Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Sociedad

Entre 'Montecristi' y 'La historia me absolverá'

El problema racial cubano bajo el prisma de la historia, la política y la academia.

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En el periódico Patria ya había dicho Martí, por su parte, que Rafael Serra "ha sabido salir puro, sin ceder ni odiar, de las afrentas de la esclavitud" (V:202), y agregaría al amigo en una carta: "No se canse de defender, ni de amar" (XX: 473). Y también asentó: "el derecho pedido a su hora y en su medida por quien no lleve cara de cejar, descorazona y conquista a los mismos que más quisieran oponérsele" (II:26).

La hora arribaría con la república y la democracia, y con lo de la "medida" riposta a los que pregonan que el negro pretendía apropiarse del país. Este es el rostro verdadero de Martí, el que los negros de su tiempo supieron aquilatar y hacer suyo, muy diferente del querubín manoseado por el discurso de más de un siglo y que ahora se confunde y repinta, con otros tonos, fundamentalmente desde la cátedra norteamericana.

Todos en la circunstancia martiana percibieron que él se hallaba entre "los que están prontos a morir por el derecho del hombre, sea negro o blanco" (IV:436). No hay que titubear en que la posibilidad de morir cuenta entre las expectativas de la organización y movilización política, vital en la teorización democrática en nuestros días. A la guerra pacífica, de día y de noche, que elogia en el periodista ecuatoriano Federico Proaño (VIII:257), se agregaría "el remedio blando al daño" en la dinámica clasista.

El Delegado exhortó a enseñar este tipo de solución no violenta (IX:388). Ariel Hidalgo rondó esta propuesta en Martí, aunque en contra de una dictadura. Verdad que Juan Mestas no se propone penetrar en la resistencia pasiva, pero entrega, como ningún texto hasta el presente, la quintaesencia de esta previsión. El carácter pacífico de la protesta en Martí "es de método", caracteriza Mestas.

A pesar del espacio muy ceñido con que contamos, está aquí el caldo de la desobediencia civil. Pero no olvidemos que la mina es sin acabamiento, al decir de la Mistral. A su amigo negro Juan Bonilla, su alumno en La Liga neoyorquina, le desnuda Martí que la guerra próxima, que los tiempos que viven, "no son más que los preliminares de una gran campaña, de una campaña redentora y activa, y tal que después de ella los malos nunca se atreverán a serlo tanto" (XX:424).

En materia de discriminación, Serra interpreta y trae a la república a Martí, y clava la expresión primera de esta veta del Apóstol sospechosamente ausente —hoy y siempre— de las librerías.

Serra, sin duda un prócer, concretó: [Martí] "nos enseñó a ser indóciles contra toda forma de tiranía, contra toda soberbia". Juan Gualberto Gómez escribió que el poeta que recoge los sufragios unánimes de los lectores de La Igualdad, cualquiera que sean sus opiniones, es el Martí amigo de los negros; el celoso de la libertad, del decoro, de la cultura y la dignificación del cubano de color. Y Antonio Maceo, haciendo gala del talento que el poeta le atribuyó incluso por encima de la capacidad del guerrero, lo recortó en su silueta primordial: [Martí] "con su cerebro iluminador despeja las sombras que dejó la esclavitud a nuestro pueblo".

A pesar de la unión imperiosa para la guerra, no esconde ni enmudece, sino que califica, y con adjetivos muy duros, tales como necio, ignorante, incauto, desdeñoso, incapaz, imprevisor y cobarde, al racista cubano, "temeroso muchas veces, aunque por pura ignorancia y sin razón, del adelanto de la raza negra" (III:28). Martí puso en peligro su ascendencia sobre la población blanca, a pesar de que ello podía conducirlo a la derrota irreparable de sus más caros sueños.

Leer completo al político isleño permite verificar cómo va dejando atrás incoherencias, cómo se sacude las influencias de un siglo tan determinista como el XIX y cómo se enriquece y crea. El ejercicio de la acción afirmativa puede únicamente producirse en democracia, entiende el poeta. Tal camino, más que entreverlo, lo presagiaron José Iglesias y Octavio de la Suarée. Una justicia social sin precedentes funciona en su escritura.