Serie Mundial: Contreras y El Duque, dos cubanos en la gloria
AFP/ Houston. Apenas ocho años atrás eran desconocidos en los corrillos de las Grandes Ligas de béisbol, pero un vuelco en sus vidas pusieron a los cubanos Orlando El Duque Hernández y José Ariel Contreras en la gloria al triunfar en el exigente circuito profesional.
Ambos jugadores, ahora con los Medias Blancas de Chicago, quienes comandan la Serie Mundial por 3-0 sobre los Astros de Houston luego de la victoria 7x5 en 14 entradas el martes, han tenido otra destacada actuación en la postemporada.
El extenso partido igualó el récord para un Clásico de Otoño. El anterior desafío de 14 capítulos fue el 9 de octubre de 1916 entre los Medias Rojas de Boston y los entonces Dodgers de Brooklyn, con triunfo como lanzador para el legendario Babe Ruth (Boston), tercero en la lista histórica de los jonrones con 714.
Contreras, con registro de 1-0 en esta Serie Mundial y 1-1 en las etapas previas, cuando los Medias Blancas se titularon en la Liga Americana frente a los Angelinos de Anaheim y anteriormente con barrida sobre los Medias Rojas de Boston, se encuentra en el punto máximo de su carrera.
"Ha sido muy difícil adaptarme a todo aquí (Estados Unidos y las Grandes Ligas)", señaló Contreras, quien agregó: "Pero todo va saliendo bien, todo va tomando su paso".
Contreras, quien terminó con marca de 13-8 la temporada regular, con una estupenda segunda parte (9-3), se ganó el derecho de ser el primer abridor del equipo y ha respondido con creces.
El cubano, quien salió derrotado en el primer encuentro del campeonato liguero con los Angelinos, después se repuso y concluyó con un triunfo de ruta completa, para unirse a los también abridores Jon Garland, Mark Buehrle y el venezolano Freddy García, quienes también realizaron idéntica hazaña en esa etapa.
La rotación de Chicago obtuvo cuatro victorias seguidas con pitcheo de ruta completa en cada una, para igualar el récord impuesto por los Yankees en 1956, cuando Whitey Ford, Tom Sturdivant, Don Larsen —único juego perfecto en Serie Mundial— y Bob Turley.
Por su parte, El Duque, quien guarda tres anillos de Serie Mundial con los Yankees, y es el más veterano de los dos, todavía tiene pólvora que encender, aunque no lo pueda hacer en su función predilecta de abridor.
"El problema es ayudar al equipo, no importa desde que posición", aclaró Hernández.
El Duque tuvo días de gloria con los Yankees, pero lesiones recurrentes hicieron que el equipo lo dejara ir. Luego de un 2004 sin ver acción, los patiblancos lo rescataron, pero otra vez las lesiones mermaron su rendimiento como abridor a principios de campaña, pasando a integrar el cuerpo de relevistas del equipo para los play-offs.
"Me dieron a escoger entre él (Hernández) y otro lanzador para la última plaza del bullpen, y como es lógico me decidí por la experiencia y el corazón a la hora difícil de un juego", comentó Ozzie Guillén, primer manager venezolano en dirigir un equipo en una Serie Mundial.
La decisión fue muy acertada por el piloto venezolano, ya que en la primera ronda de los play-offs El Duque salió en un juego con las bases llenas y sin out y lanzó tres entradas de relevo sin permitir carreras, completando la barrida frente a los peligrosos Medias Rojas, entonces defensores del título.
La víspera fue una copia. El Duque salió en el noveno con el juego empatado y hombres en bases, y de nuevo con su aplomo y picardía logró colgar el cero a pesar de otorgar tres boletos en ese momento, aunque ponchó a dos hombres cuando más falta hacía.
Los Yankees de Nueva York deben sentir un arrepentimiento muy grande al ver como sus dos ex miembros guían acertadamente a las Medias Blancas en la Serie Mundial y ellos fueron eliminados en la primera vuelta por los Angelinos.
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