Raúl Martínez y Joe García, con posibilidades de arrebatar los escaños a sus rivales republicanos en Florida

La batalla entre republicanos y demócratas por los tres escaños del Congreso para el sur de Florida se mantiene reñida, informó EFE. Por primera vez, al menos dos aspirantes demócratas tienen posibilidades reales de obtener un resultado favorable, de acuerdo con las encuestas.

"La diferencia puede estar en el 16 por ciento de los votantes independientes", explicó Andy Gómez, vicerrector del Instituto para Estudios Cubanos de la Universidad de Miami (UM).

Según una encuesta divulgada por UM/Univisión, de los tres actuales congresistas republicanos del sur de la Florida, Ileana Ros-Lehtienen es quien cuenta con un margen de victoria más amplio sobre su rival, Annete Taddeo, ya que tiene una ventaja porcentual de 52 a 27 en estimación de voto.

Por su parte, Lincoln y Mario Díaz-Balart mantienen en sus respectivos distritos, dice la misma encuesta, un virtual empate con los demócratas Raúl Martínez y Joe García, respectivamente.

Los congresistas republicanos, todos de origen cubano, son partidarios de mantener invariable la actual política de sanciones a la Isla.

Por el contrario, sus rivales demócratas, el ex alcalde de Hialeah Raúl Martínez, el ex presidente del Partido Demócrata del condado de Miami-Dade Joe García (ambos cubanoamericanos) y la empresaria Annete Taddeo, de origen colombiano, defienden planteamientos favorables a la eliminación de las restricciones de viajes a Cuba y otros obstáculos.

Republicanos y demócratas, sin embargo, coinciden en respaldar una política que mantenga el embargo económico de Estados Unidos hasta que La Habana dé señales de iniciar un proceso de transición hacia la democracia.

Pero, de ser un asunto predominante en el sur de Florida en todas las elecciones anteriores, la cuestión de Cuba ha pasado a un plano secundario en estos comicios.

El aumento de los embargos de viviendas en el estado, la destrucción de empleo o los problemas económicos que vive la nación han eclipsado, incluso para los cubanoestadounidense, otras preocupaciones.

"Éstas van a ser las primeras elecciones en que muchos cubanoestadounidense no consideran a Cuba como el primer punto, especialmente las generaciones más jóvenes", dijo Andy Gómez.

Los aspirantes demócratas han destacado en sus intervenciones que la situación económica es la prioridad número uno y que respecto a Cuba atenderán las demandas de los cubanoestadounidense que quieren enviar más ayuda a sus familiares en la Isla.

Los demócratas esperan beneficiarse de los cientos de miles de nuevos electores (especialmente jóvenes) registrados en Florida, considerado un estado clave en los comicios del 4 de noviembre.

Según la División de Elecciones de Florida, están registrados 11,2 millones de votantes, de los que cerca de 4.700.000 son demócratas y algo más de 4 millones republicanos.

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