Actualizado: 10/05/2024 11:46
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Irán

Juego peligroso

Teherán involucra a los No Alineados en su programa nuclear y Washington se afila las uñas.

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El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad enfrenta serias críticas a su gestión económica y de política exterior. Recientemente montó el espectáculo de la visita de varios embajadores del Movimiento de Países No Alineados a algunas de sus instalaciones nucleares para reivindicar el derecho a continuar con el programa de enriquecimiento de uranio y argumentar que todo se realiza de forma "transparente", bajo el ojo atento de las cámaras instaladas por la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Como era de esperar, los diplomáticos que estuvieron en la visita procedían de "países amigos": Cuba, Egipto, Malasia, Argelia y Sudáfrica, además de un sirio, representante de la Liga Árabe.

Según el diario portugués Público, la visita, incluso antes de comenzar, fue calificada de "propaganda" por uno de los embajadores, que no fue identificado. Ahmadineyad necesita ahora más que nunca montar estos espectáculos de supuestos apoyos externos a su política. Según comentó el diario español El País, ya no "son sólo los intelectuales, los hombres de negocio o los reformistas quienes critican el coste del desafío nuclear. La presión exterior agrava una economía enferma y sin visos de sanar".

De acuerdo con la prensa francesa, lo cierto es que las cámaras para fiscalizar las instalaciones nucleares iraníes no están en funcionamiento, ni tampoco Teherán aceptó la visita de 38 de los 200 inspectores de la OIEA que están asignados a la tarea de vigilar el programa nuclear.

Si el propósito del régimen de Ahmadineyad es el uso pacífico de la energía nuclear para la producción de electricidad, se impone una pregunta: ¿por qué tantos obstáculos a las visitas de inspectores y a la instalación y funcionamiento de las cámaras de vigilancia?

Teherán se acerca a un momento crucial. El próximo 21 de febrero termina el plazo ofrecido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que ponga fin al programa de enriquecimiento de uranio, paso previo para el dominio del arma atómica.

La resolución de la ONU

En el tema iraní y el papel del Movimiento de Países No Alineados hay un elemento que resulta importante analizar. El 23 de diciembre fue adoptada por unanimidad la resolución 1737, que exige a Irán suspender de inmediato las actividades de enriquecimiento de uranio, pide a la comunidad internacional que no colabore ni financiera ni técnicamente para que Teherán pueda hacerlo, y da un plazo de 60 días al OIEA para que confirme que el régimen iraní ha cumplido lo acordado por la ONU.

Si Irán no acata la resolución, el Consejo de Seguridad amenaza además con imponer sanciones adicionales, que no especifica. Teherán no ha permitido hasta ahora que inspectores del OIEA puedan comprobar si cumple con la petición de Naciones Unidas.


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