La periodista Jane Mayer ha publicado un extenso artículo investigativo, unas 30 cuartillas, en la revista The New Yorker, con fecha 11 de marzo de este año, desentrañando la inextricable simbiosis entre Trump y Fox News. Esta periodista tiene una larga trayectoria y es miembro del equipo de esa revista desde 1995, convirtiéndose en la primera mujer corresponsal de la publicación en la Casa Blanca. Ha escrito dos libros investigativos, en 2008 y 2016, considerados best-sellers y ha recibidos incontables premios y honores, En 2009 fue nombrada profesora de periodismo en la Universidad de Princeton. Resumiendo: es una periodista de una demostrada seriedad en la práctica del periodismo investigativo.

En su artículo deja en claro que Fox ha pasado de ser tendencioso y partidista a convertirse en un instrumento propagandístico fiel a las normas de cualquier órgano de prensa estatal en un régimen autoritario. Es decir, que ha traspasado la raya que separa un periodismo comprometido con cierta ideología, pero capaz de presentar diferentes ideas, a uno que se limita a ser un vocero del régimen. Esto es un hecho inédito en la historia de las relaciones entre la presidencia de este país y la prensa.

La interrelación entre Trump y Fox es tan extensa y profunda que la periodista no se decide a determinar quién influencia a quien, aunque parece inclinar la balanza a que es Fox el que lleva la voz cantante en este matrimonio de conveniencias. Son múltiples los ejemplos que da de como Fox influye o, incluso, llega a determinar la dirección y el contenido de los mensajes que se lanzan a la base que sigue a Trump y que conforma la audiencia cautiva de Fox. Mensajes que incitan el miedo y las más discutibles pasiones de unos y otros que son lo mismo.

No pretendemos glosar el artículo, pero hay dos aspectos que quisiera destacar. El primero es cuando Trump influyó, por decirlo suavemente, en evitar la adquisición de Time Warner por AT&T, lo cual perjudicaría los intereses de Fox. Según la periodista en el verano de 2017 Trump llamó a Roy Cohn a la Oficina Oval y en presencia de John Kelly:

“¡Le he estado diciendo a Cohn que presente esta demanda y no ha pasado nada! Lo he mencionado cincuenta veces. Y no ha pasado nada. Quiero asegurarme de que está presentada. ¡Quiero que se bloquee ese trato”![1]

Semejante conducta es una clara y flagrante intromisión en las funciones y atributos del Ministerio de Justicia.

El segundo es cuando Trump llamó a Sean Hannity —que ha comentado con sus amigos que él habla con Trump todas las noches— al escenario en un mitin en Cape Girardeau, Mo., diciendo que Hannity había hecho un increíble trabajo para nosotros. Y Hannity se dirigió a la audiencia no solo alabando a Trump y como venía cumpliendo sus promesas electorales, sino que además también se hizo eco de los ataques del presidente a la prensa, criticando al resto de los medios de comunicación que cubrían la manifestación como “noticias falsas”. Hannity pasaba de ser un periodista a un miembro más de la campaña publicitaria para las elecciones de término medio.

El artículo termina con una premonición de Jerry Taylor, cofundador del Niskanen Center, un think tank en Washington para moderados:

“En un mundo hipotético sin Fox News, si el informe Mueller golpeara duramente al presidente Trump, sería el final de él. Pero, con Fox News cubriéndole la espalda con la base republicana, tiene una oportunidad de pelear, porque tiene algo que ningún otro presidente en la historia de Estados Unidos ha tenido a su disposición: una operación de propaganda servil”.[2]

[1] “I’ve been telling Cohn to get this lawsuit filed and nothing’s happened! I’ve mentioned it fifty times. And nothing’s happened. I want to make sure it’s filed. I want that deal blocked!”

[2] “In a hypothetical world without Fox News, if President Trump were to be hit hard by the Mueller report, it would be the end of him. But, with Fox News covering his back with the Republican base, he has a fighting chance, because he has something no other President in American history has ever had at his disposal—a servile propaganda operation.”

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