatos saben bien que no es lo mismo hablarle a los electores desde Facebook, Twitter, la radio y la televisión que hacerlo directamente, en persona, cara a cara. De lo contrario, ¿para qué visitar la Florida tantas veces? Y por otro lado, como California siempre vota demócrata, ¿por qué el candidato demócrata gastaría dinero y tiempo en California? Y si California siempre vota demócrata, ¿por qué el candidato republicano gastaría dinero y tiempo en California? Y esa misma lógica se aplica a Texas. O sea, que, si Texas siempre vota republicano, ¿por qué un candidato republicano gastaría dinero y tiempo en Texas, y por qué un candidato demócrata gastaría dinero y tiempo allí, en ese estado?
Fue lo que más o menos sucedió en la última elección presidencial. Es cierto que los candidatos no visitaron muchos estados debido a las dificultades creadas por covid-19. Por ejemplo, Joseph R. Biden hizo casi toda su campaña por Zoom y Youtube, y Donald J. Trump, no visitó tantos estados como lo había hecho en las elecciones de 2016. De todos modos, y, en cualquier caso, el esfuerzo de campaña lo enfocaron en swing states como Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Ohio, los cuales una vez más decidieron las elecciones.
En resumen, cuanto hemos dicho hasta ahora es para argumentar que el proceso electoral basado en el sistema de colegio electoral desatiende a una buena parte de los votantes de la Unión, creando apatía y desinterés, lo cual en parte explica, entre otros asuntos, por qué Estados Unidos consistentemente aparece como una de las democracias con índices de participación electoral más bajos. Creemos que el NPVIC superaría muchos de los problemas que afectan negativamente las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Por ejemplo, y como ya dijimos, el NPVIC obligaría a los candidatos presidenciales a visitar todos los estados de la Unión, sin excepción, y así enfrentar la diversidad ideológica y política que hoy por hoy existe en Estados Unidos. Entonces los candidatos tendrían que esforzarse más por ganarse la simpatía de la mayoría de los votantes, para lo cual tendrían que dejar de ser tan radicales y partidistas, y moderarse más. Por otro lado, preguntamos: si solo los votos en swing states cuentan para la elección del presidente y uno vive en Alaska, Dakota del Norte o Nebraska, ¿para qué votar? Bueno, quizás votaría por patriotismo y civismo. Está bien. Estoy de acuerdo. Pero lo cierto es que millones de patriotas, ciudadanos excelentes no salen a votar porque sienten —con razón o sin ella— que sus votos no cuentan o que no son necesarios. La democracia es de todos y para todos, por lo que todos deberíamos elegir al presidente y no un grupo selecto de electores por cada estado. Solo así se puede conseguir la democracia plena y ‘a more perfect Union’.
Por último, el colegio electoral es un vestigio de la esclavitud y del elitismo de algunos fundadores de la constitución y la nación, a quienes no juzgamos porque entendemos que fueron hombres de su tiempo y como tal vivieron, pensaron y actuaron. Hicieron lo mejor que pudieron con los recursos que tuvieron a mano y las condiciones sociales, económicas y políticas de la época. No obstante, la esclavitud fue erradicada hace rato, y si bien las elites y el elitismo aún perduran, también hemos tenido presidentes de todas los estratos sociales. Hemos tenido a generales como Ulysses S. Grant y Dwight D. Eisenhower; académicos como Woodrow Wilson (tenía un doctorado en ciencia política); a Franklin D. Roosevelt, quien no podía caminar, víctima de la poliomielitis; ricachones hijos de papá como John F. Kennedy y George W. Bush; gente del campo como Lyndon B. Johnson y Jimmy Carter; un actor y sindicalista como Ronald Reagan (sí, se puede ser sindicalista y anticomunista); ¡y hasta el afroamericano Barak H. Obama!
No todos apoyamos el NPVIC, lo cual es muy lógico porque toda iniciativa política siempre trae ventajas y desventajas, e incluso muchas veces trae efectos secundarios indeseados y difíciles de predecir. Pero sí creemos que es importante considerar la propuesta. Creemos que la legislatura floridana debe permitir que el pueblo la estudie y debata y que luego vote a favor o en contra en plebiscito y a través del voto libre y secreto, pues eso es lo que manda la democracia verdadera.
[1] Es importante señalar que no aprobamos ni desaprobamos el NPVIC. Nuestro único propósito es comentarlo dada la importancia que el tema tiene para los floridanos.
[2] “Democrats and Republicans differ over scrapping Electoral College for popular vote to elect president”.
[3] President Trump Reaffirms His Long-Standing Opposition to Electoral College, and Favors a Nationwide Vote for President.
[4] President-elect Trump Speaks to a Divided Country.
[5] 2004 Presidential General Election Data. 2004 Elections: Battleground States.
[6] MYTH: The current system ensures that presidential candidates reach out to all states.
[7] MYTH: The current system ensures that presidential candidates reach out to all states
[8] Por ejemplo, si el ganador es republicano, éste se lleva los votos demócratas también, y viceversa.
Apéndice
Mapa Eventos de campaña, elecciones presidenciales del año 2012
Source: Nacional Popular Vote
Bibliografía
- “2016 Presidential Candidate General Election Events Tracker” by FairVote
https://docs.google.com/spreadsheets/d/14Lxw0vc4YBUwQ8cZouyewZvOGg6PyzS2mArWNe3iJcY/edit#gid=0
- “2004 Election: Battleground States”. CBS News. 2004.
- “Democrats and Republicans differ over scrapping Electoral College for popular vote to elect president”. Pew research Center. 27 de enero de 2021.
https://www.pewresearch.org/fact-tank/2021/01/27/majority-of-americans-continue-to-favor-moving-away-from-electoral-college/ft_2021-01-27_electoralcollege_01/
- “In past elections, U.S. trailed most developed countries in voter turnout” by Drew Desilver. Pew Research Center. 3 de noviembre de 2020.
- “Presidential Election Results”. Associated Press, reported in New York Times. Febrero de 2017.
https://www.nytimes.com/elections/2016/results/president
- “MYTH: The current system ensures that presidential candidates reach out to all states”. National Popular Vote.
https://www.nationalpopularvote.com/section_9.2
- “MYTH: The current system ensures that presidential candidates reach out to all states”. National Popular Vote.
https://www.nationalpopularvote.com/section_9.2
- “Polls Show more than 70% Support for a Nationwide Vote for President”. The National Popular Vote Interstate Compact.
https://www.nationalpopularvote.com/polls
- “President Bush’s 2004 Campaign Travel” by Kathryn Dunn Tenpas. Brookings Institute. 29 de junio de 2004.
https://www.brookings.edu/research/president-bushs-2004-campaign-travel/
- “President Trump Reaffirms His Long-Standing Opposition to Electoral College, and Favors a Nationwide Vote for President”. Fox and Friends. Fox News. 26 de abril de 2018.
https://www.nationalpopularvote.com/president-trump-reaffirms-his-long-standing-opposition-electoral-college-and-favors-nationwide-vote
- “President-elect Trump Speaks to a Divided Country” by Lesley Stahl. 60 Minutes. CBS. 13 de noviembre de 2016.
https://www.cbsnews.com/news/60-minutes-donald-trump-family-melania-ivanka-lesley-stahl/
- “U.S. Trails Most Other Developed Nations in Voter Turnout” by Niall McCarthy. Forbes. 6 de Noviembre de 218.
https://www.forbes.com/sites/niallmccarthy/2018/11/06/u-s-trails-most-other-developed-nations-in-voter-turnout-infographic/?sh=554f42b0d04e
- “2004 Presidential General Election Data”. US Election Atlas.
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