Deseos para la Cuba de 2012 (XI)

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Luis Manuel García Méndez, Escritor, periodista y editor

¿Cómo auguras que será el año 2012 para Cuba?

En 2012, la gerontocracia raulista continuará confundiendo “el marxismo leninismo con el fascismo, con el absolutismo (…) el estilo de las monarquías absolutas” (aunque tal confusión no es patente suya, viene de lejos), como dijo de Mao Zedong el Castro mayor el 13 de marzo de 1966. La gerontocracia raulista continuará comprando tiempo en el poder mediante reformas a cuentagotas encaminadas a que todo cambie para que todo siga igual, pero cuidándose de fijarlo definitivamente mediante leyes que sancionen los derechos de los cubanos. Así todo continuará siendo reversible y reajustable a las necesidades de la futura burguesía cubana que se incuba en su crisálida verde olivo. Atentos al modelo chino, que permite hacerse millonario en nombre de la felicidad del proletariado, pero sabiendo que no hay tantos millones para repartir, invocan el Tao Te Ching de Lao Tse e invitan a los cubanos a:

“Producir y cultivar,
producir y no poseer,
producir y no almacenar,
aumentar y no dominar.
Esta es la verdad secreta”.

¡Ah! La sabiduría de los antiguos, sonríen los generales y se sirven otro Johnnie Walker etiqueta azul sabiéndose odiados por los dioses (“los amados de los dioses mueren jóvenes”, decían los griegos).

Un antiguo proverbio turco dice que “La paciencia es la llave del paraíso”. Y los cubanos de infantería continuarán su decidido camino hacia el paraíso. Esperando o remando.

¿Cuáles son tus deseos para la Cuba de 2012?

Solo uno. Que los cubanos, todos los cubanos, cobren conciencia de su condición de ciudadanos, no de súbditos. Que son propietarios del país donde habitan, no meros inquilinos. Solo un pueblo de ciudadanos podrá tomar las riendas de su destino.

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Isbel Alba.

Isbel Alba, especialista en patrimonio, activista y bloguera (http://chez-isabella.blogspot.com/ y http://orlandozapatatamayo.blogspot.com/)

¿Cómo auguras que será el año 2012 para Cuba?

Sería insensato prever un cambio positivo que provenga de la línea oficial en un país gobernado por una gerontocracia tan vulgar y aburrida como la que impera en Cuba.

El año 2012 marcará el sexto aniversario de Raúl Castro como presidente del Consejo de Estado de Cuba. Las ambiciones reformistas con las que ha pretendido colorear su mandato le hacen honor a su segundo nombre. Sí, porque “modestos” han sido sus esfuerzos y los cambios que ha intentado aportar a un sistema que pide a gritos una cura radical.

Esto es lo menos que puede decirse cuando uno —no exento de ciertas dosis de masoquismo— escucha el discurso oficial proveniente de la Isla, discurso que a veces se confunde con el de los reportajes de las televisoras extranjeras que inexplicablemente se afanan en mostrarnos una Cuba “que cambia” al ritmo vertiginoso... de la involución.

Pero no voy a dejar que el pesimismo me aplaste. Sí, los cambios siempre son posibles, pero para que resulten eficaces tienen que venir de la mano de la incipiente sociedad civil cubana. ¡Y ya sabemos que esto, en un país como el nuestro, es una tarea de titanes! La constante lucha de las Damas de Blanco y los opositores cubanos en una sociedad regida por la inercia así lo confirman.

Sin embargo, debemos interiorizar que de la consolidación y crecimiento de la sociedad civil cubana dependerá el éxito de futuras acciones que garanticen una transición democrática en la Cuba del mañana.

Un paso en esa dirección será la divulgación de la libre información por comunicadores, agencias de prensa independientes y espacios públicos de debate que continuarán proliferando. A pesar de los esfuerzos del Gobierno, la brecha en el muro se expandirá. El ejercicio de la libertad de expresión pasará a ser una práctica más extendida.

Así mismo, la respuesta oficial no se hará esperar. Habrá un recrudecimiento de la represión.

Desgraciadamente, las desigualdades entre los diferentes sectores sociales también se acentuarán.

¿Cuáles son tus deseos para la Cuba de 2012?

Mis deseos para la Cuba de 2012 son los de todo demócrata. Quiero un cambio radical, quiero una Cuba plural en la que se respeten los derechos de todos sus ciudadanos, tal como lo establece la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.

Para empezar, creo que no estaría mal que los cubanos de todas partes del mundo comenzaran a reivindicar con convicción el Artículo 13 de ese documento.

Y ya que apuesto por el fortalecimiento de nuestra sociedad civil, me gustaría que los actores endógenos y exógenos que luchan para que se produzca un cambio en Cuba dejasen a un lado sus diferencias, protagonismos y rencillas personales y se concentrasen —por una vez— en un objetivo común: apoyar al movimiento opositor interno, que en definitivas es quien debe propulsar el anhelado cambio.

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Carlos Olivares Baró.

Carlos Olivares Baró, novelista, profesor universitario, investigador musical y columnista de varios periódicos y revistas en México. Es colaborador de CUBAENCUENTRO

¿Cómo auguras que será el año 2012 para Cuba?

“Augurar: 1) Vaticinar, profetizar, predecir, adivinar. 2) Desear, expresar, anhelar… Desde las perspectivas de la primera acepción del verbo (augurar), es muy difícil presagiar cómo será el año 2012 para nuestro país: con una dictadura que cumple en enero 53 años, imposible pronosticar nada. Soy pesimista, mientras los hermanos Castro estén en el poder todo seguirá igual. Hasta que no desaparezca la gerontocracia en los puestos principales de decisiones gubernamentales todo seguirá igual. La sombra porfiada de Fidel Castro limita las buenas intenciones (¿tendrá bienhechores propósitos?) de su hermano Raúl, heredero por dedazo de la presidencia cubana, quien hasta ahora solo ha realizado tibias reformas económicas que, incluso, acrecientan la desigualdad social. En el segundo significado, tengo afanes y sueños para que en mi Cuba suceda lo mejor; pero, ¿de qué valen mis fantasías y aspiraciones? Quimeras de un romántico empedernido que desde el desamparo del exilio mexicano siente en carne propia los atropellos a sus hermanos de la Isla.”

¿Cuáles son tus deseos para la Cuba de 2012?

Deseos tengo muchos: ver un relevo generacional en el poder, ser testigo de la desaparición física de los Castro (que me perdone Dios, uno nunca debe desearle la muerte a nadie, pero si Dios existe entenderá mis humanas razones), que seamos capaces de librarnos de odios y rencores entre nosotros mismos, que tengamos la suficiente inteligencia para reconstruir la Isla desde el amor… Mi mayor ambición: ir a una matiné al Salón Mambí de Tropicana y bailar como un loco al compás de una buena charanga o de un grupo timbero y abrazar a mis hermanos en medio de la algarabía, con una cerveza Hatuey entre las manos.

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Arturo López-Levy.

Arturo López-Levy, politólogo y economista, es conferencista y candidato a Doctor en la Escuela Josef Korbel de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver.

¿Cómo auguras que será el año 2012 para Cuba?

En términos económicos, Cuba debe seguir avanzando hacia un modelo de economía mixta, en el que la planificación y la regulación operen de un modo más amigable a los mercados. Un tema crítico es la descentralización, donde se deben crear espacios para empresas locales que combinen con eficiencia la iniciativa privada de pequeñas y medianas empresas con una orientación estratégica desarrollista del estado. Si los lineamientos económicos y sociales se implementan, es de esperar las primeras señales de una recuperación económica y la generación de otras demandas para cambios mayores, a partir de las nuevas autonomías que emergen.

Entre los eventos más favorables, podrían destacarse dos: 1) La modernización del Puerto de Mariel con financiamiento brasileño y 2) la llegada de la Scarabeo 9 a Cuba para el inicio de la perforación petrolera en la zona económica marítima. Ambos hechos deben acrecentar los apetitos en la comunidad internacional de negocios, e incentivar nuevos desmontajes del ilegal, inmoral y contraproducente embargo norteamericano contra Cuba. Un gran riesgo es la situación de la zona del Euro, cuya incapacidad de articular un ajuste estructural sigue apareciendo como una amenaza para las economías cubana y global.

Quisiera estar equivocado pero el pronóstico sobre la Conferencia Nacional del PCC es triste. Su documento base es irresponsable. Más que punto de partida, es una distracción y obstáculo a los debates necesarios para las reformas políticas, económicas y legales que demanda la nación. Los reclamos de Machado Ventura pidiendo “cambios de mentalidad”, provincia por provincia, no son sustitutos para urgentes reformas institucionales y de incentivos. Nada en ese documento dice como el PCC premiará a los cuadros con iniciativas políticas que generen dinámicas favorables a la reforma, reemplazando a los incapaces, no importa cuán ferviente sea su celo ideológico pro-gubernamental. Como elemento positivo, la Conferencia debe contribuir a una mayor representatividad política generacional, racial y de género en las más altas esferas de la dirección del país, particularmente en el Buro Político del PCC.

La visita del Papa Benedicto XVI tendrá un impacto positivo mas allá de los vínculos entre el Estado y las comunidades religiosas. Como Juan Pablo II en 1998, el actual Sumo Pontífice Católico generará dinámicas de apertura, paz y reconciliación en la situación interna cubana y sus relaciones externas.

¿Cuáles son tus deseos para la Cuba de 2012?

El año jubilar, proclamado por los obispos católicos de Cuba, es una tradición que viene de las Sagradas Escrituras Hebreas. En el Israel Bíblico se trataba de un momento para borrar las deudas y los agravios, liberando a los prisioneros. No se trata de olvidar o perdonar, eso corresponde únicamente a las víctimas y a Dios. Es una oportunidad para que la nación, o las naciones, proclamen su voluntad de no reeditar las batallas de generaciones anteriores y se enfoquen a construir un futuro de desarrollo, prosperidad y democracia, sin los traumas del pasado.

Ojalá que el Gobierno cubano diferencie lo que es una oposición leal a la nación de lo que son conductas plattistas, en el mejor de los casos ambiguas, ante la política de la ley Helms-Burton. Ojalá que la oposición legítima se prepare para participar en las elecciones del poder popular del 2013, tomando saludable distancia de las tánganas esporádicas para consumo exclusivo del exilio radical y su agenda antipatriótica de desestabilización.

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