Actualizado: 17/04/2024 23:20
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La Habana

Predicciones

'El porvenir fue en los años ochenta, cuando existían los mercaditos paralelos y el pollo que hoy te cuesta cinco dólares en las shopping, costaba cuatro pesos comunes'.

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El otro día fui testigo de una declaración sorprendente, en un lugar sorprendente. "En Cuba el porvenir pasó ya".

Como aún no se había corrido por el barrio la noticia de que el picadillo de soya acababa de llegar, éramos en la cola solamente unas cuarenta personas. De ellas, ni una sola dejó de volverse al oír tan sorprendente predicción. La hacía un hombre entrado en años, de aspecto distinguido, y al parecer en sus cabales, que no he vuelto a ver en el barrio. Una de esas personas con las que uno no quisiera toparse nunca, a fin de no verse metido en problemas.

Sin embargo, su predicción y posterior desglose de la misma transcurrió en la mayor paz.

"El porvenir —decía— fue en los años ochenta, cuando existían los 'mercaditos paralelos' y el pollo que hoy te cuesta cinco dólares o más en las shopping, te costaba cuatro o cinco pesos comunes. O sea, que aquel pollo de cuatro, hoy te cuesta 120 pesos".

Terminó de limpiar sus espejuelos, y añadió el misterioso individuo que él se había jubilado un año antes de la desaparición de la URSS, cuando todavía le quedaban unos días de vida a los mercaditos.

"Me jubilé con 158 pesos mensuales. Ahora, quince años después, con el aumento de pensiones y salarios dictados por el gobierno, mi jubilación ha subido a 190 pesos. No hay que ser matemático para darse cuenta de que a pesar de ese aumento, yo no podría comprar con toda mi pensión ni dos pollos. Ni dos", agregó.

Dicho esto, el desconocido miró a todos, en son de desafío, pero no volvió a abrir la boca. Delante de él tenía en la cola aún a unas quince personas, y ese día el carnicero andaba lento, pero el desconocido siguió callado. Igual la gente de la cola. Nadie lo refutó, ni nadie pareció ofendido. Más aún, no pareció que nadie lo hubiera oído. Yo estaba admirado.


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