Serie Mundial: Los Medias Blancas de Chicago se coronan campeones
Para terminar con una sequía de 88 años sin títulos, los Medias de Blancas de Chicago se coronaron el miércoles campeones de la Serie Mundial, barriendo en cuatro juegos a los Astros de Houston, informó la AP.
Un sencillo de Jermaine Dye, que resultó el Jugador Más Valioso de la serie, en el octavo episodio produjo la única anotación del partido, que cerró 1-0.
La consagración de los Medias Blancas significa un hito, ya que su piloto, el venezolano Ozzie Guillén, fue el primer latinoamericano en dirigir en el Clásico de Otoño.
"Este trofeo es para Venezuela", gritó Guillén empapado por la champaña y rodeado por sus jugadores al pasear el cetro de campeones en el terreno del Minute Maid Park. "Con todo el respeto para la gente de Chicago, pero sé que en mi país están celebrando como locos".
Guillén había dicho que renunciaría a su puesto si Chicago conseguía el título, pero dio marcha atrás en medio del frenesí de la victoria.
"No puedo", dijo. "No me voy a retirar porque tengo el Juego de Estrellas el año próximo y ese es un honor. Quiero ser el primer latino en ganar un Juego de Estrellas".
El abridor Freddy García, otro venezolano, cargó con la victoria al tirar siete entradas en su primera apertura de Serie Mundial. García terminó con tres triunfos en la postemporada.
Fue una repetición en calco de la historia del Clásico de Otoño de 2004.
Por segundo año consecutivo una novena con largo historial de fracasos quebró el maleficio barriendo a su rival en la Serie Mundial. Los Medias Rojas de Boston despacharon en cuatro juegos a los Cardenales de San Luis el año pasado para adjudicarse su primer título desde 1918.
Chicago anotó su carrera apelando al estilo de béisbol que predica Guillén. Willie Harris entró a batear por el lanzador venezolano Freddy García e inauguró el octavo con sencillo. Un sacrificio de Scott Podsednik y un roletazo de Carl Everett movieron a Harris a la antesala y entonces Jermaine Dye empalmó su sencillo por el jardín central ante el relevista Brad Lidge, quebrando un empate sin carreras.
"Jugaron estupendo todo el año", dijo Phil Garner, el mánager de los Astros al referirse a Chicago. "Lo hicieron todo bien ante nosotros. Se merecen ser los campeones este año".
Los Medias Blancas suman ahora tres títulos en su trayectoria. Los otros fueron en 1906 y 1917.
Luego de tres partidos con actuaciones de los abridores por debajo del cartel anunciado, los abridores estuvieron magistrales.
Fue un clásico duelo de pitcheo, en el que Brandon Backe, de Houston, llegó a ponchar a cinco bateadores en fila, y García siempre se creció cuando se metió en problemas.
Salvo en la alta del séptimo capítulo, Backe no le dio cuartel a la ofensiva de los Medias Blancas. Entre el cuarto y séptimo innings, Backett también retiró a 11 bateadores consecutivos.
Chicago sólo pudo ponerlo en apuros cuando le colocó corredores en segunda y tercera con dos outs en el séptimo, pero Backe salió bien librado al ponchar a Uribe con un swing perdido.
Backe dejó el montículo tras esa entrada, diseminando cinco hits y recetando siete ponches.
García también tiró siete entradas, permitiendo cuatro hits, dio tres bases por bolas y ponchó a siete. Cliff Politte y Neal Cotts se encargaron del octavo.
Ambos equipos venían de jugar el partido más largo en la historia de la Serie, un maratón de 14 innings que culminó entrada la madrugada del miércoles y que fue ganado por Chicago gracias al jonrón de Geoff Blum, luego de 5 horas y 41 minutos.
El ataque de Houston siguió con las luces apagadas. Su amenaza más seria fue en el sexto al congestionar las bases ante García, pero Lane se ponchó abanicándole a una recta alta.
Los Astros embasaron a su primer bateador en cinco ocasiones, pero sólo dos veces lograron hacerlo avanzar.
Por los Medias Blancas, el dominicano Uribe de 4-0; el venezolano García, con el bate, de 2-0.
Por los Astros, los dominicanos Taveras de 2-1 y José Vizcaíno de 1-0.
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