La Comisión Nacional Electoral cubana anunció este lunes que la asistencia a las urnas en los comicios del pasado domingo para, elegir a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue de un 96%, informó la AFP.

"Tenemos que catalogar como exitosos los resultados de este proceso de elecciones generales (...) ha sido un proceso caracterizado por una masiva participación", dijo la presidenta de la Comisión, María Esther Reus, ministra de Justicia.

Aclaró que se trata de resultados preliminares que sufren un proceso de "compatibilización", por lo que los números definitivos deben ser mayores.

Según Reus, de los 8,2 millones de votos depositados, el 95,24% resultaron válidos, el 3,73% en blanco y el 1,04% anulados.

Interrogada sobre cómo calificar esas boletas no válidas, Reus dijo que como una expresión de la "democracia", pues "es la libertad, el derecho que le concede la ley a cada cual de votar de una u otra forma".

Las autoridades del gobierno, encabezadas por el convaleciente Fidel Castro, han llamado desde 1993 a realizar el "voto unido" —por todos los candidatos de la lista—, como expresión política de cohesión frente a Estados Unidos y la disidencia.

De los votos válidos, el 91% ejerció el voto unido, y el 9% lo hizo por algunos de los postulados.

Los 614 candidatos resultaron elegidos diputados para ocupar igual número de escaños. Entre ellos, Fidel Castro, convaleciente desde hace casi 18 meses de una crisis de salud, y su hermano Raúl, sucesor constitucional, quien está al mando de Cuba "provisionalmente" desde julio de 2006.

También recibieron más del 50% de los votos 1.201 candidatos a delegados de las 14 asambleas provinciales.

Todos partieron de candidaturas cerradas, igual cantidad de candidatos y bancas a ocupar.

La Asamblea Nacional debe reunirse el próximo 24 de febrero para elegir al Consejo de Estado, que ha presidido Fidel Castro durante décadas. Se espera que en esa reunión se decida el futuro político del gobernante.

Disidencia: La reelección de Castro al frente del Consejo de Estado obstaculizará los cambios

Dirigentes de la oposición interna consideraron este lunes que una eventual reelección de Castro haría más lentos los cambios que reclaman los cubanos.

Castro, de 81 años, "siempre ha expresado su temor al cambio económico como antesala del cambio político" y "siempre ha mantenido posiciones más conservadoras" que su hermano Raúl, de 76 años, declaró el economista disidente Oscar Espinosa Chepe a la AFP.

"Confío en que los colaboradores más cercanos de Fidel lo sepan hacer entender que la única posibilidad que Cuba tiene es de empezar a hacer transformaciones radicales. No hay otra opción", añadió Espinosa, uno de los 75 disidentes condenados en 2003, excarcelado en 2004 por problemas de salud.

"Fidel va a ser presidente hasta que muera y seguirá tomando las decisiones más importantes. Todo va a seguir igual", dijo por su parte líder opositora Martha Beatriz Roque, también economista y miembro del grupo de los 75, excarcelada en 2004.

Para Vladimiro Roca, de la concertación Todos Unidos, la reelección sería "una estupidez por el absurdo".

Durante la jornada electoral, Raúl Castro y otros altos dirigentes atizaron las expectativas de cambios en la Isla, al declarar que la nueva Asamblea Nacional encarará "grandes decisiones".

Pero Roque, que dijo "obviar" las elecciones por ser "una obra de teatro", consideró que "esas decisiones no tienen nada que ver con lo que el pueblo aspira (y) no tienen que ver con cambios".

Espinosa, sin embargo, sostuvo que las elecciones se celebraron en un marco "muy distinto", de "toma de conciencia de los problemas nacionales", a partir del debate convocado por Raúl Castro a fines de 2007.

Miriam Leyva, activista de las Damas de Blanco, opinó que la situación "es insostenible". "No se puede seguir marchando hacia atrás ni dependiendo de la subvención extranjera", dijo en referencia a Venezuela.

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