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Actualizado: 25/04/2024 19:17

Guillermo Rigondeaux, Erislandy Lara

Castro afirma que los boxeadores no serán encarcelados

No obstante, todo parece indicar que no podrán volver a pelear. El gobernante dijo que se les ofrecerán 'tareas decorosas y en favor del deporte'.

Fidel Castro, aseguró este domingo que a los dos boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, que serán deportados por Brasil tras arrepentirse de su fuga durante los recientes Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, "no les esperan arrestos de ningún tipo" y que se les ofrecerán "tareas decorosas", informó EFE.

"A estos ciudadanos no los esperan arrestos de ningún tipo ni mucho menos métodos como los que usa el gobierno de Estados Unidos en Abu Ghraib y Guantánamo, jamás utilizados en nuestro país", afirmó Castro en una nueva "reflexión", publicada en la portada del diario oficialista Juventud Rebelde.

Aunque no cita la fecha prevista para el retorno de los pugilistas, Castro indicó que "se les trasladará provisionalmente a una casa de visita y se les brindará acceso a sus familiares", y que "la prensa también podrá contactarlos si ellos desean hacerlo".

No quedó claro si los deportistas podrán volver a boxear. Castro señaló que se "les ofrecerán tareas decorosas y en favor del deporte de acuerdo con sus conocimientos y experiencia".

El gobierno cubano no suele permitir que los deportistas sorprendidos en un intento de fuga vuelvan a competir en eventos internacionales, ya que no se les considera "confiables".

Rigondeaux, de 26 años y doble campeón mundial y olímpico, y Lara, de 24 y campeón mundial de la categoría welter, desaparecieron el pasado 22 de julio tras no presentarse al pesaje de sus respectivas competiciones en los Panamericanos de Río de Janeiro.

El día 23, en uno de sus artículos, Castro confirmó la fuga, acusó de "traición" a ambos boxeadores y a otros dos miembros de la delegación cubana que también huyeron en Río de Janeiro, y afirmó que no existía "justificación" para que solicitaran asilo político en Brasil.

Informaciones periodísticas procedentes de Brasil dijeron el viernes que los boxeadores habían sido localizados en un balneario cercano a Río, donde la policía brasileña asegura que estuvieron de parranda y acumularon una exorbitante cuenta.

De acuerdo con las versiones periodísticas, ambos se declararon arrepentidos de su fuga y dispuestos a regresar a la Isla.

Las autoridades brasileñas anunciaron que serían deportados apenas La Habana enviara documentos y pasajes.

En el artículo de este domingo, titulado "La política y el deporte", Fidel Castro aseguró que "las autoridades brasileñas pueden estar tranquilas frente a las inevitables campañas de los adversarios. Cuba sabe comportarse a la altura de las circunstancias".

"Aquí es donde el deporte y la política se mezclan, en busca de soluciones correctas y de principios, por encima de aficiones y amarguras", añadió.

El gobernante dijo que "la noticia (del arrepentimiento de los pugilistas) no es desalentadora" y que la información según la cual "los boxeadores se encontraban en Turquía mientras les gestionaban la inmigración, fue evidentemente lanzada por la mafia como maniobra de engaño".

"Hasta un miembro del parlamento alemán trató de batear jonrón con la pelota de trapo. La empresa que había invertido más de dos millones de dólares en el grotesco negocio, hablaba de los derechos humanos de los familiares de los atletas. ¿Qué dirán las Naciones Unidas de esta desleal competencia?", apuntó.

Asimismo se refirió a que los dos boxeadores, a los que en ningún momento cita por sus nombres, tras ser detenidos por las autoridades en Brasil "no fueron trasladados a una prisión. Permanecieron en el mismo hotel donde se alojaban bajo control de la Policía Federal. Los boxeadores le comunicaron que habían cometido un error y estaban arrepentidos".

"Se negaron a recibir a un ciudadano alemán, que de inmediato se interesó por ellos, cumpliendo instrucciones de la empresa mafiosa", añadió en referencia a la empresa alemana Arena Box Promotion, con la que los boxeadores planeaban su salto al mundo del deporte profesional.

"Las autoridades (brasileñas) nos solicitaron la documentación, y la representación consular de Cuba, siguiendo instrucciones de nuestro embajador, procedió a realizar los trámites pertinentes".

El viernes Farah Colina, esposa de Rigondeaux, dijo en una entrevista concedida a EFE confiar en que el boxeador no sufrirá represalias al volver a la Isla.

"No tiene por qué haber represalias. Él se puede haber equivocado, pero no ha matado a nadie, no ha puesto ninguna bomba ni es un terrorista", dijo Colina.

Colina reconoció que la pareja atravesaba dificultades "económicas y otras" y que "pasaban cosas" que no especificó.

"Creo que ahora deberían reflexionar para saber por qué pasó esto, porque si no va a pasar más veces", añadió.

© cubaencuentro

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