Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Deportes

Béisbol: Grandes Ligas

El salto de Luis González

El cubanoamericano nacido en Tampa acaba de entrar en un club de élite: el de los jugadores con 300 jonrones y 500 triples.

Enviar Imprimir

Mientras otros jugadores de Grandes Ligas se labran nombres con esa mezcla combustible de talento y controversia, Luis González lo ha hecho de manera callada, si exceptuamos el momento cumbre de la Serie Mundial de 2001.

¿Quién no recuerda la ocasión en que el pelotero de raíces cubanas nacido en Tampa conectó el hit decisivo que dejó al campo a los Yankees de Nueva York y le regaló su primer Clásico de Octubre a los Diamondbacks de Arizona?

El salto de González y su demostración de alegría constituyen hoy en día una especie de postal que las Ligas Mayores usan como ejemplo de lo bueno y puro que todavía existe en el béisbol. Ahora, el cubanoamericano acaba de entrar en un club de élite: el de los jugadores con 300 jonrones y 500 triples, donde sólo figuran 21 nombres y la mayoría de ellos con su placa en Cooperstown.

González, con 16 temporadas en la gran carpa, logró su marca el 18 de mayo frente al estelar Matt Morris, en el choque en que los Diamondbacks vencieron 7-4 a los Gigantes de San Francisco.

Con 320 cuadrangulares, González pasó a integrar la lista que encabeza Hank Aaron, quien cuenta con 755 jonrones y 624 dobles. "Hay nombres realmente impresionantes en esa lista'', afirmó González. "Nunca pensé, siendo un niño en Tampa, que estaría ahí. Nunca tuve las mejores habilidades, pero siempre he tratado de dar el máximo''.

'Amo el béisbol y la competencia'

Para mayor realce, el otro jugador en actividad del grupo es Barry Bonds, que bateó su doble número 567 en ese mismo encuentro. El jardinero de los Gigantes ya acumula 708 bambinazos y va en pos del récord de Babe Ruth.

Curiosamente, las carreras de González y Bonds no podrían ser más distantes. El primero es un trabajador incansable, con un físico que no es nada del otro mundo y sí muy acorde a su edad, cercana a los 40 años. Bonds, por su parte, es el niño mimado de la controversia y se encuentra en el medio de una investigación de las Grandes Ligas para determinar si son ciertas todas las alegaciones de consumo de esteroides descritas en varios libros.

Sin embargo, en el mismo momento en que González pegaba su doble histórico, Bonds era el primero en saludarlo.

"Amo el béisbol y la competencia'', afirmó González. "Pero cuando eres capaz de ganarte el respeto de tus colegas, significa que has logrado algo muy importante. Eso me hace levantarme cada día y vestir el uniforme''.